No pudo explicar por qué al sentir esos brillantes y rosáceos labios en su espalda su corazón saltará de esa forma, tampoco podía explicar el motivo de por qué no podía dejar de ver cómo dormía a su costado, era como si estuviera hipnotizado y no quisiera dejar de hacerlo, ella lo estaba atrapando con esa cara de niña risueña y feliz, veía pureza en su rostro, como si no tuviera maldad o la conociera siquiera. Sintió algo más que solo su corazón galopar como un tambor, sintió paz, una paz que lo invadió desde fuera hasta dentro, provenian de ella se dió cuenta, como si el abrazo que le estuviera dando estuviera cargado de energía buena.

“ ¿Que sucede .... conmigo ?" se preguntó mirando como ella se aferrába con fuerza a él " No sé que me sucede, pero" movió las manos de ella con las de él " no quiero dejar de sentirlo..." entrelazandolas con cuidado para no despertarla

Jamás había experimentado esa paz que provenia de un corazón completamente inocente como el de ella, su alma y espíritu habían sido atravesados por la guerra y la traición, su corazón solo sentía amargura desde que su padre falleció. Su ser había rogado por paz desde hace tanto, que se había olvidado de como se sentía la tranquilidad por lo visto ella desbordaba de esa paz .

Al irse a vivir a los sembradíos de niña, lejos de  de la avaricia y deseos mundanos por prósperar en la vida, había dejado el corazón de Sunmi completamente limpió, su sencillez era lo que la descataba entre las otras que él conoció, aprendió a valorar más la vida apreciendo todo lo que tenía. Pero él no la conocía como para saber ésto.

Hyeon sonrió por la curiosidad que empezaba a sentir por ella, el corazón desecho que tenía, completo de vacío encontraron reposo en ella. El se dejó rodear por su abrazo y Rodó su cabeza de nuevo hacía  el frente, durmiendo ambos apegados uno al otro, con las manos enlazadas. Como si verdaderamente fueran marido y mujer .

Al otro día...

Sunmi sintió que estaba aferrada a algo, a algo caliente y acogedor. Despertó de a poco por sentir también que sus manos estaban entrelazadas con la de alguien, cuando terminó de abrir sus grandes ojos vio como estaba abrazando a su señor y salto hacia el otro costado de la cama. Hyeon quien estaba durmiendo empezó a moverse un poco girando su cuerpo con completo hacía el otro lado, dónde estaba ella, quedando a centímetros del rostro de Sunmi.

Ella se tapo la boca, intentado no gritar por la impresión " C-Como, ¡¡¡¿Como termine agrabazandole ?!!!" se reprochó así misma, y se quedó quieta tratando de no mirar que el estaba durmiendo tan cerca de su cara. " Por favor que no despierte " rogaba ella dentro suyo, mientras aguantaba la pena que estaba sintiendo por lo que hizo. Y sin darse cuenta tuvo curiosidad de ver bien su rostro ahora que lo tenía de cerca .

Miró sus facciones, y como está definía su buena apariencia . “Es ... ” Se ruborizó “tan perfecto ”, quería darse la vuelta se suponía que debía darse la vuelta pero no quería, algo en él la hipnotizaba, ¿Era acaso su buena apariencia ?, ¿o él irradiaba algo más que ella no veía ?.

Mientras el dormía, Hyeon sintió que ya no estaba aferrado a la cálida mano suave que sostenía y que tampoco estaban los brazos delicados rodeándolo. Abrió sus ojos despacio y pudo ver a la chica a centímetros de él.

— Buenos días señorita Sunmi — sonrió con picardía mientras notaba lo pálida que ella se había puesto — ¿Anoche hizo frío verdad ?.—

El pretendía burlarse de ella por su atrevimiento, avergonzandola un poco. Sunmi dudo un poco de lo que hablaba mientras estaba levantándose de la cama toda nerviosa, no sabía si el estaba hablando de cómo ella se aferró a él desde atrás .

—¡S-Si !— respondió con rapidez —  Digo, ¡ No !,— Retrocedió, confusa en como ocultar lo que hizo — B-bueno N-No lo sé enrealidad  — afirmó rascándose un cachete con una sonrisa tímida.

El mostró interés, ante esa actitud que ella siempre tomaba cerca de él — Yo lo sé, por qué sentí como me abrazabas anoche y por eso procuré darte todo el calor que necesitarás— dijo clavando su mirada en ella.

Sunmi se sobresaltó al ser atrapada, y cerró sus ojos con fuerza " Maldición, no debí tocarlo sin su permiso, puedo ser gravemente castigada " se dijo con miedo, apretó su pecho sin saber que responderle cuando sin aviso unos pasos se escucharon acercarse a ella de un solo salto  de la cama y enseguida sintió como el la rodeó con sus brazos apoyando su mentón en su hombro .

— ¿Aún sientes frío ? — susurró en su oreja. Volviendo de piedra a la niña, al sentir como su aliento chocó directamente con su cuello, estremeciéndola de la cabeza a los pies .

El pudo sentir su estremecímiento, y desde allí empezó a gustarle lo que causaba en ella, haciéndolo sonreír seductoramente. Pero poco duro el abrazo, por qué Sunmi se apartó de sus brazos con agilidad y fue hasta la puerta, agachó la cabeza en señal de reverencia diciendo —¡ C-con su permiso su majestad !— escapándose por su puerta .

El se quedó atónito al ver como escapaba " ..... "  y volvió mostrar una sonrisa leve . Ya se dió cuenta, y ya pudo ver bien sus evidentes reacciones .

En el harén ...

Sunmi entró al salón principal, pero esta vez estaba la emperatriz allí ubicada en el medio de la sala .

La miró como quien mira a un extraño que irrumpió sin previoaviso  a su casa. Maylin y las demás también la miraron, tenía la misma ropa roja, con la que fue a la habitación de su majestad. Ella no se había cambiado y eso le estaba resultando muy sospechoso a la reina madre.

Sacó el abanico que tenía en su manga y clavo sus ojos serios en ella — Dime niña, ¿realmente has pasado la noche con mi hijo ? —.

El destino del rey dragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora