Tsukki culiao me bloqueaste

En persona

Narra Rayita

Tuve que pedirle al Oikawa que se fuera al living un rato para poder salir de la ducha y vestirme, hice todo en tiempo record, considerando que no había elegido ni la ropa para hoy. Me maquillé rapidito y estaba terminando cuando el Hajime tocó la bocina avisando que bajáramos. Pesqué mi cartera de confianza, tiré mis cosas adentro y bajé corriendo. 

—YO ADELANTE—. Grité empujándo al Oikawa, abrí rápido y me senté junto al Iwa quién me quedó mirando. 

—¿Qué pasó?—. Pregunté nerviosa, no me digas que me manché con rímel la nariz.

—Nunca te arreglas tanto para los partidos.

—Que chanta, siempre me arreglo igual.

—Tu eri la chanta ahora po—. Oikawa se rió de mi y me pasó mi celular.

—Oikawa culiao que hiciste—. Empecé a enojarme, Iwaizumi empezó a manejar camino al partido contra el Karasuno. Acabo de ver mi celular y los mensajes que le envió Oikawa a Tsukishima.

—Te estoy haciendo un favor—. Me tocó el hombro tratando de calmarme. 

—No es tu lugar aweonao, yo veo lo que hago—. Tiré mi cabeza para atrás, Iwaizumi me miró y puso su mano en mi pierna, sin sacar la otra del manubrio.

—Échale toda la culpa al Tooru, que el Tuskishima lo odie y no sé, después le pego—. Hajime me sonrió.

—IWA—. Oikawa protestó desde el asiento de atrás.

Cuando llegamos al Aoba estaba muy nerviosa, gracias Oikawa conchetumadre. Si ya estaba tensa ahora estoy el triple.

—Nosotros tenemos que ir a cambiarnos, todo va a estar bien, pero si no relajas el poto te va a dar un calambre—. Iwaizumi me abrazó antes de irse a cambiar, al Oikawa lo miré con cara de hoyo no más, maricón. 

Respiré tratando de calmar los nervios y fui a buscar un ladito en las gradas, divisé a la Yachi así que me acerqué a darle una sorpresa.

—Hola wapi—. Saludé haciendo que saltara y se diera vuelta, al verme sonrío y me abrazó.

—Rayita que buena que viniste, no tenía idea.

—En un inicio le dije a ninguno, quería que fuera sorpresa, pero creo que ya saben.

—Créeme que van a estar sorprendidos.

Nos sentamos a hablar y wear un rato, nos sacamos mil fotos y hasta le hice una trencita, cuando empezó el partido ambas nos paramos y saludamos, el primero en mirar fue Hinata, pudimos escuchar como gritaba "WEON CACHEN" y apuntaba saludando, saludé y el aweonao me guiñó un ojo haciendo pistolitas con las manos. 

Suga sonreía y no dejaba de mover la mano, Kageyama estaba moviendo su manito suave, Nishinoya me hacía boca de pato y amor y paz.

Tsukishima me vio, se ajustó sus lentes y me sonrió suave, medios dedos conchesumadre. Me sonrojé un poquito porque es mil veces más lindo de lo que esperaba.

Cuando salieron los del Aoba venían todos caminando facheros menos el Kunimi que andaba con su usual cara de amurrao.

Vimos el partido emocionadas, yo festejaba los puntos de los dos equipos, así que me miraban mal ambos, pero yo soy feliz.

—DALE IWA—. Grité en un momento y Suga que no estaba en la cancha me levantó los dedos del medio. 

El partido estaba más tenso que la chucha, era como si se turnaran para meter punto, pero en el decisivo del Karasuno el Kageyama hizo una wea y botó la pelota pal otro lado metiendo un punto. Yachi se paró gritando, después se puso roja pero daba saltitos de alegría, yo igual estaba feliz, pero me cagaba la onda saber que tendría que aguantar la actitud de hoyo del Oika.

Los chiquillos se fueron a los camarines y nosotras salimos del gimnasio y nos quedamos conversando afuera.

Estaba hablando con Yachi cerca de donde salían los cabros, para esperarlos. —Yapo entonces el Oika...—.

—RAYITA—. Hinata corría hacía mi, me pesco en brazos, me apretó y me bajo solo para volver a abrazarme. 

—Hola Shoyo—. Lo apreté con fuerza y el me dió un besito en la frente, es demasiado tierno para este mundo.

—Sale weón,yo igual quiero—. Suga lo empujó y ahora era su turno de abrazarme, así de a poco fui saludando a y felicitando a todos.

Alguien se aclaró la garganta mientras hablaba con Nishinoya, me di vuelta y estaba Tsukishima mirándome con una leve sonrisa ladeada. 

—Hola Tsukki.

—Hola Kuroo.

—Los dejo solitos, vamos weon—-.Nishinoya pescó a Kageyama y se lo llevó para otro lado.

Ahora estábamos los dos solos parados como weones en un silencio incómodo, me carga cuando hacen así de evidente el dejar solos a alguien.

—Felicitaciones por ganar—. Dije para meter tema.

—Gracias, igual los de tu colegio jugaron... decente—. Webió y le puse cara de hoyo para después reírme.

—El Oikawa debe estar debastado, el odia a Kageyama y perder contra el le debe arder caleta.

Tsukishima se rió. —¿Y porqué lo odia weon?—. Dijo levantando una ceja.

—No sé, es como irracional.

—Comprensible, es un aweonao.

—¿Te cae mal?

—No, pero no le digas.

Reímos un poco.

—Oye ¿Queriai decirme algo?

Devuelta a momento incómodo, Oikawa conchasumadre.

—Sobre eso...

—Te escucho señorita Kuroo.

Se me infartó la zorra y todo lo que quería decir se fue a la cresta, Kei culiao rico córtala un rato. 

—Emm, no es que...

—Es que...

—Déjame hablar weon oh.

—Uy—. Se rió y me miró como si yo fuera una cabra chica.

—Es que el Oikaw3a me pescó el celu y te escribió que quería decirte algo. 

—Mmmh.

—Eso, no tengo nada que decirte.

—Que decepcionante, Rayita.

—Lo siento por decepcionarte Tsukishima—. Levanté mis hombros.

—En ese caso...

—¿Te vas?—. Pregunté, después me arrepentí porque hablé muy rápido, apenas pensé en que podría irse me asusté, quiero que sigamos hablando.

—Ahora quién no me deja hablar—. Me miró serio y me avergoncé, este weon tiene el medio pico se los doy firmado.

—Te iba a preguntar si queriai ir a un entrenamiento con nosotros, después de eso podríamos hacer algo.

Quería ponerme roja y decirle que sí de un grito, bacán pasar más tiempo con ellos y aún mejor salir con este weon,

—Lo pensaré, Tsukishima Kei.

—Estaré esperando su respuesta—. Se inclinó a mi altura y me dijo en un tono de voz más bajo. —Rayita Kuroo—. 

Este weon sabe cómo darme mariposas en la guata, puta que está rico.