Capítulo 5

241 25 0
                                    

Es la primera vez que un hombre me hace tal proposición, sigo sin entender porqué yo. Que es lo que tengo que no tengan otras mujeres a las que él seguramente estará acostumbrado a llevar colgadas de su brazo.
Termino de cambiarme de ropa y llamo a mi amiga, necesito con urgencia tratar este tema con alguien.

—Ilse yo no puedo hacer una cosa así.—Alzo la voz sin darme  cuenta tras haberle contando la historia a mi amiga.

-–¿Y por qué no? ¿Acaso no eres una mujer valiente con sus ideas claras?

-–Hasta hoy lo he sido y seguiré siéndolo. Pero Ilse deberías haberlo visto con otra mujer haciéndolo encima de la mesa.
No entiendo qué demonios quiere conmigo.

-— Samira, escúchame, quizás sea una locura pero si tú misma no sales de tu burbuja e intentas experimentar, nunca sabrás lo que eres capaz de curar tus heridas. Samira estamos hablando de un hombre y hasta donde yo sé, experiencia cero.

-—Vale, vale de acuerdo, sé que en el tema de hombres no tengo mucha idea. Y de sexo ando justita. Pero si tú lo vieras Ilse es tan atractivo, tan sumamente arrogante e imbécil pero a la vez sensible y noble.

-—Mataría por que un hombre me pagara por ser su esposa.

-— Espantapájaros se define mejor. Pero lo que más me desconcierta es el tema de su abuela me ha hablado pestes de ella y reconozco que ardo de curiosidad por saber como es Diana Káiser.

-— ¿Y quién no te dice que con él sepas de una vez lo que es amar un hombre?

-— Calla, calla. Menos mal que no me ha pedido nada que no quiera hacer por mí misma.

-— ¿Entonces qué vas hacer, vas ayudarlo a recuperar su dinero actuando como su novia enamorada? Piénsalo Samira además es una buena oportunidad para que reúnas dinero y obtengas aquello que has deseado como tener tú propio negocio.

-— Creo sí. Suena una locura pero también pienso que me voy a divertir y como tú dices debo salir de mi burbuja y empezar a conocer mundo. Ese mundo del cual he estado huyendo por todo lo que tenido que sufrir.
Pero antes voy a dejarlo que explote de impaciencia.

(...)

Julien:

Maldita sea. Ni un mensaje, ni una llamada por parte de ella. Mierda, mierda. Me voy a quedar calvo de tanto pensar.

-—Ey,  ¿qué tal Julien?

-— No muy bien que digamos David.

-— Todavía sigues comiéndote el coco con esa mujer. Tío no te va dar respuesta, no lo ves se está haciendo de rogar.

-— Un poco si se está haciendo. Creo que me equivoqué en pensar  que era la mujer perfecta con carácter para enfrentarse a la bruja y bella para mis ojos y deseos.

-— Pues parece que la suerte no está de tu parte amigo.

-— Ya lo veo de hecho  estoy algo desanimado. Creía que era ambiciosa y aceptaría mi propuesta acompañada de un cheque pero veo que me equivoqué.

En ese momento somos interrumpidos por alguien.
Me quedo de piedra al ver a Samira vestida muy sencilla pero derrochando una belleza que hace que me acelere todas mis células.

-— Samira.

— Así me bautizaron. Siento la tardanza, pero me ha costado pensarlo.

-— ¿Y? ¿Qué me dices?

—Lo haré siempre y cuando tú estés a mí lado y me defiendas si las cosas se ponen muy mal.

-— Perdón, David esta es Samira. "Mi novia".

Debo Ser FuerteWhere stories live. Discover now