¿Qué pasa aquí?

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Estaba cansada de esperar a Jeremy en su oficina, se suponía que teníamos una reservación espacial para festejar nuestro compromiso. Sentía una mezcla de decepción y enojo al no ver qué mi prometido estuviera listo para irnos, últimamente se veía muy ocupado e interesado en su trabajo antes de nuestros planes de boda.

Suspiré antes de beber de mi café al mismo tiempo que revisaba la pantalla de mi celular y ver qué eran las ocho de la noche. Perfecto, ya se había perdido la mesa que había reservado para esta noche.

Harta de esperar, me levanté de la silla a buscar algo con que distraerme aunque no había mucho o algo que llamara mi atención en una base subterránea. Entre tantas oficinas, pude entrar en una que no estaba bien cerrada, pude darme cuenta un par de segundos después de que era la oficina del empleado Park, un muchacho que sólo había visto una vez, Jeremy había mencionado que era un excelente ingeniero, y claro, pude forzar una relación de conocidos con él.
Park se veía muy centrado frente a su laptop escribiendo lo que parecía un e-mail, quizás era a su esposa avisando que saldría tarde esta noche.

En mi intento por irme sigilosamente, choqué con un estante de metal, provocando que Waylon se sobre saltara y volteara a verme como sí su corazón estuviera por salirse de su pecho.

— Señorita Brown, ¿qué hace aquí?

— Lo siento, Jeremy dijo que saldría temprano... al final nuestra cena se canceló y no se ha parado en su oficina.

— Lamento escuchar eso, parecía que era una noche especial para usted.

Me invitó a sentarme a su lado, mientras daba click al botón de envíar. Tomé asiento sin prestar atención a su computador.

— ¿Le avisaste a tu esposa que será una noche larga?

— Algo así.

Unos minutos después, entró un guardia, solicitaban a Waylon para reparar el sistema del motor morfogenico

— ¿Puedo acompañarte?

— No creo que la dejen entrar, señorita.

— Anda, quizás vea a Jeremy y pueda irme con él.

Waylon aceptó. Caminamos al área dónde lo solicitaban, sin embargo a mí no me dejaron entrar. No me quedó más que esperar afuera.

El guardia que cuidaba del lugar fue al baño, y en su descuido pude asomarme por la puerta entre abierta.

Parecía un lugar sacado de película de ciencia, había tanta tecnología que no comprendía, a lo lejos pude ver a Park arreglando un computador, tecleaba un código que yo no podía comprender y mucho menos a lo lejos, de un momento a otro, se pudo apreciar un par de trabajadores llevándose a la fuerza a un hombre de aproximadamente veintisiete años, estaban al otro lado de la ventana de cristal que separaba a Waylon con ellos.

— Sabía que vendría. ¡Sucias máquinas de mierda! ¡Malditas máquinas!  - gritaba forcejeando. — ¡No! No, no de nuevo. ¡No! ¡No! Jodidos con botas altas, sé lo que me han estado haciendo.

De pronto, este paciente de cabello negro se acercó a la ventanilla hacía dónde estaba Park y con los dos puños comenzó a golpear el cristal.

— Sé lo que han estado... ¡Ayuda! ¡Ayúdame! ¡Ayúdame, me van a violar! ¡Violación! ¡Violación!
¡Ayúdame! ¡No dejes que hagan esto! ¡No los dejes! ¡Tú! ¡Sé que puedes detener esto! ¡Tienes que ayudarme! Tu tienes t...

Waylon saltó del susto, pero de inmediato le pidieron que siguiera con su trabajo. Park siguió escribiendo códigos, volteó a la pantalla del computador y estaba el chico con mangueras por todo su rostro, se apreciaba como el líquido en el que estaba comenzaba a deformarlo.

Antes de que me regañaran, cerré la puerta y fingí que esperaba que saliera Waylon, esto gracias a que el policía estaba regresando a su lugar habitual. En cuanto salió Waylon, lo acompañé.

— ¿Qué le hicieron a ese chico?

— Es el motor morfogenico, los meten a ''terapias'' – hizo comillas — Para que puedan controlar al Walrider.

Claramente no sabía de lo que hablaba, pero comenzaba sentirme incomoda de seguir ahí.

Llegamos a la oficina de Park y estaba Jeremy sentado leyendo el e-mail que había escrito su empleado.

— Parece que alguien ha estado contando historias fuera de clase – comentó sarcásticamente, de repente dos guardias lo lanzaron al suelo — Upshur no vendrá, y si viene, me encargaré de que no salga con vida.

-Usted no conoce a Miles Upshur, él no se rendirá, lo sé, y todo mundo lo sabrá. Murkoff se iráa la mierda — respondió Waylon desde el suelo

— ¿Qué dijo señor Park? – al parecer no ha notado mi presencia — ¿Quiere prestarse como voluntario para el motor morfogenico? ¿lo dice enserio? — se dirigió a uno de los guardias

— Por supuesto – respondió el guardia

— Entonces será mejor que le den anestecia suave al soplón - comentó Jeremy con una sonrisa maniaca, los guardias molieron a golpes a Waylon, tomaron su cuerpo y se lo llevaron.

— ¿Es enserio lo que acabas de hacer? – elevé la voz.

Jeremy notó mi presencia después de que la ira lo cegó, fingió demencia.

— ¡Oh mi amor! olvidemos eso, tu nunca estuviste aquí.  – se acercó tratando de besarme, pero lo alejé con la mano.

— Jeremy, sabemos perfectamente que es lo que le harán sí lo metes como voluntario.

— ¿De qué hablas?

— Acabo de ver cómo sometían a un muchacho, él pedía a gritos que no lo hicieran. ¿Te das cuenta de lo que estás haciendo por ambición? Si Waylon no sale de ahí, seré la primera en llamar a las autoridades e informarles de las mierdas que hacen.

Él se quedó en silencio, sabía lo astuta e inteligente que era, siempre me lo había aplaudido, y sabía perfectamente que ver lo que había visto lo pondría el problemas. De pronto una sonrisa maliciosa se formó en su rostro perturbandome por completo.

— Tiene mucho tiempo que no experimentamos en mujeres, le podría decir a tu familia que el ambiente del trabajo te consumía, hasta tan grado de estresarte..

Lo miré desentendida, ¿de qué estaba hablando?. Al mismo tiempo que hablaba se acercaba a mí de una forma peligrosa.

— Será una lastima decirle a tus padres que tuviste un accidente antes de llegar al psiquiátrico...

— Jeremy, no. Aléjate de mí.

Fue lo último que puedo recordar de ese momento, puesto a qué un golpe en la cabeza dado por Jeremy me tumbó al suelo dejándome inconsciente.

( . . . )

Desperté en una sala, viendo un test de Rosarchs, por suerte me pude desatar de la silla cayendo al suelo por la poca fuerza en mis piernas, las imagenes seguían en mis ojos.

Con trabajo pude levantarme y sostener la cámara que me había estado grabando: con la visión nocturna de esta misma pude observar que todo era un caos, había sangre en cualquier lado al que pudiera asomarme. Ahogué un grito y tragué mi saliva.

Decidí salir y tratar de buscar la salida de este lugar, pero habían tripas, vísceras, los variantes estaban matando a los doctores, todos se ocupaban de sus cosas.

Ojalá el golpe que Jeremy me dió me hubiera matado y ojalá nunca hubiera despertado...

The Groom || Eddie Gluskin || Remake 2023Where stories live. Discover now