Sonrió, sus labios se dirigieron al oído de la morena y exhaló aliento para después sonreír al sentirla temblar bajo ella.

—No te imaginas... Cuán caliente es tenerte así, pero esto... No es nada, Camila—Mordió con fuerza delicada parte de la oreja de la menor escuchándola jadear.

Sus dedos habían presionado levemente su cuello, su palma jamás tocó su cuello, únicamente sus dedos presionaba con el único fin de someterla al placer. Lauren empezó a descender lentamente dejando un rastro húmedo de sus besos hasta que llegó a su mejilla, donde mordió con suavidad sintiendo una de las manos de la castaña rasgar, sin fuerza, su cuello de una manera tan erótica que su entrepierna endureció aún más.

—¿Eso es lo que harás, Lauren?—Su voz salió como un suspiro que calentó su mejilla al estar demasiado cerca—¿Marcar mi cuerpo con tus labios?

Sonrió raspando sus labios con la mejilla de la morena, una sonrisa malévola, por maldad, la rodilla que rozaba la intimidad de Camila, la hizo hacia adelante para que pudiera acariciar su intimidad para lograr que perdiera más fuerza.

—Oh... ¿Eso es lo que crees que hago?—Preguntó con la voz ronca soltando el cuello de la castaña para empezar a bajarla hacia su hombro y presionar.

—Es lo que haces—Afirmó la menor sintiendo sus palpitaciones aumentar al sentir la rodilla de Lauren moverse contra su intimidad.

—Mis marcas no las hago con mis labios—Su boca descendió al cuello de la castaña, quien enterró su mano entre las hebras del cabello negro.

—¿Ah, no?, ¿Con qué entonces?—Se mordió fuertemente los labios al sentir la calida y húmeda lengua de la mayor recorrer su cuello.

Sintió los labios de Lauren extenderse en una sonrisa, debido a que estos casi estaban pegados a su cuello, para después sentir los dientes de la ojiverde encajarse en su piel, no atravesó nada de piel, una herida superficial, fue una mordida con dobles intenciones que provocaron el gruñido bajo y suave de la castaña, quien había ejercido aún más fuerza en su agarre de cabello a la mayor.

—Dientes—Susurró momentos después separando su rostro levemente del cuello, y sonrió al ver la marca levemente roja de sus dientes ahí—Lengua—Al instante pasó con presión su lengua por donde había mordido sintiendo una de las piernas de Camila elevarse rodeando su cadera.

—Lauren...—Su nombre fue exhalado como suspiro sintiendo sus caderas elevarse sin siquiera ella pensarlo.

—Rasguños—Sus uñas cortas de su mano se colaron por la playera de la menor para rasguñar suavemente su hombro y parte de su espalda—Chupetones—Su boca subió a su mandíbula marcada de la castaña y succionó haciendo a la castaña jadear y que su pierna apretara la cadera de la ojiverde, la mano que estaba enterrado en su cabello, fue cambiada de posición sin ella darse cuenta, está ahora estaba presionando con fuerza la playera holgada de la mayor—Con mi cuerpo.

—Suena... Salvaje—Su comentario únicamente pareció ser pólvora tirada a una llama, el cuerpo de la ojiverde se separó del de ella, alejando su boca y manos de ella.

Camila únicamente aprecio como la ojiverde se sentó en su piernas mientras se quitaba la playera holgada de su cuerpo, y perdió el aire totalmente cuando vio los senos de Lauren, parecían tan perfectos, su boca había empezado a salivear pero no pudo ni cubrirse la boca cuando se vio atacada por la mayor, quien sin importarle si su playera era extremadamente cara, la tomo de los costados y la destrozó dejándola en puros trapos, aunque le facilito el hecho que era delgada.

—¡Dios, Lauren!—Exclamó la castaña sentándose mientras sus manos inútilmente trataban de esconder sus senos de la vista lujuriosa de la ojiverde, quien seguía sentada en sus piernas.

Buscando a mi esposaWhere stories live. Discover now