Claros

13•

El fin de clases habia llegado.

¿Nervioso?

Mas que eso, Tweek ya estaba sintiendo sus antiguos temblores y tics. Soltó un suspiro, aun seguía sentado en esas viejas bancas de mármol.

La presencia de Craig no se hizo de esperar, estaba casi trotando hacia el menor . Justo hoy decidió sacarse su abrigo , estando en una simple camiseta que hace notar sus abdominales... Era muy tentador.

Tal vez demasiado.

Tomo asiento al lado del rubio , sacó un cigarrillo, lo prendió y luego lo puso en sus labios. Boto el humo y con una media sonrisa acabó el incomodo silencio.

- Hola, pequeño rubio - un leve rubor se formó en las mejillas del pequeño, al escuchar como lo llamo.

- Ho-Hola - tartamudeo.

- ¿No eres demasiado inocente para hablar con alguien como yo?

- ¿Inocente? - frunció el ceño - ¿A que te refieres?

- Estás hablando con el chico mas problemático de toda la escuela pero parece que no te das cuenta.

- Claro que se que eres un chico problema pero... ¿No pareces ser tan malo? - lo ultimo sonó como si Tweek tuviera miedo, espera sí tenía miedo.

Craig río amargamente para después botar el humo de su cigarro, miro a Tweek de reojo, sabia muy bien que ponía nervioso al rubio y lo debía aprovechar lo mas que pueda. Con una sonrisa maliciosa metió el cigarrillo en la boca del rubio.

- Inténtalo no es tan malo como dicen- dijo mirándolo fijamente a los ojos - Es una adicción.

"Fumar es un arte que no cualquiera lo puede hacer "

Tweek apenas podía pensar del todo claro, tomo todo su valor posible y aspiro el humo del cigarro.

Craig tenia razón fumar no era tan malo.

Cerro levemente los ojos y después boto el humo del cigarro. Tweek se sentía muy bien en estos momentos.

- No sé qué decir - dijo finalmente, abriendo de a poco sus ojos.

- ¿Y sabes qué hacer?

- No.

- Pues yo sí.

Craig quito el cigarrillo de los labios de Tweek y con una sonrisa provocativa se acercó peligrosamente a los labios del rubio.

Tweek lo miraba asustado, no podía pensar las cosas con claridad pero de algo estaba seguro.

Craig era provocativo.

- Se que te gustará - le susurro.

Sus labios se juntaron. Tweek cerro los ojos y se concentró en el momento. Poso sus manos en la cabellera del pelinegro mientras que el lo tenia abrazado por la espalda. Los labios de ambos se movían lenta y dulcemente , se podía sentir el sabor a tabaco pero en estos momentos lo que mas importaba eran los labios del otro.

El momento era eterno, las acciones poderosas y los sentimientos infinitos.

Se separaron lentamente. Ambos con un leve y dulce sonrojo.

Y a Tweek si le gusto después de todo.

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¿Querían beso?

Pues ahí tienen su jodido beso.

Aquí editando esta wea, la escritora se esta tomando la molestia.