—No daré muchos problemas, no puedo hacer perder cara a la secta Yunmeng Jiang. — a pesar de que ellos no habían hecho mayor cosa por él, Wei WuXian parecía estar demasiado agradecido con ellos por hacerlo sentir parte de su familia.

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Xie Lian observo a su esposo y luego a su hijo.

El no estaba de acuerdo en dejar ir a su hijo a Cloud Recesses, ese lugar no era para alguien tan alegre y lleno de vida como lo era su hijo, pero Hua Cheng le había dicho que sería una buena experiencia para Wei Ying el conocer y hacer amigos de otras sectas y su hijo había sido tan insistente colocando esos ojos de gatito apaleado que simplemente no pudo negarse.

Estaría tres meses sin ver a su bebe.

Se había acostumbrado a tenerlo siempre cerca y seria la primera vez que estarían tanto tiempo sin verse. Siendo el Emperador Marcial Celestial el tenia formas de saber cómo estaría su hijo y podría comunicarse con él, pero aun así no estaba convencido, en ese lugar el solo era un discípulo más.

Xia Lian sabia que Hua Cheng tenía la misma preocupación que el pero no es como si pudiesen negarle el socializar a su hijo y mantenerlo encerrado en su habitación por el resto de su vida, su hijo debía aprender que el mundo no estaba lleno de personas tan buenas como Jiang FengMian y su familia, que no todo era diversión y buenos momentos, quizá ir a Gusu no le haría mal.

Así que resignado compartió esa noche lo más que pudo con su hijo y esposo, al día siguiente Wei Ying partiría por tres meses a Gusu como el discípulo principal de Yunmeng Jiang.

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A pesar de haber crecido con una cuchara de oro en la boca la mayor parte de su vida, Wei WuXian era todo menos un niño mimado, el no era despectivo con los demás solo por ser hijo de un sirviente, él lo era también al final de cuentas, el hecho de que gozara de riquezas que ningún humano tendría o que poseía un titulo que lo distinguía como el hijo de dos grandes de deidades no lo hacía más que los demás, sus padres le habían dejado eso muy en claro desde niño.

Creció rodeado de oro, ropas finas y las mas buenas atenciones, creció como lo que era un Príncipe y aun así nunca le gusto pasar por encima de los demás solo por su status, por ello odiaba a muerte a Jin ZiXuan, ese pavo real que se creía la gran cosa solo por que su secta era la mas rica entre las grandes sectas de cultivo, ni siquiera tenía un núcleo tan fuerte como el de Jiang Cheng y aun así se pavoneaba de allí para allá creyéndose el rey del mundo, siempre que se cruzaba con el estaba tentando a restregarle en la cara que el tenia joyas y ropas mucho mas finas y caras de las que el jamás tendría, que era mas importante que todos esos Jin juntos, pero se mordía la lengua, no iba a usar ninguno de sus beneficios, le demostraría a Jin ZiXuan que el era mejor en todo sin necesidad de revelarle quien era realmente.

Tal y como le habían dicho sus padres y hermanos Cloud Recesses no era para nada parecido a Yunmeng, se regían por tres mil reglas y se vestían siempre de blanco y azul, el día en que llegaron Wei WuXian estaba seguro de que estaban en medio de un funeral, Jiang Cheng le había pisado e informado que así se vestían en Gusu. Solo llevaba allí dos días y ya había roto mas de diez reglas, él no era particularmente bueno obedeciendo reglas y menos si eran tan estúpidas como las de Gusu, aun así, después de ser amenazado con copiar las reglas de Gusu si hacia algo mas se mantuvo tranquilo por unos días (uno) y luego fue descubierto por Lan WangJi llevando alcohol.

Los azotes que había recibido dolieron más de lo que esperaba.

—Claro que te duele estúpido, jamás te castigaron antes así que es obvio. — sabia que Jiang Cheng tenia mucha razón, jamás en su vida había recibido azotes, nadie se atrevía, sus padres tenían sus maneras de hacerle ver sus errores, pero jamás había recibido ese tipo de castigo.

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