The Children From The Playground ||L.S.||

Capítulo 8

— Me encanta, gracias Lou. Te quiero — Dijo Harry con una gran sonrisa en el rostro.

Lou.

Mucha gente le llamaba así, ya que era un diminutivo de su nombre pero nunca se había sentido igual que como cuando esa palabra había salido de la boca de Harry.

— Yo también Hazza. — Respondió mientras le daba un beso en la mejilla.

La tarde pasó con tranquilidad. Los dos niños cogieron las suficientes flores como para poder hacer dos coronas, las cuales se las dieron a sus madres.

— ¡Chicos! Venid a merendar — Ordenó Jay.

— Pero no tenemos hambre mamá — Se quejó Louis mientras se sentaba al lado de su madre.

Johanna sacaba unos tuppers con comida de su bolsa de picnic.

— Harry... — Susurró para que su madre no le oyera.

Harry se giró hacía él.

— A la de tres... Salimos corriendo. Sin mirar atrás. — Propuso el ojiazul.

Harry sonrió y asintió con la cabeza en forma de afirmación.

— 1...

— 2...

— ¡Y 3...!

Los dos pequeños salieron corriendo por el prado riendo.
Se les veía libres, como si no tuvieran ninguna preocupación y solo con la compañía de el uno del otro les era más que suficiente.

Parecían un par de delfines en el mar.

— ¡Louis, Harry! — Rió Johanna, se les veía tan felices.

Después de merendar estuvieron jugando por el campo mientras Johanna les observaba y vigilaba para que no se hicieran daño.

Aproximadamente a las ocho de la tarde, Anne fue a recoger a Harry para llevárselo a casa.

— Muchísimas gracias por cuidarle esta tarde, seguro que se lo ha pasado genial con vosotros dos.

— No es nada, Harry es un encanto de niño.

Quedaron unos segundos en silencio hasta que Johanna quiso decir algo.

— Anne ¿Podríamos hablar un momento?

— Sí, por supuesto. — Aceptó la madre de Harry.

Los dos pequeños siguieron jugando en el salón mientras sus madres se fueron a la cocina.

¿De que querría hablar Jay?

¿Acaso Harry hizo algo malo?

¿Había pasado algo?

Johanna sirvió dos tazas de té y las puso en la encimera de mármol que se encontraba en el centro de la cocina.

Las dos mujeres se sentaron una en frente de la otra.

— ¿Ocurre algo? — Preguntó Anne intrigada.

— Bueno... Tal vez sea muy pronto para sacar conclusiones pero esta tarde me he dado cuenta de algo. — Hizo una pequeña pausa — Anne ¿Harry alguna vez ha mencionado algo sobre su orientación sexual o algo respecto a ese tema? — La miró fijamente a los ojos.

— ¿Qué? ¿A que te refieres? — La madre de Harry parecía un poco alterada y confusa por la pregunta que su amiga le había hecho.

— Creo que Harry y Louis se gustan. — Dijo clara y firmamente Johanna.

Anne se levantó de la silla rápidamente.

— Eso es mentira no puede ser ¡Yo he educado a mi hijo! — Dijo Anne en un tono de voz algo elevado.

— ¡¿Eres homófoba?! Anne porfavor de verdad escúchame escúchame... — Jay se empezaba a poner nerviosa.

Agarró a Anne de los hombros intentando calmarla un poco.

— NO VOY A PERMITIR QUE MI HIJO SEA ESO. — Gritó la madre de Harry.

— ¡Anne! ¡Ser homosexual no tiene nada de malo! ¡ES COMPLETAMENTE NORMAL ENCIMA... ES TU HIJO ANNE! TIENES QUE QUERERLE Y APOYARLE EN TODO, PARA ESO ESTÁN LAS MADRES. — Su voz se rompía poco a poco.

— DIOS ME ODIA Y ME HA CASTIGADO DÁNDOME UN HIJO GAY.

Anne se arrodilló en el suelo mientras lloraba.

No podía ser real.

Harry no podía ser uno de "esos."

— Me estás mintiendo Johanna, porfavor. ¿Esto es una broma, verdad? HARRY ES HETEROSEXUAL.

La madre de Louis estaba al borde de las lágrimas de la rabia y la impotencia.

— Sal de mi casa porfavor... ¡SAL YA! No mereces un hijo, no mereces un hijo como Harry. — Dijo como pudo Jay con lágrimas en los ojos.

Anne se levantó y salió rápidamente de la cocina dando un portazo.
Agarró a Harry de un brazo bruscamente y se fue.

Louis se quedó sorprendido, no sabía que pasaba. Ni siquiera se había despedido.

— ¡Mami! ¡¿Que haces?! — Exclamó Harry intentando soltarse de la mano de su madre. — ¡No me despedí de Lou!

Cada vez que el pequeño soltaba una palabra por la boca Anne apretaba más fuerte.

Una vez en el coche, la mujer apoyo su cabeza sobre el volante con desesperación.

— ¿Mamá estás bien? ¿Que te pasa? — Harry parecía muy preocupado, su madre estaba actuando raro y no sabía el porqué. — ¿Mamá? — Volvió a repetir.

— HARRY PORFAVOR. QUE SEA LA ÚLTIMA VEZ QUE ME HACES ESTO. A UN NIÑO NO LE PUEDE GUSTAR OTRO NIÑO, ESO ES UN PECADO. ¡¿QUIERES ACABAR EN EL INFIERNO?! ¡¿ES ESO LO QUE QUIERES?! — Anne escupía palabras por la boca a una velocidad de vértigo mientras unas lágrimas amenazaban con salir.

Harry no logró entender muy bien lo que su madre le intentaba decir pero sabía que era algo bastante malo. Nunca había visto a su madre tan enfadada.

— ... ¿Mamá?