Someday

15.- Dilemas de familia: (PARTE l )

Abrí mis ojos para tomar el móvil y apagar la alarma pero cuando vi la pantalla y  me di cuenta de que era una llamada de mamá, no dudé y contesté.

-Ali, siento despertarte cariño pero hay algo que debo decirte.- mamá sonaba feliz.

-Estoy segura que puede esperar, son las 2 am- le dije con voz adormilada.

-No, no puede esperar. Quiero que sepas que hoy vuelvo a casa.

¡¿Qué?!

-Mamá, ¿no se suponía que regresabas en un mes?- le pregunté.

Ahora si no entiendo nada. Mamá se había ido por un viaje de negocios, tenía que firmar un contrato con un agente de una inmobiliaria, ¿por qué regresaba tan pronto?

-Hija, se canceló el contrato, así que regreso a casa.  Me están llamando para abordar el avión, nos vemos cariño- me colgó.

Estas son malas noticias, ahora Nicole tendrá que prepararse para enfrentar a mamá.

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-Dime que es una broma de mal gusto, por favor.- dijo Nicole.

-Es verdad, me llamó hace unos minutos y dijo que ya está regresando a casa. Tienes que pensar muy bien lo que…

-Cállate Alisson, sé perfectamente lo que tengo que hacer.- Nicole tomó su chaqueta y salió de la cocina.

-¿A dónde vas?- le preguntó Francisco interponiéndose en su camino.

- Debo irme antes de que ella regrese, no puede saber que estoy aquí. – Nicole cogió las llaves del auto junto con su bolsa y salió por la puerta dejándola abierta.

-Tengo que ir con ella, ¿puedes cuidar a la bebé? – me preguntó Francisco.

-¿Y la escuela? No puedo seguir faltando.

- Pídele a Becca que la cuide, tengo que irme- se fue tras Nicole y me dejó sola.

Saqué mi celular y marqué el número de Rebecca.

-Hola-contestó adormilada.

-Becca, necesito un favor.- le dije.

-¿Puede ser más tarde? Estoy durmiendo- respondió la rubia.

-Es de vida o muerte- exclamé.

-En ese caso, soy toda oídos- respondió.

-¿Podrías cuidar a la bebé de Francisco?- le pregunté algo insegura.

-Por supuesto. No tengo nada planeado para hoy, así que no hay ningún problema.

Yeeei. Por un momento pensé que diría que no.

-¿A qué hora puedo pasar por tu departamento?- le pregunté.

-Si quieres puedes venir ahora, no hay ningún problema.- respondió.

-Llego en media hora- le dije. Colgué el teléfono y fui a buscar a la bebé.

Cuando bajé las escaleras con Alayde recodé que no tenía auto, así que tendría que recurrir a Coddy.

Lo llamé y respondió al tercer timbre.  

-Hola- respondió con voz ronca.

-Ábreme la puerta, estoy a fuera. – le dije.

-¿A fuera de dónde?- preguntó.