Claros

16•

Tocaron la puerta...

Tweek abrió rápidamente y vio a su madre entrar. Se veía cansada y algo molesta.

- Creí que demorarías - trato de sonar normal pero era mas obvio su tono de nerviosismo.

- Yo también - entro a la cocina - Tus tías nunca se presentaron, ¿lo puedes creer?

- Qué pena -soltó un suspiro - Tengo que ir a mi...

- ¿Por qué hay dos tazas con café?

- Yo eh... ¿Tenía sed?

- Y por eso te serviste dos? - su madre salio de la cocina y encaró a su hijo - Además tú no puedes tomar café ¿Quieres ponerte mal de nuevo?

- Perdón -bajo la mirada.

Su madre negó con la cabeza.

- Esta bien - sonrío - Ve a dormir ya es tarde.

Su madre regreso a la cocina. Tweek suspiro aliviado y se fue directo a su habitación.

Ahora tenía que lidiar con un pervertido.

Cerro la puerta a sus espaldas y lo primero que vio fue a Craig viendo su cuaderno de dibujos. Estaba de espaldas así que no podía ver muy bien la expresión en su rostro. Se acercó silenciosamente a él.

- Haces buenos dibujos - dijo en un leve susurro.

- Te dije que te metieras en el armario - ignoro su comentario y luego poso su mirada al viejo cuaderno, Craig estaba en la página 56.

"A comenzar de nuevo"

Decía en una esquina de la hoja.

- Me aburrí - miro a Tweek , él estaba inspeccionando cada detalle de su rostro.

- Ya deja eso - bajo la mirada y le quito el cuaderno luego lo puso en un estante - Será mejor que te vallas.

Craig ladeó la cabeza, se puso enfrente de Tweek y con el apoyo de sus manos se sentó en la mesa.

Tweek tenia una buena vista desde ahí, la luz de la luna reflejaba muy bien el rostro de Craig. Bajo la mirada hasta llegar a sus labios, aún estaban rojos. Subió nuevamente la vista y conecto sus ojos con los de él, una mirada llena de emociones.

Él es mi problema.

-¿Por qué vas con el consejero?

- ¿Por qué? - Craig asintió - Tenía problemas emocionales.

- ¿Qué tipo de problemas?

- Espera... Espera - Tweek río - Te toca responder a mis preguntas.

- Como quieras.

- ¿Por qué tú vas?

- Me encontraron fumando - río - La otra vez fue por qué golpee a un tipo.

- ¿Eres un chico problemas?

- Básicamente, te toca. ¿Qué tipos de problemas?

- Digamos que... Me la pasaba temblando y hablando entre titubeos además era muy paranoico.

-¿Un completo loco?

- Sí.

- Te toca.

- ¿Por qué viniste?

- ¿Vas a comenzar de nuevo?

- Solo dime el por qué.

- Porque quería verte ¿feliz?

Tweek se quedo plasmado al escuchar las palabras de Craig. Fue una respuesta corta pero muy significativa para el.

"Porque quería verte"

Tweek subió la mirada, aquella respuesta hizo que le dieran ganas de besarlo. Sin pensarlo dos veces tomo a Craig por el cuello de su abrigo, lo atrajo hacia él y lo beso. Un beso dulce y lleno de emociones, de esos en los que no necesitas usar tu lengua ya que sentir los labios del otro es más que suficiente.

Craig tomo las mejillas de Tweek y lo atrajo más hacia él, ambos estaban sintiendo ese palpitar en el pecho.

Se separaron lentamente. Craig se paro de la mesa y abrazo a Tweek aspirando todo su dulce aroma.

- No quiero que esto acabe.

- Yo tampoco.

Craig se separó de Tweek ,camino hasta la ventana del cuarto y puso un pie en ella. Él ya se iba.

- Linda Noche.

(๑♡BONUS ♡๑)

Esa mañana la madre del rubio decidió llevarle el desayuno a su hijo junto con una prenda que nunca antes había visto.

- Despierta, amor - lo movió suavemente.

- Mamá hoy es sábado - dijo adormilado.

- Si pero decidí traerte el desayuno de una vez.

Tweek abrió pesadamente los ojos, miro la bandeja y esbozo una débil sonrisa.

- No debiste.

- Claro que debí - río ,tomo la bandeja y se la puso enfrente del muchacho - Ahora come.

Tweek obedeció, mientras que Tweek comía su madre decidió sacar aquella prenda y sujetarla con su mano. Poso la mano que sobraba en su cadera y miro a Tweek.

- No recuerdo haberte comprado un chullo azul - dijo frunciendo el ceño.

Tweek alzó la mirada ,debería estar nervioso pero el esbozo una sonrisa.

- ¿Sabes? Yo tampoco.