JAMÁS TE OLVIDÉ||ZABDIEL DE JESÚS Y TÚ|| 2DA TEMPORADA LO QUE MENOS ESPERABA

Capítulo 7

Ya había pasado una hora desde que llegamos y la verdad me siento un poco aburrida, mis hijos están casi que se duermen y Patrick no ha dejado de saludar a varias personas. Mis papás disfrutan del evento al igual que mis hermanos con sus parejas e hijos y mis amigos. Vi a los padres de Oliver acercarse con Lizzie.

-______ hola- llegó casi corriendo hacia mi- ¿cómo están tus hijos?-los miramos y reímos

-Están algo cansados, por lo general a esta hora ya están durmiendo, estás hermosa nena-sonreí

-Muchas gracias, tu igual ahora si parecemos princesas, recuerdo cuando te dije que para tu boda debías ponerte una corona para parecer una pero ya lo eres-sonrió con cierta nostalgia

-Ambas lo somos- asintió- señora Amelia y señor Arthur es un gusto verlos- sonreí

-Ya te he dicho muchas veces ________ que no me digas señora, me siento vieja-reímos

-Está bien, ¿cómo han estado?

-Todo muy bien, siempre es un gusto verte y ¿tu cómo has estado? ¿cómo va la firma?-sonrió

-También siempre es un gusto verlos a los tres, hay mucho trabajo pero eso es bueno y la firma creciendo cada día-sonreí

-Es bueno saber eso, estás muy hermosa, parece que ni te pasaran los años ni tuvieses dos hermosos hijos- sonrió y no pude evitar sonrojarme

-Muchísimas gracias, usted también está muy hermosa

-Mamá-volteé a verlos

-Dime mi vida- me puse a sus alturas

-Tenemos hambre-dijo mientras frotaba sus ojitos

-Está bien, vamos a fuera y buscamos algo de comer, sé que no les gusta esta comida-asintieron, retomé mi postura y dirigí nuevamente mi vista hacia los papás de Oliver y su hermana- me disculpo con ustedes, tendré que retirarme- me excusé

-No te preocupes cariño, tus hijos primero, cuídate mucho nos dio gusto verte-asentí, nos despedimos y ellos se fueron dejándome con mis hijos

-Bueno mis amores vamos, ojalá encontremos algo abierto- los tomé de las manos y tomé mi celular.

Busqué a Patrick con la mirada pero no lograba visualizar, nos dirigimos hacia la salida, espero encontrar un lugar cerca para que mis hijos coman, después de que llegamos sirvieron una cena pero a mis hijos no les gustó y casi no comieron, esto por lo menos es una excusa para salir de ese lugar que me hace sentir muy incómoda.

Salimos del salón, miré a mi alrededor había un parque y aparentemente un puesto de comidas ahí cerca, empezamos a caminar en dirección a aquel parque

-Mamá ¿puedo comer una hamburguesa?- empezó a dar saltitos mientras caminaba al igual que Ariana

-Claro mi vida, si en ese lugar venden puedes comer una y ¿tu que quieres comer hija?-nos estábamos acercando al parque, caminar con este vestido no es nada cómodo

-Yo quiero mofongo-abrí mis ojos sorprendida, esa era la comida favorita de Zabdiel, él amaba esa comida

-Nena, pero no creo que en ese lugar vendan eso, cuando vayamos a visitar a tu abuela le digo que te lo prepare, ¿bueno?-asintió

-Lasaña- asentí, esas eran sus dos comidas favoritas al igual que las de Zabdiel, no pude evitar ponerme triste, ella es tan parecida a él en sus gustos, llegamos al parque y había un hombre con una niña de la misma edad de Paulo creo, me era familiar, me detuve cuando volteó a ver, sentí como mi corazón empezaba a detenerse, mi mente me estaba dando una mala pasada.

No podía ser él,debo estar soñando o más bien teniendo una pesadilla porque él está con una niña y parece ser su hija, él me miraba como si trata de entender quien era yo, sentía como el aire empezaba a faltarme, miré a mis hijos ellos aun no se daban cuenta a lo mejor yo estaba alucinando, dirigí nuevamente mi vista hacia él y estaba una mujer a su lado, una que reconocía a la perfección, las lagrimas no tardaron en salir, sentí una mano en mi cintura volteé a ver y era Patrick

-¿Qué tienes? ¿todo está bien?- preguntó preocupado

- Zabdiel- dije casi en susurro y todo se volvió negro

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Abrí mis ojos lentamente para ir acostumbrándome a la luz, miré a mi alrededor aparentemente estaba en el hospital,tenía en el brazo una aguja que me estaba drenando suero, vi a Patrick sentando en un pequeño sofá que está al lado de la cama, miré hacia el techo y solté un suspiro.

Mi cabeza dolía, ¿todo fue real? no puede ser cierto que Zabdiel esté vivo y esté con esa mujer, a lo mejor después de todo no me amaba lo suficiente, pero es que es imposible que él esté vivo, la policía dijo que el auto se consumió por el fuego, estoy alucinando con él

-Hey ¿cómo estás?- volteé a verlo y lo noté preocupado

-Bien, ¿qué sucedió? ¿donde están mis hijos?-pregunté preocupada

-Están con tus papás, yo había salido a buscarte y te encontré con los niños, cuando llegué a ustedes estabas llorando, te desmayaste y lo último que dijiste fue Zabdiel- dijo con cierta decepción al final

-Yo pensé haberlo visto-me miró confundido- iba camino con los niños a comer algo y lo vi, estaba con una niña y con Brenda la mujer con la que una vez me fue infiel- mi voz se quebró, él soltó un suspiro

-______ no había nadie- lo miré confundida- mira yo de verdad entiendo que amas a Zabdiel, pero mientras tu sigas teniendo esa esperanza de que él está vivo tu y yo no podremos seguir juntos, sé que debe ser duro para ti haberlo perdido pero entiende él no volverá, estoy tratando de dar lo mejor de mi te juro que lo hago y como te lo he dicho no pretendo ocupar su lugar pero creo que siempre viviré con su sombra y haciéndolo presente cada día que estamos juntos es imposible continuar, te juro que trato de entenderte pero-hizo una pausa, sus ojos empezaron a cristalizarse, tiene razón ¿qué estoy haciendo? Zabdiel está muerto y debo mantenerlo vivo en los recuerdos de mis hijos y lo que vivimos juntos pero no puedo seguir haciéndole esto a Patrick

-Tienes razón, te estoy haciendo daño porque no te estoy dando tu lugar como mi pareja, entiendo si quieres terminar la relación, no sabes como lo siento fui muy egoísta contigo, no pensé en como te ibas a sentir pero si crees que podamos seguir te prometo que te daré más prioridad y seré más entregada a la relación, de verdad lo siento, yo sé como te sientes- tomé su mano

-De verdad te entiendo porque debe ser duro perder a alguien que has amado pero lo que quiero para ti es que sigas con tu vida ya sea conmigo o sin mi, que no te aferres a cosas que no sucederán, quiero estar contigo hasta donde tu me lo permitas yo de verdad te quiero y quiero que seas feliz, no te digo que quiero hacerte feliz porque en ese caso yo no lo sería y no tengo felicidad quiero es que ambos seamos feliz-acarició mi mejilla- ¿está bien?-asentí, se puso de pie y tomó mi rostro con cuidado

-Gracias- susurré antes de que rompiera esa corta distancia que nos separaba, correspondí de inmediato el beso, era un beso muy lleno de amor y delicado