•|[ꜱᴡᴇᴇᴛ ᴄᴏᴛᴛᴏɴ]|• (ᴛᴀᴍᴀᴋɪ x ᴛᴜ)

❀𝘌𝘹𝘵𝘳𝘢 1

La respiración de la joven era entrecortada, sus mejillas levemente enrojecidas y en su frente caían gotas de sudor.

– 38°... – Comento el señor de pelo blanco observando el termómetro – ¿Y así querías ir a la escuela? –

– Pero padre es solo temperatura... –

– Aún así, necesitas descansar no esforzarte de más – Empezó a guardar el termómetro en su bolso de tonos café para posteriormente colgarlo en su brazo.

– Tienes suerte que no me había ido a trabajar, ibas a irte así sin preocuparte de ti misma –

– Sabes que odio faltar a clases –

– Yo me alegraría si tuviera un descanso, pero para mí mala suerte soy doctor – Empezó acariciar el pelo de la peli rosa – Y tu madre me mataría por ser irresponsable –

– No me imagino a mi madre enojada es demasiado tranquila... – Respondió confundida la chica.

– Ya sabes lo que dicen las tranquilas o tranquilos, son los peores... – Sonrió un poco nervioso.

"¿Como se vería Tamaki si llegara a enojarse?..." — La mente de ____ solo llego esa pregunta que jamás tendría respuesta.

– Procura cambiarte el trapo cada que ya no lo sientas frío – Comenzó a caminar hacia la puerta blanca – También de tomar tus medicinas y ni se te ocurra pararte de la cama, porque sabré que lo harás –

Cuando su padre decía que lo iba a saber era verdad, así que solamente suspiro – Está bien papá... –

– Cuídate ____, nos vemos en la noche si no es que a la mañana siguiente... –

– Adiós papá... –

El señor abrió la puerta, para posteriormente salir de esta misma, dejando a la peli rosa en aquel cuarto.

"Debería avisarle a Tamaki para no preocuparlo... Pero mi teléfono está cargando en la sala" — Cerro los ojos queriendo pegarse en la cabeza pero estaba demasiado agotada como para moverse.

El ruido de la puerta resonó en aquel lugar a la vez que se escuchaba pequeñas pisadas – ¿Nee-chan estás bien? –

Abrió lentamente los ojos para voltear a ver a un pequeño niño de pelo blanco, un poco rizado y ojos azules llenos de preocupación viendo a ____.

– Estaré bien Akiro, no deberías estar aquí no es bueno que te enfermes... –

– Tengo este cubrebocas y los guantes, ¡los gérmenes no me harán daño! – Comento orgulloso el pequeño

– Tampoco deberías moverte de más, sabes que... –