Mi pequeña familia se constituye por; mi padre, Abraham Wood, quien es dueño de aquí y de una sucursal que también hay en Brooklyn, una en Washington y parece que habrá otra en Boston si es que sale todo bien con los Thompson; mi madre, Melissa Wood que es decoradora de interiores, que casi no se pasa por este rumbo a menos que lo necesite con urgencia.

Las puertas del elevador se abren y pasamos tranquilamente al piso donde está la oficina de papá, su secretaria nos sonríe con un poco de emoción y se levanta de una forma muy veloz que casi se caía.

—Buenos días Sr. Wood y Sr. Smith —dirige sus ojos hacia mí—, su padre ya lo está esperando desde hace mucho —sale de su escritorio y nos guía hacia la puerta.

—Gracias... —dejo al aire la última frase pues no recuerdo con exactitud su nombre.

—Danielle, Sr. Wood —se sonroja y baja la mirada.

Tomo algo de fuerzas para evitar rodar los ojos y soltar un suspiro de exasperación. Dave ríe bajito.

—Gracias linda.

Danielle, si es posible, se sonroja aún más al escuchar las palabras del castaño. Sonríe con timidez y regresa a su escritorio. Toco la puerta, aunque ya sé que me está esperando, solo lo hago por molestar.

—Adam, sé que eres tú.

Abro la puerta y paso, dejando a Dave detrás de mí.

—Buenos días, papá. —me acerco a su escritorio y lo saludo con un abrazo.

—Tanto tiempo sin verte, ¿Seguro que eres mi hijo? Te noto extraño —me mira con detenimiento.

—Está enamorado, señor, solo que él todavía no lo acepta —Dave me hace a un lado y saluda a papá.

—Dave, tantos años de conocerte y tantas veces que te he dicho que no me trates de usted —palmea su espalda, sé que mis papás lo quieren como un tercer hijo—. Ahora dime con detalles, ¿De quién está enamorado? ¿Tan rápido cayeron él y Barbara?

Dave y yo nos tensamos, abro mis ojos con impresión al recordar que no le he hablado de casi nada, papá solo sabe lo último que hizo aquella mujer en mi oficina.

—No —tomo la palabra antes de que mi amigo conteste—. Sobre eso quería hablar.

—Yo también —su rostro se convierte en una mueca seria—. Siéntense, por favor, ¿Quieren algo de tomar? —se dirige al pequeño refrigerador.

—Agua, por favor. —Dave se sienta a mi lado en frente a las sillas del escritorio.

Papá regresa con tres botellas de agua, toma asiento y nos mira fijamente.

—Años atrás cuando los tenía sentados frente a mí era para regañarlos —ríe—. Ahora es para hablar de negocios, que rápido pasa el tiempo.

Río un poco—. No vengo a hablar de negocios, venimos a hablarte de la verdad sobre Barbara.

—Antes de que empieces —levanta su mano deteniéndome, me conoce y sabe que quiero hablar hasta cansarme—, he notado ciertos comportamientos raros en William —se recarga en su enorme silla color negro —. Creo que quieren perjudicarnos.

—¿Qué? —pregunto con asombro.

—Sí —desliza una carpeta color amarillo por el escritorio —. No te lo dije, pero hablé con él tiempo después de lo que te pasó con su hija, lo invité a hablar como empresarios y no amigos y me dejó claro que quería unir los apellidos por pura conveniencia—me señala—, quiere que tú y Barbara lleguen a algo más y que ella sea parte de la familia Wood.

Last Christmas | COMPLETA ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora