Día 1: Shibari

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Antes de leer...

El Shibari (縛り, literalmente "atadura") o Kinbaku (緊縛, literalmente "atadura tensa") es un estilo japonés de que implica atar siguiendo ciertos principios técnicos y estéticos, y empleando cuerdas generalmente de fibras naturales. Mientras que shibari define la acción, el kinbaku se refiere al arte del encordamiento.

Shipp: Mikaela Hyakuya (top) x Yuuichirou Hyakuya (bottom).

Yuuichirou tocó la puerta y timbró varias veces, pero nadie salió a recibirlo, así que decidió usar la llave de repuesto que Mikaela le había dado —que por lo general ni usaba, ya que le gustaba ser recibido por él— y abrió el departamento

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Yuuichirou tocó la puerta y timbró varias veces, pero nadie salió a recibirlo, así que decidió usar la llave de repuesto que Mikaela le había dado —que por lo general ni usaba, ya que le gustaba ser recibido por él— y abrió el departamento. Notó que todo estaba oscuro, así que supuso que no había nadie allí. Encendió la luz y avanzó con naturalidad, totalmente acostumbrado a estar allí incluso sin el propietario. Dejó la bolsa de víveres en el buró de la cocina y dio una mirada al pasillo, en donde notó una tenue luz encendida. 

—Oh, ¿Mika? ¿volviste a dejar tu computadora encendida? —inquirió en voz alta, pero de nuevo, no hubo respuesta. 

Decidió sencillamente acercarse a revisar y al encender la luz del cuarto notó el tremendo desastre que era el lugar: habían un montón de cosas en el suelo, entre ellas libros, ropa, hojas de papel, lápices y algo que parecía ser una cuerda. Ah y el cuerpo inconsciente de un rubio que apoyaba su espalda en la cama. 

—¿Mika? ¡Mika, despierta! Vas a enfermarte si duermes allí —le regañó y en seguida intentó esquivar los múltiples obstáculos para acercarse. Intentó moverlo y este gruñó.

—Déjame, Yuu-chan... —dijo en un murmullo.

Soltó una risita y acomodó un mechón de su cabello para poder ver su rostro. Tenía ojeras y estaba un poco más pálido de lo usual, así que seguramente no había estado durmiendo bien; con tantas cosas tiradas en el piso seguramente había estado haciendo una intensa investigación. Sabía que Mika dibujaba manga como hobbie y/o trabajo de medio tiempo y a veces se sumergía tanto en ello que olvidaba lo demás, de modo que esta no era la primera vez que le encontraba en ese estado.

Suspiró sentándose a su lado y recostando su cabeza en su hombro de forma muy ligera. Desde ese ángulo más bajo lo miró y no pudo evitar sonrojarse. Ah, él era tan hermoso. Sus pestañas rubias y sus labios rosados hacían que quisiera ceder a la tentación. Se pellizcó a sí mismo para recobrar la compostura.

—Mika, ya levántate —le regañó tomando su brazo para jalarlo. 

—Hm... Ya desperté... —se quejó mientras frotaba sus ojos, entonces Yuu le soltó para que pudiera pararse por su cuenta—. Hola, Yuu-chan. Lamento el desorden.

—Como si fuera la primera vez que te encuentro así —rió—. ¿Has estado durmiendo bien? —inquirió levantando su mano para poder tocar su mejilla; apenas le rozó cuando decidió bajarla, avergonzado.

Kinktober 2021Where stories live. Discover now