-- Perdóneme, señor Can-- dijo ella mirándolo, para que oliera su perfume.

-- Demir. Hueles eso?-- le preguntó él, a un empleado.
-- El qué, señor Can?
-- Ese olor, tan encantador. Lo notas, no?
-- No.-- respondió el pobre.
-- Es el olor, de las buenas ideas. Me gusta, tú trabajo. Muy bien. Lo estás haciendo, muy bien.
-- Muchas gracias. -- en realidad, esas palabras eran para disimular, mientras que ellos se tiraban besitos.
-- Hola!-- interrumpió Yeida, al entrar. V
-- Sorpresa! -- dijo Aderen.
-- Dame un beso-- dijo Yeida.
-- No. Estoy enfermo. Tengo...una infección, en los ojos y me duele muchísimo.
-- Ah..?
-- Es muy molesto. Así que...no te acerques mucho.
-- Vaya!! Veo que te has traído la agencia, a tú casa. He llamado a Embre, y me ha dado, tú dirección. Tengo buenas noticias. Tenemos que hablar, ahora-- dijo Yeida.
-- Si...quieres, vamos a la cocina, y...te preparo un café.
-- Claro.
-- La pareja, junta de nuevo. Qué fuerte, no?-- dijo Gollit.
-- Qué os pasa? No estais, cómodos? Porqué os amontonais todos, en un grupito. Porqué no oigo a nadie, teclear? Tampoco veo el brillo, en vuestros ojos. No siento, ninguna de vuestras ideas. Poneos todos, a trabajar  -- dijo Aderen.

-- Qué le puedo decir; señor Can, le han vuelto a pillar. Que le voy a decir? No puedo, decirle nada. M m, no puedo. Pero...debería. debería decírselo. Es mejor, que lo sepa, por mí. Se lo voy a decir. Pero solo, a él. Diré que quiero hablar, con el señor Can con lágrimas. Y después, de hablar con él. Así es. Voy a hablar, directamente con él? -- se iba diciendo Geygey, mientras tocaba el timbre, de la casa. -- además. Solo voy a hablar, con él. -- Te has enterado, de que han publicado una foto del señor Can, con Yeida? -- le preguntó, a Gollit.
-- Oh...Si eso, ya lo sabía-- dijo Gollit.
-- Qué dices? Es qué, ya lo saben todos?
-- Sí...sí. Pero hay que estar segura, de que es verdad. Aunque estoy segura, de que tú sabes la verdad.
-- Qué...? Porqué, me preguntas, mm?
-- Porque...
-- Callate, y deja de hablar. Deja de hacerme preguntas. Déjame-- le dijo Geygey.
-- Vale, te dejo.
-- Están solos? -- preguntó Geygey.
-- Sí...Estan todos. Pasa.

-- Voy a por la carpeta, y vuelvo. Vale? -- le dijo Leyla, a Embre, sin saber que Aylim, los estaba viendo, desde su coche.
-- Voy contigo. Te echaré, de menos-- le dijo Embre.
-- Pero si entramos juntos, el guarda de turno, sospechara.
-- Vale. Eh, Leyla-- le dijo Embre, y tirandole de la mano, la atrajo hacia el, y la besó en los labios. Aylim, lo vio todo.
-- Ahora vuelvo-- dijo Leyla.

-- Embre -- dijo Aylim.
-- Qué haces aquí? -- preguntó Embre.
-- Qué estás haciendo tú, con esa chica?
-- Quieres saberlo? Me gusta, Leyla.
-- Tonterías. Qué estás haciendo, con ella? Qué es, lo que te puede dar ella?
-- Algo que tú, no me das. Confianza, amor y seguridad. Por primera vez, me siento amado. Estoy muy agusto, con ella.
-- Embre, basta. Basta. Tienes que cortar, con ella. No puedes, dejarme así. No puedes, dejarme.
-- Aylim...Yo ya no te quiero. Estamos juntos.
-- Te estás, equivocando. Nosotros somos, la pareja perfecta. Somos almas gemelas. Y siempre, vamos a hacer, cómplices-- dijo Aylim, cogiendo su móvil para que escuchara la conversión con Fabryk.
"No me van a devolver, las acciones. Pero...Será suficiente, para nuestro plan? -- Embre, empezó a recordar, aquellos días.
"Vas a nombrar, a Aylim, como tú representante. Aylim, formara...parte de la empresa y el resto, será fácil.
"Embre, y yo, nos ocuparemos de todo. Como siempre...no os preocupéis.
"Pero, y Can? Qué pasará, cuando se entere?
"No se enterara.
"Y...eso?
" Mi hermano...se enfadara tanto en la empresa, cuando Aylim entre, como representante, que cometera un error, tras otro. No os preocupéis. Lo conozco, muy bien. Y Aylim, y yo, nos ocuparemos de esto.
-- Lo ves, Embre? Tú y yo, somos iguales. Lo sabes, tú. Qué pasará, cuando Can lo sepa? Tú madre, no volverá a hablarte. Y qué, pasará, con Leyla?  Se quedará, destrozada.-- le dijo Aylim.
-- No la metas, en esto. No quiero, volver a verte. Largo-- le dijo Embre, empujandola hacia el coche.
-- Tú has metido a Leyla, en todo esto. Bastará enseñar, esta grabación, a Can, y a Leyla. No puedes. Por eso...vas a cortar, con ella, esta misma tarde. Sino, se lo contaré, todo. -- aquellas palabras, fue como un mazazo, para Embre. Se había enamorado de Leyla, y no tenía mas remedio, que dejarla por el chantaje de le hizo Aylim. Embre, dió un golpe al coche, arrepentido por el complot entre él y Aylim.

 Soñando Contigo Where stories live. Discover now