II. Oportunidad

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¿Alguien que lo conocía? 

— Hola! -  Saludó un chico en el lujoso auto muy animado. 

—  Hola amigo, ¿Estás perdido? - Preguntó Xiao Zhan enseñando su hermosa y sincera sonrisa. 

— Un poco, ¿Donde queda Huabeizhen? -  Preguntó el chico con el cabello castaño. 

Xiao Zhan le señaló y le dio las indicaciones.

- ¿Tu vas para allá?. Si gustas te puedo llevar.  -  

-Oh no, amigo... No se preocupe, yo voy para Yanqizhen -  Dijo mientras le señalaba la dirección opuesta. 

Zhan tuvo la impresión de que el chico maldijo   y mientras miraba su volante como hablandose a sí mismo, mentalmente se regañó por dar información personal. Si algo le había enseñado la vida es que no podía confiar en las personas de primera, pero honestamente el castaño tenía una expresión como de un niño, la cual se veía bastante sincera. 

Después de titubear y murmurarse a sí mismo, Zhan dio un paso mientras sacudía su mano y el otro entonces habló:

—  Recordé que debo ir a Yanziqen por algo y luego volver. Puedo llevarte igual —

¿Yo hago como que me la creo?, si hasta lo pronunciaste mal y además el ya llevaba bastante tiempo por la zona y definitivamente el hombre de cabello castaño era un forastero.

Se dijo el pelinegro mientras se burlaba un poco del castaño y el mismo se rascaba la cabeza indeciso... La persona en frente además de verse bastante honesta tenía un porte imponente bastante atractivo y su voz era tan... 

Xiao Zhan!!

Definitivamente el tratar con tan poca gente durante lo últimos años estaba afectando sus neuronas.

Pero, ¿Por qué estaba pensando en eso?. Se regañó a sí mismo mentalmente mientras sus mejillas empezaron a hervir a pesar del viento frío.. 

- Yanqizhen -  Le corrigió Zhan. 

- Eso, eso... soy muy malo con los nombres. Vamos, creo que tienes un trayecto largo.  -  El castaño abrió la puerta del auto estirando su brazo. 

Entonces Zhan vio la lujosa cobertura de cuero  del auto al abrir la puerta. Zhan  había trabajado toda la noche y su único par de zapatos estaban embarrados por la última caminata. Se miró sus manos y sus ropas  sucias y el gesto que hizo fue como si se avergonzara, como si tratara de esconderlas. 

- Amigo, creo que mejor no... Podrías necesitar lavar tu auto después de que me suba. Huelo a todo menos a algo bueno. - Zhan se burló de sí mismo a carcajadas y al castaño no le causo gracia, de hecho  su mirada se había oscurecido un poco y se le formó un nudo se formó en su garganta, el cual escondió apretando los dientes. 

— Gege, no importa, sólo déjame ahorrarte este camino. Este auto no es la gran cosa.  —   
Ni este ni ninguno.

Zhan asintió, no tenía intenciones de hacerse rogar... Para el, cualquier cosa estaba bien. 

No habían pasado quince minutos del trayecto y el castaño sonrió al ver a Zhan encogiendose como si no quisiera ensuciar nada, como si quisiera ocupar el menor espacio posible.

—  Si Gege quiere puede usar mi chaqueta —  Le dijo mientras señalaba la prenda en el asiento trasero. 

El pelinegro pensó en negarse tajantemente hasta que vio algo de grasa en una de sus mangas y en la chaqueta una etiqueta que decía Gucci, como las que el solía usar y no era como si el se fijará siempre en el precio de las cosas, pero realmente no quería arruinarla, menos cuando estaba teniendo un amable gesto con el de ahorrarle una de sus caminatas diarias.

Vive para mí. [FINALIZADA]Where stories live. Discover now