One-shots (Harry Potter)

George Weasley - recuerdos

Lo siento

- ¿Te acuerdas? La conocí porque Ron la presentó como de la familia. - recordó George

- Nos prohibió hablar con ella por si la enamorabamos - río Fred

- Y no veas la cara que se le quedó cuando le dijo que estábamos saliendo.

- Conseguiste enamorar a Tn Finnigan. Eso era nuevo. Entiéndelo. La chica de los explosivos y de las rarezas. No todos lo consiguen a la primera.

- Fue fácil. Ella ya me tenía enamorado y sólo tuve que hacérselo saber.

- Y luego se te puso sexy.

George le dio un codazo en el hombro. - ¿Me echabas de menos?

- Mucho hermano. Te dejé tiempo con ella, ahora me toca. Pero, tú la echas de menos a ella. ¿Verdad? - él asintió - Piensa que estás en un viaje. Pronto os reencontrareis.

- Hasta entonces cuidaré de ella contigo.

Fred puso un brazo sobre los hombros de su hermano - Desde el cielo, como yo os he cuidado a todos. Y mamá y papá cuidan también a los demás cuando hace poco se juntaron conmigo.

- Cuando he llegado, sólo pensaba en verte y poder cuidar a mi familia contigo.

- Y los cuidamos. Fíjate, allí abajo, como mi pequeño sobrino cuida a sus hijos. Ojalá hubiera tenido yo también una familia.

- No me hagas llorar Fred. Ya estamos juntos.

- Ya. Te sustituí. Soy el cuarto integrante de los merodeadores. Y ahora, tú a mi lado, harás del quinto.

- Por cierto, te escuchaba. Por mi oreja faltante. Aunque ahora, quiero recuperarla, ¿sabes?

- Ven, iremos a por ella. Siempre te hablé por ahí. Sabía que lo me escuchabas. Quería recordarte que te quiero.

- Y yo.

George sonrió, y se fue con su hermano.

Tn miraba al cielo y cerraba los ojos.

- Te quiero Georgie. Espero que tus padres y Fred te cuiden como lo hicieron en vida - murmuró Tn mientras dejaba que sus lágrimas cayeran, viendo a su marido siendo enterrado.

- Tú también lo cuidaste bien mamá. Y a nosotros - dijo uno de sus hijos.

- Pronto llegará la hora dónde me iré con él. Espero. No puedo estar lejos de él después de todo. - Tn tomó la mano de su hijo.

- Hasta entonces, Fred y George siguen siendo un dúo de liantes - intentó bromear Ginny abrazando a su cuñada favorita.

Fue un mes después, George se apareció frente a su mujer. Junto a él, su familia.

- ¡TN! Te echaba de menos - sonrió Fred

- Fíjate cariño, que guapa estás - le sonrió Molly

- Y aún así, aún te amo - le sonrió George.

- Mi Georgie - George le ofreció una mano a su mujer, y ella la tomó.

Se levantó del sillón, y volvió a ser una mujer joven. Abrazó a George.

- ¿Lista? - le preguntó Fred abrazándola por detrás

- Lista chicos - dijo ella decidida

- Pues vámonos - George le dio la mano y todos se fueron, dejando sus cuerpos atrás y llevándose su alma donde debían.