C A P Í T U L O 9

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Madelaine Petsch

—¿Podrías dejar de ser irritante?—comento entre risas.

—No estoy irritando señorita Williams—dije dándole un leve golpe en el hombro.

—Tu pregunta fue que si soy virgen, por favor, ¿A caso quieres abusar de mi?—meneé la cabeza riendo—Aunque no me quejaría si mi primera vez hubiera sido con un pelirroja tan sexy—dijo dejando un beso en la comisura de mis labios.

—Ya cállate, también eres irritante—levantó sus manos mostrando inocencia mientras mis mejillas se sonrojaban.

Estábamos en mi departamento haciéndonos preguntas estúpidas.

Después de la noche en la que nos confesamos, decidimos conocernos un poco más y luego tomaríamos cartas en el asunto.

_______se enderezó en la cama y me miro seriamente, rasco la parte de atrás de su oreja—Sé que dijimos que iríamos despacio pero—hizo una pausa y después suspiro—Davina organizo una cena y quiere conocerte mejor...le agradas.—

—Claro, no tengo problema, ella es bastante amable y linda—sonreí.

Enarco una ceja—¿Linda? Hazme un favor no quieras ligarte a mi mejor amiga—me guiño un ojo y me eche a reír.

—Estas completamente loca, ¿lo sabes?—dije entre risas.

—Tal vez—sonrió con diversión.

_____era realmente hermosa cuando su rostro no reflejaba seriedad o frialdad, ella podría llegar a ser la persona más cálida e infantil de la tierra.

Me acerque lentamente y me monte a horcadas en ella.

—¿Qué haces?—dijo mirando con atención y riendo.

—Te quiero—la palabra dejo por si sola mis labios.

Ella no dijo nada, solo me miro fijamente, como si con sus ojos me lo quisiera dar a entender todo, luego colocó sus manos en mis mejillas y cerro el espacio entre nosotras.

Un beso suave y lento lleno de emociones, no duro mucho, _____dejo nuestras frentes pegadas.

Cuando abrí mis ojos me encontré con ese gris cálido y el azul eléctrico de los suyos, ______ relamio sus labios y me dio una sonrisa cálida.

—Te quiero, zanahoria—realmente me sentía feliz de que ella correspondiera mis sentimientos.

Después de eso sentí como hizo un movimiento rápido y ahora ella quedó encima de mí, dejándome acostada en la cama.

—Creo que la que va abusar de mi va a ser otra persona—comente.

—Nah—chasqueo la lengua y se levantó, organizando su cabello—Tengo que irme—se paso la mano por la cara.

—¿Por? ¿Qué tienes que hacer?—pregunte sentándome en la cama.

—Scott consiguió un cantante para que haga algunas canciones para el inicio y final de la película—suspiró—Tengo que ir a ver de quien se trata.—

—Oh, esta bien.— se acerco y me dejo un corto beso.

Agarro mi mano y me dio un papelito, luego la cerro y la beso—En mi casa, a las siete treinta—dijo caminando hacia la puerta de mi habitación.

Me quede mirando mi mano, hasta que la abrí y desenrrolle el papel con su dirección.

—Ah, y Madelaine—levante mi mirada—Se puntual, por favor—dijo seriamente y finalmente salió.

Me pierdo en tus ojos (Madelaine Petsch y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora