Capítulo N° 11: "Hipnosis"

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Ese mismo día, después de haber ido a la guarida de Angie, Peter fue a su casa para ver a su tía que se encontraba acostada en la cama, se sentó en una silla a su lado y tomó su mano susurrando:

—Vas a estar bien May, te lo juro —dio un leve suspiro y continuó— caerá el resposable que te hizo esto.

Unos momentos después, Happy llega a la habitación donde se encontraba May y Peter estaba completamente dormido en la silla donde la estaba acompañando.

“Debió haber sido un día difícil para el muchacho”.

Entre tanto, Angie, fue preparando la evidencia que había conseguido y estaba totalmente dispuesta a ayudar a su compañero a hacer justicia como se debía.

La ilusionista estaba muy cansada ya que su día tampoco había sido del todo sencillo, pero a su vez estaba contenta de haber podido conseguir lo que tanto quería. Colocó el pendrive en un sobre pequeño de papel y con un fibrón negro escribió sobre él “Evidencia” y después lo cerró con un poco de saliva, “Esto al fin terminará” dijo en su mente “Mi hermano se tendrá que hacer cargo por todos los errores que cometió. Seguramente no lo hará por voluntad propia pero lo hará” pensó para sus adentros.

Faltaban algunos días para el juicio de Peter y lo único que quedaba por hacer era presentar esa evidencia que Angie y Peter habían conseguido de Mysterio para que se revelara ante el mundo toda la verdad que debían saber sobre su supuesto ‘héroe’ y que había fingido su muerte. Eso demostraría que el hermano de Angie era un fraude y tendría que confesarlo ante las autoridades judiciales y que lo crean.

*Mientras tanto, en la casa de Peter*

Peter estaba en el sofá y se despertó de golpe, había tenido una pesadilla, se sorprendió un poco al verse acostado allí pero debido a que se le había quitado el sueño de repente fue a la cocina, encontró una nota en la mesa que decía: “Te compré unas hamburguesas, las que más te gustan. Dísfrútalas. Happy.” allí pudo encontrar una bolsa de Mc. Donalds que tenían dos hamburguesas dentro de ellas, Parker la abrió, sacó una y le dio un mordisco, en eso, prende el celular y ve que le llegó un mensaje de su mejor amigo Harry: «Te llamé un montón de veces y no me respondiste, me tienes preocupado Peter.» El joven arácnido llamó a su amigo enseguida ya que no lo quería hacer esperar más:

—Harry, ¡Hola!

—Peter ¿Dónde estuviste? Te llamé muchas veces...

—Sí, sí, leí tu mensaje de texto y disculpa por no haberte contestado, he estado muy ocupado con, cosas de héroes y eso.

—Comprendo, ¿Cómo va todo? Hace mucho que no nos vemos —mencionó Harry.

—Es verdad, me gustaría que nos juntáramos alguno de estos días cuando se resuelva todo este conflicto que me está persiguiendo para donde quiera que vaya.

—¿Cuándo será el juicio? —preguntó Harry.

—Angie, una nueva amiga me va a confirmar bien lo que diga mi abogado sobre cuando va a ser y sin falta te avisaré.

—Gracias amigo, espero que estés bien, nos estaremos viendo pronto.

—¡Adiós Harry, nos vemos! —respondió Peter y cortó la llamada.

“Espero que todo salga bien, ya quiero estar más tranquilo otra vez”, suspiró el joven de Queens y continuó comiendo su hamburguesa.

*En la guarida de Mysterio*

—Las cosas se están poniendo complicadas, hay que hacer algo para resolver esto —refunfuñó Quentin a sus compañeros, quienes detuvieron por un instante sus labores para prestarle atención— no se detengan, sigan en lo suyo, pensaré en algo.

Mysterious Girl: La Ilusionista [EN EDICIÓN]Where stories live. Discover now