—Es obvio que lo sabias no actúes como si no fuera así.
—No creí que lo admitirias, pero.. ¿eso cambiará algo de lo que sucede?—El menor negó con la cabeza, Jeno asintió entendiendo lo que queria decir— Tengo estos.. —Tosió y se paso la mano por el cabello llegando a su nuca para dar un suspiro—Tengo estos sentimientos por ti y me dejaste cuando yo creí que por fin algo iba bien en mi vida.
—Lo siento. —Sus ojos se cristalizaron miró sus manos para evitar ver directo al mayor.
—No lo digo para que te disculpes, no estoy enojado, me refiero a que... Yo lo siento más, no debi decirte esas cosas—Jaemin quería contestarle pero Jeno no lo dejo y siguió hablando—, realmente quiero que seas feliz, espero que ganes esas elecciones por las que tanto has luchado, creo en que lo lograrás, eres muy bueno en lo que haces.
En la habitación solo sus respiraciónes se podían oír.
—También tengo sentimientos por ti—El hada comenzo a hablar—lo que te dije fueron mentiras que solo te hicieron mas daño, lo lamento —Tomó aire antes de continuar —. Nunca me he enamorado, nunca he sentido esto y es muy extraño, me da miedo, siempre he tenido una meta en mente pero llegaste tu y me hiciste dudar de todo—Lágrimas brillosas caían por sus mejillas —. También quiero que seas feliz, pero no creo que eso suceda junto a mi, debes buscar algo que te apasione y vivir..
Jeno asintió débilmente sus ojos fijos en él.
—Lo haré, aunque en este momento solo tu seas la respuesta. —Murmuró.
Jaemin acercó sus manos y rodeo el cuerpo de Jeno, rápidamente fue correspondido.
—Eres joven Jeno, crecerás y tal vez te des cuenta que no fui tan importante como crees, ustedes los humanos se enamoran tantas veces antes de encontrar a su pareja ideal.
—¿Y tu que harás?
—Me convertiré en el presidente de las hadas, restaurare los recuerdos de Jisung y luego... no sé que haré luego, supongo que seguiré como siempre.
El silencio en la habitación se hizo presente. Ninguno dijo nada durante unos minutos.
—Entonces.. ¿Sí tenias celos esta tarde?—Jeno medio sonrió.
—Tan solo un poco, no exageres hermoso—Pero el rubor en sus mejillas lo delataba.
Jeno se acercó a besarlo, cayendo suavemente sobre el cuerpo del menor en el sofá mientras compartían un dulce beso. Los interrumpió el sonido de hambre en el estómago del mayor, Jaemin río.
—¿Tienes ramen en la cocina?
—¿Sabes hacer ramen? —Jaemin le mordió el labio indignado por la pregunta.
—Pra tu informacion me queda delicioso.
Jeno lo siguió a la cocina y escucho cada cosa que dijo mientras buscaba ingredientes, le hizo caso cuando le pedía cortar algunas verduras y lo ayudó a lavar la loza que iba siendo utilizada. En el fondo de su corazón sentía que jamás encontraría a alguien que lo hiciera sentir tanta energía y felicidad al tiempo, pero no iba a detener a Jaemin. Si el hada se quería ir a cumplir su sueño, Jeno seguiría su vida sabiendo que Jaemin estaría bien. Sonrio y se prometió que estos dos días que les quedaban juntos los iba disfrutar como jamás en su vida. Con la persona de la que estaba enamorado.
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