LIBERAR A MI ALFA ||YOONMIN||

CAPÍTULO 02

—YOONGI—

Pasé todo el día en reuniones y estoy cansado. Lo que quiero ahora mismo es acurrucarme junto a mi omega y dormirme en sus brazos, pero tengo un poco más de tiempo antes de que pueda hacerlo.

Todo fue mejor de lo esperado y los desarrolladores están listos para comenzar la expansión. La reunión estaba llena de gente y preguntas, pero aun así, JiMin estaba en mis pensamientos. No puedo esperar para contarle la buena noticia. Esto va a significar una tonelada de empleos para la ciudad, más seguridad para mi compañía y un futuro sólido para mi esposo. Ya tengo un buen dinero y un buen nido para lo que su corazón desea, pero quiero darle el mundo. Todo esto es para él y no significa nada sin él.

Arranco mi camión y enciendo la radio. Es tarde, pero no puedo esperar para llegar a JiMin y contarle las buenas noticias. Él es mi mayor campeón y su emoción será mía.

Desde el momento en que lo vi, supe que él era el indicado. Él entró a la tienda ese día luciendo como un ángel que acaba de caer del cielo. Él era todo ojos grandes y sonrisas y nunca había sentido algo tan bueno como lo hice solo estando parado en su presencia. Él me miró con sus ojos claros y te juro que no puedo decirte si el tiempo se detuvo o si se aceleró. Todo lo que sé es que la primera vez que se rió, mi corazón renació. He hecho muchas cosas en mi vida, pero desde el primer contacto, el primer beso, me convertí en un Alfa hecho para él.

Demonios, el primer día que estuvo conmigo, lo lleve a mi casa. No pensé que un omega tan hermoso y precioso como él quisiera tener algo que ver con un gran Alfa idiota como yo. Pero Dios me sonrió una y otra vez hasta que finalmente dijo "Sí, quiero". Prácticamente lo levanté y corrí con él por el pasillo en el momento en que él dijo que sí, porque estaba aterrorizado de que cambiara de opinión. Pensé que, en cualquier momento, se daría cuenta de que podía hacerlo mejor y salir por la puerta. Pero de alguna manera, él me ama. Él me mira como si le hubiera colgado la luna solo para él, y le juro por Dios que, si pudiera, lo haría.

Es tan delicado y suave que constantemente tengo que recordarme a mí mismo que tenga cuidado con él. Tengo que ir despacio y ser fácil con su pequeño cuerpo. Él es lo más importante para mí en esta tierra y tengo que protegerlo. Incluso de mí mismo. Mis pensamientos se remontan a la última vez que estuve lejos de él, y cuando llegué a casa. Lo tomé como un salvaje en el sofá de la sala. Los destellos de mí agarrando sus caderas y mordiéndole el hombro mientras lo tomaba de atrás me inundaron. Había dejado hematomas en su piel sedosa y me sentí como un bastardo al día siguiente cuando los vi. Lo había montado tan duro que tenía quemaduras de la alfombra sobre sus rodillas, pero él simplemente se rió de ellas y me dijo lo bueno que era. Sé que solo estaba tratando de hacerme sentir mejor acerca de lo duro que lo tome. Él es mi ángel de esa manera. Siempre salvándome.

Me prometí a mí mismo que nunca volvería a hacerle eso. Así que esta noche si tengo que hacerlo, me masturbaré en la camioneta antes de entrar, así que tengo el control. No puedo correr el riesgo de no ser cuidadoso y lastimarlo.

Él era virgen la primera vez que hicimos el amor, y pensé que iba a dividirlo por la mitad. No pasó tanto tiempo como pensé en trabajar dentro de él porque estaba tan ansioso y valiente.

Soy un Alfa grande, y todavía apenas cabe dentro de él. Cada vez que me meto en su culo es como quitarle la virginidad de nuevo. Y otra vez, mi ángel me llama. Siempre mojado y listo para tomar.

Agarro con más fuerza el volante y trato de enfocarme en la carretera. Estoy demasiado excitado para pensar en follarlo ahora mismo. Necesito reducir la velocidad y pensar en hacerle el amor.

Le envié un mensaje rápido antes de salir a la carretera porque sabía que si escuchaba su voz, le pediría sexo telefónico. Simplemente no puedo tener suficiente de él, e incluso el camino a casa es casi demasiado para soportar.

Aparece una canción sobre un padre y su hijo, por lo que mis pensamientos derivan hacia los bebés. No puedo esperar para tener una familia con JiMin. Él va a ser un gran padre y quiero un bebé con ojos como los de él. Nunca pensé que sería el tipo de hombre que sueña despierto con los niños y los parques infantiles y las vacaciones familiares, pero parece que es lo único que ocupa espacio en mi cabeza en este momento y no puedo ignorarlo. Tengo fiebre de bebé algo feroz. Tal vez sea porque es otra manera de atarme a JiMin, pero no se siente así en el fondo. En mi alma sé que él es mi otra mitad y estoy listo para que lo tengamos todo. La casa con la valla blanca, un lío de niños y mi esposo en mi regazo.

¿Qué más podría pedir un Alfa?

Estoy casi en casa y puedo sentir mi sangre latiendo en mis venas. Estoy cerca de él, y mi polla lo sabe. Busco dentro de mi consola central y saco el par de boxers que le robé esta mañana.

Durmió en ellos anoche, así que olían tan bien cuando se los quité. Los recogí del suelo antes de irme y los metí en mi bolsillo. Tuve que dejarlos en mi camioneta hoy, porque no quería que nadie más captara el olor.

Tenemos una gran cantidad de tierra que rodea el gran almacén que llamamos hogar y el lugar es completamente negro. Me detengo en el lado trasero donde está desierto y apago mi camión.

Espero unos momentos solo para asegurarme de que no haya nadie cerca y luego me pongo los bóxer en la nariz. Inhalo profundamente mientras libero mi polla y comienzo a acariciarme.

Mi boca se llena de agua mientras el aroma de su pequeño y dulce miembro llena mis pulmones.

Pienso en todas las cosas sucias que le haría si estuviera aquí en el camión conmigo mientras bombeo mi polla de arriba abajo. Lo haría inclinarse sobre la consola y pegarle el culo al aire mientras me chupaba. Empujaría mi dedo en su pequeño culo apretado y lo haría gemir mientras mi polla se iba a la parte posterior de su garganta. Le daría la vuelta y me comería su verga hasta que las ventanas se empañaran, luego lo follaría hasta que el marco temblara.

Saco sus boxer de mi cara y los froto sobre mis bolas mientras me corro. Las visiones de él cabalgándome y arañando mi pecho llenan mi mente mientras el semen espeso cae rodando por mi eje. El orgasmo es rápido y sucio y no tan bueno como el real. Hace frío aquí mientras me limpio, pero me siento más controlado que antes. Ahora no entraré y lo tomaré como un animal.

Ahora puedo entrar y hacerle el amor a mi esposo.

Lo extraño en mis brazos y estoy a punto de arreglarlo.