La villana leyo la novela

Capítulo 119: Nuevos inicios (2)

Capítulo 119: Nuevos inicios (2)

Pasaron dos semanas antes de tener una primera y verdadera cita. Un picnic en el jardín, con dos gemelos observando desde lejos. Habían prometido no interferir, pero nunca dijeron nada sobre observar y chismosear en voz baja. Feng Dingbang y Hu Bai Ling no podían exigir más que eso.

Se sentaron debajo del árbol que Hu Bai Ling suele frecuentar, extendieron una manta y pusieron una canasta a un lado, los diferentes platillos que Hu Bai Ling y la tía Lan hicieron esperaban a ser descubiertos.

"No recuerdo la última vez que hice algo como esto, citas, y menos al aire libre" dijo Feng Dingbang mientras veían las nubes pasar. Lentas, pacificas, nada que las perturbara.

"¿Ni siquiera...?" pregunto Hu Bai Ling con torpeza, no queriendo arruinar el ánimo pero verdaderamente curiosa "¿Con Xia Xiaozhi?" como esperaba, Feng Dingbang hizo una mueca.

"Con ella las cosas fueron... Complicadas. Realmente no sabía lo que estaba haciendo. Pensaba que debía llevarla a restaurantes caros y a viajes. Ciertamente ella nunca se quejó, pero creo que en realidad fue... artificial. Nunca estuve del todo involucrado, solo creí que era lo que debía hacer"

"Entonces tú y ella, eh, ¿Cómo terminaron en verdad?" Feng Dingbang le dijo que se quedó en la casa de la playa al final, pero no especifico nada en cuanto a Xia Xiaozhi. Ciertamente ella tampoco estaba muy motivada a preguntar, pero la doctora Zhang le sugirió que halaran tanto como pudiera. Que aún había muchos huecos por rellenar, huecos que daban el espacio perfecto para las inseguridades. Hablar dolía y era incomodo, pero necesitaban hablar.

Feng Dingbang suspiro frotándose el cuello "Fui un idiota. Después de que... te fuiste, y supe que ya no tenía manera de volver a conectar con mis hijos, ya no me importaba nada. Solo la abandone. Ni siquiera le dije algo, solo me fui y no regrese. Es por eso que no quiero volver a involucrarme con ella. No fue justo lo que le hice. No cometeré el mismo error y la lastimare" era un hombre arrepentido y lleno de pecados. Lastimo a muchos, nunca podría compensarlo. Ni siquiera era justa la idea de que solo con compensarlo se solucionaría, solo aliviaba el pecado.

Hu Bai Ling podía simpatizar con eso, solo tomar sus cosas e irse. Lo hizo muchas veces, aunque nunca se quedó lo suficiente como para herir a alguien con su partida. Sus últimas experiencias fueron felices, al menos de su lado. Pensándolo mejor, ¿Qué habría sido de sus amigos? ¿Habrían descubierto su muerte? ¿Estuvieron tristes por ello? A algunos les dijo sobre su cáncer, a otros no.

Parpadeo intentando disipar esos sentimientos lejanos.

Se aclaró la garganta y sonrió "Xia Xiaozhi siempre me pareció una persona increíble. Hermosa, inteligente, habilidosa, valiente, astuta" soltó el aire como si hubiese corrido muy rápido. De verdad era difícil, demonios "Solo quiero preguntar. Sé que dijiste que no la amaste y no piensas volver a intentarlo con ella. Lo entiendo, pero ¿Por qué yo? ¿Por qué te interese? No soy nada que pueda igualar a Xia Xiaozhi, solo soy una mujer con demasiados problemas. Fui tu ángel, y dices que siempre pensaste en mí de esa manera, pero eso no es suficiente para que te gustara. Te conozco, necesitabas más que solo un recuerdo. ¿Así que por qué yo? ¿Qué hice diferente para que te gustara?"

Feng Dingbang la miro con seriedad, estudiándola detalladamente "Me deslumbraste" la corta declaración sin duda la desconcertó. Feng Dingbang siguió para aclarar "Tienes razón, no me hubiera bastado con saber quién eras en verdad para quererte. Si lo hubiese sabido te hubiera atesorado, cuidado y ayudado. Por más egoísta que fuera, solo te querría como un soporte emocional" respiro hondo, desviando la mirada a la distancia "No hubiera funcionado. Serías como otra Xia Xiaozhi" entonces volvió a mis ojos, su mirada profunda y directa "Pero esta vez, fuiste maravillosa"

La mejillas de Hu Bai Ling se tiñeron de rojo "¿Maravillosa?" dijo ocultando la vergüenza. Feng Dingbang asintió.

"Con cada día que pasaba, solo podía ver lo fuerte que eras. Aun sin recordar nuestro pasado juntos, te veía y veía a alguien que quería a mi lado, como una igual, una compañera, soportando juntos todo el peso que teníamos, siendo vulnerables juntos. Al principio solo lo hacías con nuestros hijos, les sonreías y yo sabía que todo estaría bien. Luego lo compartiste conmigo. No solo te acercaste a mí, me obligaste a abrirte las puertas. No aceptabas un no por respuesta. No esperarías a que yo accediera, tenía que hacerlo porque era importante para ti" sonrió recordando el pasado. Tantas noches juntos, tantas conversaciones "No estoy seguro de en qué momento empecé a desear tu compañía, solo sabía que la disfrutaría"

Hu Bai Ling se sintió sonreír, no lo detuvo. Eso fue lo más hermoso que alguien le hubiese dicho jamás. Cada palabra se clavó en su pecho con dulzura, cada clavo se aferró a su alma, todos valiosos, todos un arma mortal que en caso de ser arrancados, la destruirían. Pero eso estaba bien, estaba bien ser vulnerable. No era la única que se estaba ofreciendo como víctima voluntaria a salir herido, Feng Dingbang también lo hacía.

"¿Puedo...?" dudo solo un segundo antes de decidir que de verdad quería hacerlo "¿Puedo besarte?"

Feng Dingbang no supo que responder. En realidad pensó que escucho mal, que tal vez estaba fantaseando. Un segundo beso y tan pronto, ¿De verdad tendría tanta suerte?

Su pecho se contrajo ante la expectativa. Si, si, si, por favor. Repetía en su cabeza. Solo se atrevió a asentir y esperar. Se quedó quieto, sabiendo que Hu Bai Ling tenía que dar el primer paso. Cerró los ojos intentando no sonreír. No mirar le haría más fácil a Hu Bai Ling acercarse, no sentirse presionada.

Ella se acercó, su aliento a solo milímetros de su rostro. Su frente empezó a hormiguear. ¿En dónde sería? ¿De nuevo en la frente? ¿O quizás en las mejillas? Sería muy lindo si fuese en las mejillas.

Entonces ocurrió, beso sus labios.

Feng Dingbang tembló. Batallo para no moverse, no abrir los ojos y arruinar el momento tan irreal. Ella le dio un segundo beso, uno igual de casto, pero duro un poco más.

"Está bien. Puedes devolvérmelo" susurro apoyando su mejilla en la de él, volviendo a besarlo. Feng Dingbang llevo sus manos a sus mejillas, ahuecando su rostro entre sus palmas. Beso suavemente el labio inferior, saboreando un poco. Hu Bai Ling lo permitió. Lo atrapo de nuevo, esta vez saboreándolo un poco más. La abrazo cerca, casi teniéndola en su regazo, y siguió explorando.

Se detuvo en cuanto la sintió tensarse demasiado. Tuvo que detenerse un momento a respirar, demasiado perdido en las sensaciones.

"¿Estás bien? ¿Me sobrepase?" pregunto arrepentido.

Ella se recostó en su pecho, empezó a reír entre nerviosa "Estoy bien. Me gusto, fue lindo... Solo... Fue demasiado por ahora" lo miro desde abajo, los ojos brillante y las mejillas coloreadas "Lo intentaremos después, ¿Si?" ella sonrió, y él solo pudo seguirla, siempre lo haría.

"Si" beso su frente "Gracias por esto"

Ella suspiro. Estuvieron ahí por mucho tiempo, satisfechos con todo. Incluso olvidaron que debían comerse la comida del picnic, pero aun así estaba bien, estaban juntos.