Sunmi no sabía que decir, había olvidado por completo que debía fingir haber estado con él, no se cambió, ni se peino, nisiquiera se perfumo o se puso los calzados .

— ¿Y ?...— Dijo la imponente mujer fijando su vista en ella, si lo que decía a continuación era falso sería hechada del palacio tan rápido como vino.

Cerró su abanicó con fuerza teniendo en la mira a la jovencita que estaba muda, quieta en medio del pasillo apretando sus labios que temblaban.

La emperatriz se acercó hasta la niña, y la empezó a rondar en círculos mirándola de arriba a abajo con desdén. Maylin ya veia venir lo peor y solo podía quedarse callada mirándola con lástima.

— ¿Que pasa ?, ¿ No me vas a decir nada ? .— Le decía a la jovencita mientras caminaba alrededor suyo, pero ella seguía sin contestarle, nisiquiera la podía mirar, se sentía atrapada

— Ya veo —dijo ella mirando a sus sirvientes personales con un aura oscura, les hizo una señal con la cabeza para que se la llevarán de su vista. Pero cuando los guardias estaban tomando de los brazos a Sunmi, la sirvienta personal de ella quién venía a toda prisa con unas sábanas cubiertas de sangre la llamó.

— ¡Su majestad!, —. Volteando la mirada de todas .

La emperatriz verificó las sábanas, mientras Sunmi se quedaba perpleja al ver aquellas sábanas gotear " ¿De donde ... sacó la sangre ? " Se preguntaba sin saber que previamente el emperador antes de irse, y dejar que arreglen su alcoba sus sirvientes, cortó su mano y esparció su sangre por las sábanas. Para que no tuvieran dudas de que el tomó su virginidad.

— Bien, ya tengo las pruebas que necesitaba —Dijo la emperatriz después de revisar bien las sábanas. Miró a sus escoltas y dio una ordén — Bien ya pueden soltar a la niña — los guardias la soltaron ella se alivio, suspirando con fuerza, la reina madre caminó sin mirar a nadie y se dirigió hasta su Trono donde se sentaba a recibir sus asuntos .

Luego de ser centrada la atención de la emperatriz en asuntos del reino, Maylin arrastró a Sunmi del brazo hasta afuera, ante las miradas rabiosas de el resto de las concubinas, quienes estaban completamente celosas de que ella haya estado con el emperador.

—¿ Y sí se embaraza ? — le susurró la concubina de rostro preocupado  a Eun-Ji quién no estaba nada feliz.

— Tranquila, — Dijo Eun-Ji, — Solo fue una noche— sonrió con malicia  — Se nota que esa sembradora de arroz no fue educada como nosotras, tarde o temprano tropezará y si así no lo hace,— Fijo su vista Sunmi quien estaba en el jardín— nosotras nos encargaremos —. Dijo con una aire de hostilidad.

Mientras tanto en el jardín ...

Las dos concubinas caminaban lentamente y sin apuro por el medio del jardín. El aire estaba fresco y el sonido de los árboles parecían gemir .

Sunmi era interrogada por Maylin quien se había dado cuenta de toda la situación, — Así que el emperador te tuvo compasión — comentó con una mirada apacible.

Sunmii, se asombró de que se haya dado cuenta y bajo la mirada hacia el suelo, mientras caminaba con Maylin del brazo . "Si " dijo luego de un largo silencio. No podía mentirle, no sabía hacerlo .

Maylin miró hacia su costado observando las flores de por ahí— El también tubo compasión de mí — confesó obteniendo enseguida toda la atención de Sunmi, los ojos de Maylin se tornaron tristes al recordar algo — Cuando llegué aquí, no pase la noche con él, yo no pude aguantar las lágrimas al recordar a mi difunto marido — ella arranco un diente de león una flor que tenía por cabeza una esfera blanca .

El destino del rey dragónWhere stories live. Discover now