Capítulo 6: Eres una genia querida amiga.

293 21 5
                                    

    Me mantuve varios segundos atónita mirando a Matt. Quien se notaba bastante incomodo e intentaba buscar una manera de huir de aquel lugar.

- ¿Qué haces aquí? -. Pregunte molesta una vez logre salir de mi estado de aturdimiento.

-Uh... yo solo buscaba a Angie. Su madre me dejo entrar. No sabía que tenían visitas, en serio lamento haberlos interrumpido-. Matt se rasco el brazo con nerviosismo. Estaba a punto de abrir mi boca cuando note el semblante confuso de Evan. Quien alternaba su mirada entre Matt y yo.

- ¿Dices que buscas a Angie? pero si Angie esta...-Cubrí su boca a la velocidad de la luz antes de que algo inconveniente saliera de ella. Me encontraba demasiado confusa con esta situación ¿Matt realmente no me había reconocido?, debía ser una broma demasiado buena. Pero si él quería jugar este juego, entonces yo también. Le di una mirada de advertencia a Evan y luego me levanté del piso quedando de frente hacia Matt.

-Mucho gusto. Mi nombre es Lucie y soy prima de Angie. Lamentablemente ella no se encuentra en casa, pero apenas regrese le avisaré que estuviste aquí-. Le ofrecí una de mis mejores sonrisas, esas que tantas veces vi por televisión. Aunque por dentro me moría de ganas de agarrarlo a golpes.

-Estaría muy agradecido si hicieras eso por mi Lucie-. Matt me devolvió la sonrisa ¿En serio seguía sin reconocerme? – Me tengo que ir, por favor dile a Angie que necesito verla, que volveré a venir por aquí. - Me dio una última mirada de agradecimiento y se marchó.

- ¿Que fue todo eso? -. Preguntó Evan aun sorprendido y confuso con todo lo que acababa de presenciar.

-Nada que te incumba-. Intente evitar su mirada, no quería que mis ojos transmitieran lo que mi corazón estaba sintiendo. Ya había tenido suficiente con que me molestara con mi pasado, no necesitaba que también lo hiciera con el presente.

-Lamento advertirte que ya es muy tarde para ello, acabas de mentir frente a mí. Fácilmente puedo ir donde él y contarle que tu nombre no es Lucie. Tú decides, o me cuentas que está sucediendo o iré a contarle en este mismo momento a ese sujeto la verdad-. Evan me vio de manera desafiante, dejando muy en claro que esta vez no estaba bromeando y decía la verdad.

-No...no puedo contarte-Intente reprimir el nudo que se formó en mi garganta, ¿Por qué tenía que exponerme de este modo frente a él?

-No me dejas otra opción Angie-. Al ver que no respondía, Evan comenzó a dirigirse hacia las escaleras yendo en busca de Matt. Desde que había regresado, lo único que había echo era burlarse de mí. Por esa razón no quería contarle lo que había ocurrido ese día, no podía exponerme, no con él. Pero tampoco me arriesgaría con Matt, quizás lo de hace unos minutos fue toda una simple actuación, pero aun así no me arriesgaría con la única oportunidad que se me presentaba. Tomé las pequeñas esperanzas que aún me quedaban y opté por contarle todo.

-Ese sujeto que acabas de ver, era mi mejor amigo y el chico que me gusto por años. Hace unas semanas atrás le confesé todo y él me rechazo. Me dijo que era por ser fea-. Tener que contarlo era como revivir el dolor. - Si le mentí, es porque no quiero saber nada más de él ¿Te sientes satisfecho ahora que sabes la verdad? -. Escupí las últimas palabras llenas de odio. Aprete fuertemente mis dientes intentando contener las lágrimas que luchaban por salir. No sabía si era mi imaginación jugándome una mala pasada, pero por un segundo rabia y tristeza cubrió el rostro de Evan. El chico estaba a punto de decir algo cuando me metí rápidamente al baño. Ya no podía contenerlo más, puse el cerrojo a la puerta y dejé escapar aquellas lágrimas que luchaban por salir, era un completo asco en todo lo que tenía que ver con el amor, pero lo era aún más cuando se trataba de Matt, tristemente mi corazón aun lo anhelaba.

*****************************

Luego de varios minutos encerrada en el baño, me levanté del frío piso y me observé en el espejo. La pintura alrededor de mis ojos se encontraba completamente arruinada. Tomé un pequeño trozo de algodón y con una crema removí todo el maquillaje que se encontraba sobre mi rostro. Finalmente lavé mi cara y salí del baño. No había ningún indicio de Evan e internamente estaba agradecida por ello, aún no estaba preparada para enfrentarlo, lo único que necesitaba en este momento era a mi buena amiga July, la única persona que además de escucharme, lograba subir mi ánimo.

¿Qué sucedió? -. Preguntó preocupada mi amiga una vez entre a su cuarto y miro mis ojos hinchados.

-Es Matt...acaba de venir hace unos minutos-. Sus ojos se abrieron como platos y salto de su cama hacia mi dirección.

- ¿qué te dijo? -. July insto a sentarme mientras acariciaba mi espalda.

- Nada... no me reconoció-. Apoyé mi cabeza sobre su hombro y solté un pequeño suspiro.

- ¿Entonces que ocurrió? -.

-Le mentí... le dije que era una prima de Angie y que mi nombre era Lucie-. Le conté cada pequeño detalle de lo sucedido a July. Mi amiga soltó una gran carcajada cuando comprendió lo de la mentira.

-Eres una genia querida amiga-. Levanté mi cara y la miré confusa.

- ¿Por qué razón sería una genia? -.

-Oh querida Angie, hiciste muy bien en hacerle creer que eras otra persona. Haremos que Matt pague todo el daño que te ha ocasionado- Una sonrisa maliciosa cubrió el rostro de mi amiga.

- Aun sigo sin comprender -.

- A veces eres tan lenta Angie-. July me ofreció una dulce sonrisa. – Mira, te explicare. El hecho de que no te haya reconocido es algo muy beneficioso, ya que puedes acercarte a él sin que sepa tus verdaderas intenciones-. July se puso de pie y comenzó a caminar alrededor de la habitación, colocando una expresión de concentración máxima en su rostro. - Lo primero será volver a arreglar tu apariencia, ya que estas hecha un desastre. Luego, deberás acercarte a él y tendrás que intentar enamorarlo, recuerda cómo eran las chicas con las cuales salió y como se comportaban, imita eso. Finalmente, cuando logres todo lo antes mencionado, terminaras con él de la peor forma posible, y así tú venganza estará cumplida-. Sabía que estaba mal devolverle a Matt el daño que me había causado, pero no podía evitar que aquella idea me atrajese, por muy absurda que sonara, quería creer que funcionaria. - ¿Y qué dices? ¿Te sumas? -. Me quede mirando a July varios segundos mientras debatía en si debía aceptar o no, poniendo todas las opciones en una balanza.

-Estoy dentro-. Dije finalmente y July sonrió.

Los Conflictos de ser fea.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora