Ossessione

IX

Lentamente iba pudiendo reconocer las voces a mi alrededor, eran femeninas, suaves, delicadas...

La luz del día me lastimaba, hizo que mis ojos se llamaran de una fina capa de lágrimas. Me di cuenta que estaba en el internado, tumbada en una camilla lo bastante ancha para mí, al frente había un tv apagado y a mi alrededor instrumental y sillas.

Una gran ventana de encontraba al lado mío, desde ella podía observar las áreas verdes, si me esforzaba lograba ver a chicas corriendo a lo lejos sincronizadas, en una clase estarían... una cortina blanca me separaba del resto de enfermería, y por supuesto de las mujeres que estarían dentro.

Me revisé finalmente, me faltaba el buzo la corbata u llevaba la camisa desabotonada 5 ojales, se lograba ver mi top, como siempre de encaje en diario, y de licra cuando tocaba ejercitar. ¿ Habrán notado las perforaciones ?, lo más seguro era que si, me habrían tomado el pulso, escuchado los latidos, lo que sea. ¿ Por que me preocupaba que lo notaran ?, bueno, tal vez porque en casa se hubiesen muerto al saber, acá sería diferente ¿ no ?, que controversia, una chica con pezones perforados... 

Perdí tal vez demasiado tiempo observando mis senos que no noté a la profesora de química observando con sus brazos cruzados y tal vez un poco preocupada.

– ¿ Está consciente ? - escuché decir detrás de ella.
– Si, por fin - dijo Sandra

Segundos después entró la directora con las manos en la cintura.

- ¿ Tres días sin comer ? - preguntó seria.

Yo me limité a abotonar mi camisa, seguía débil y no quería gastar mis energías contestándole .

– Le estoy hablando Wilde - oí decir.

– Voltee hacia ella mientas me enderezaba - ¿ ahora le interesa cada cuanto como ?, la última vez me envió a la cama sin cenar, ahórrese el número que usted y yo sabemos que lo ultimo que le importa es la salud de todas las que estamos acá.

- Se equivoca- dijo seria, este lugar es nada sin nuestras estudiantes .

- Claro que si, porque entonces ¿ Quien lo financiaría ?

Me levante de la camilla y caminé hacia las dos mujeres lentamente .

- Permiso - dije

Ma sta Sandra se retiró pero Ivanelle no lo hizo, tuve que pasar muy cerca de ella cosa que me incomodo haciéndome estresar .

- ¿ es tan difícil hacerse a un lado ? decía mientras me dirigía a la salida.

- Las reglas dicen cero perforaciones - oi decir a mis espaldas.

- ¿ Y que harás ? ¿ Mandar a tu sagaz asistente Evangeline a revisarme los senos todos los días ? o tal vez le tenga que rendir cuentas a usted, Ir a su oficina todas las mañanas y desabrocharme el brasier frente a si escritorio mientras usted hace un chequeo de mis pechos,  ¿ Que mas quiere  ?, que me arrodille por debajo de este y...

No me dejó terminar mi idea cuando su mano derecha quedó impresa en mi mejilla.

– Ni una palabra más, sin receso, sin electiva, sin internet, sin agua caliente, por el resto del trimestre - ladró furiosa apuntándome con su índice .

– Ivanelle te falto decir " sin comida " - la imité con su grave voz y su dedo acusador - sus ojos se encendieron y se acercó otra vez a mí con su mano amenazante, pero Sandra la detuvo.

– No la dejo sin comida porque es ilegal, pero haré algo mucho peor - su amenazante tono y postura me asustaba, pero me daba igual lo que pasara de ahora en adelante.

Me volteé sonriendo, pero algo temía cuando hablo la mujer de cabellos oscuros.

– Sus cosas, señorita Wilde, están ya en su habitación, al igual que su comida, vitaminas, y una lista de cosas que deberá tener en cuenta para su recuperación.

– ¿ Para mi recuperación ? ¿ Acaso logró revivir a mis padres mi hermana y su gato?, ¿ Acaso no o entiende ?, no hay cura para la tristeza que llevo dentro, no hay recuperación, no hay futuro Sandra.

Dicho esto salí del lugar renovada, como si la abofeteada de Ivanelle me hubiese renovado ¡ Gracias maldita perra !. Finalmente en mi habitación al cerrar la puerta mi energía se derrumbó, otra vez estaba tumbada en la suave cama sin ganas de algo .

Encima de mi escritorio estaba efectivamente un plato de comida tapado con un refresco, lo que me faltaba de uniforme y mi maleta, ¿ estaría todo verdad ?, con un poco de preocupación me acerqué a ella, y como temía el libro de notas no estaba. ¡Mi libro!, lo más íntimo de mi vida estaba ahí, y no podía caer en manos ajenas . Busque por todo lado en la habitación y no estaba, Sandra, espero que haya sido ella recogió lo que dejé en el escritorio, debía tenerlo, si tenía suerte tal vez no lo habría abierto ¿ Cuánto había pasado ? Tres horas tal vez desde el desmayo,tenía que recuperarlo, mis poemas, mis sentimientos, mis dibujos obscenos, las historias de mis borracheras, por Dios, ¡ Las páginas donde calificaba los polvos Que había tenido con hombres !

Si leían eso estaba en sus manos, bueno... si entendía mi letra , aún así, no se necesita saber diferentes idiomas para reconocer un desnudo de mujer a medio hacer, o los corazones al lado de un nombre, salí corriendo ( mentira ), a paso ágil de allí para preguntarle a Sandra por la libreta, tal vez, la vida no me odiara tanto después de todo,

Los leo 🥰