Entre toda la oscuridad, él logro ver su claridad y calidez, y estaba dispuesto a adentrarse a lo desconocido con tal de sacarlo del abismo en el que se había metido.
"No necesito tu lastima."
"No es lastima, se llama empatía."
-' información '-
- J...
Inocencia. La única cosa que poseen los niños para sobrevivir en sus primeros años de vida. Su único recurso para encontrar un propósito a tan temprana edad. Lo que los hace gentiles y cálidos ante el resto que ha transformado su vida en una rutina. La única cosa que debió pertenecer a SeokJin en su infancia, pero le fue arrebatada de sus manos de la manera más cruel posible.
Mirar a sus padres sonreír juntos le dolía. Su estómago se revolvía y le daban ganas de vomitar porque sabía que todo era una farsa y no toleraba el que su padre pretendiera que todo estaba bien cuando no era así.
Quería ir corriendo hacia su madre y separarla de los brazos de ese monstruo.
No, las almas gemelas y las parejas destinadas no existían, jamás lo hicieron, solo eran un engaño, solo eran un dulce cuento de hadas que su abuela le había contado mucho tiempo atrás. Dulces palabras llenas de mentiras que él se había creído sin dudar.
La realidad lo había golpeado de la peor manera posible y en el momento equivocado.
El cuento de hadas dejo de existir cuando descubrió la crueldad de los adultos y la facilidad con la que estos pueden crear mentiras.
La inocencia de SeokJin termino cuando descubrió que su familia estaba rota.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
