Muerdago

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Jongin es un chico guapo, alto, con buena figura, amante del ballet es un gran chico que a primera vista cualquiera cae a sus pies, no solo su físico es bueno, es un chico amable, educado y sociable, pero si se preguntan por qué Jongin no tiene a alguien a su lado, la razón están simple como tonta es el chico de la navidad, ama tanto la festividad que durante todo el año está planeado la llegada del gran día.

Incluso compra juguetes durante todo el año ya que siempre trata de darles felicidad a niños de alguna casa hogar que el elige en compañía de sus amigos para darles felicidad. En esta ciudad la navidad es importante tan importante que no festejan ninguna festividad más, es un lugar lleno de alegría, personas siempre amables, bondadosas.

— ¡Jongin, Jongin! —Gritaba apresurado Sehun al ver a su amigo a punto de irse del estudio de baile.

Jongin se detuvo ante el llamado trágico que salía de la boca de su Sehun, aunque no le gustaba oír gritos y eso le ponía de nervios mantuvo una sonrisa cálida para su amigo.

—Sehun que es tan importante para que grites de esa forma— Jongin le decía con una mirada divertida al verlo apoyar sus manos sobre sus rodillas para recuperar la respiración

—Es muy importante, he recibido un email de alguien que quiere donarnos un gran cantidad de juguetes, dijo que supo sobre nuestra labor y le gustaría ayudar a los niño— Sehun decía mientras iba controlando su respiración

—Eso suena bien...pero es un poco confuso que alguien externo a nuestro pueblo sepa sobre nosotros—decía Jongin un poco confundido

—Has trabajado en esto desde que tengo uso de razón, porque no sabrían en otros lugares sobre nuestra pequeña ciudad— ya con la respiración tranquila Sehun dijo un poco indignado ante la reacción de su amigo

—Por lo mismo pequeño Sehun, han pasado tantos años que es extraño que alguien que no sea de ciudad muérdago conozca sobre nosotros

—Punto número uno no soy pequeño, ya cumplí 20 y numero dos todo el mundo celebra navidad y disfrutan de ella— Sehun dijo entre indignado y confuso

—Bueno pequeño Sehunnie de 20 años tienes razón, pero sabes que tantos años me sorprende que alguien conozco siquiera Muérdago — Jongin dijo aun sin estar convencido de aquella persona que había escrito para ayudar.

Para Jongin esto era muy extraño ya que ellos no tenían una página donde publicaran sobre las actividades que tenían, mucho menos una para publicitar ciudad Muérdago, los pocos visitantes que habían llegado alguna vez era porque se habían perdido en el camino y solo se quedaban a pasar la noche, tantas luces, gente muy cálida y amable ponía nerviosos a esos visitantes de paso, ya que en ciudad Muérdago siempre estaba lleno de alegrías y parecía víspera navideña todo el año, dejo de lado sus pensamientos no quería romper la emoción de su amigo ya que en el fondo seguía siendo un niño lleno de ilusiones.

—Entonces Jongin ¿iremos a buscar la donación esta noche? — Sehun dijo con un tono emocionante en su voz

— ¿Esta noche? —Jongin extrañado pregunto a su amigo

—Si esta noche, la persona que envió el correo, decía que teníamos un día para ir a buscarlos— la gran sonrisa nerviosa en labios de Sehun no se dejó esperar

—Pero por que justo esta noche, podemos ir mañana temprano, aun si está lejos, faltan casi dos mes para navidad—dijo Jongin entrecerrando los ojos.

—Bueno... es que en correo decía que toma 3 días llegar ahí y que solo podía esperar por nosotros una semana, después no podría atendernos—decía un poco nervioso Sehun

Entre Muérdagos y CalabazasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora