Es aquello que necesitamos para respirar.
Que anhelamos no olvidar.
Lo que tanto nos cuesta aceptar.
Pasamos toda una vida tratando de comprendernos, de amarnos.
Pero de nada sirve.
La farsa pesa cada vez más.
La máscara cae ante el altar.
Huir, respirar.
Soltar el dolor, poder volar.
Este mundo de demonios del que no puedo escapar.
YOU ARE READING
Versos rotos de una adolescente.
Short StoryLos pensamientos de un alma adolescente, rota y perdida.