˗ˏˋgay for you ˎˊ˗ ziall...

『𝑰'𝒎 𝒑𝒂𝒈𝒂𝒏 𝒐𝒇 𝒕𝒉𝒆 𝒈𝒐𝒐𝒅 𝒕𝒊𝒎𝒆𝒔』

— ¡Nialler! — Harry anunció su llegada a los vestuarios con el tono grave y gracioso que usaba para llamar al rubio, venía acompañado de Louis, quién le dedicó una sonrisa.

— Hola, chicos— saludó Niall con amabilidad, aunque esos días le costaba un poco más mantener la sonrisa, por un malestar, algo que él sentía como un dolor de panza constante desde que había peleado con Zayn aunque por orgullo, no quería admitir que fuera por eso.

Porque vamos, ¿Quién en su sano juicio admitiría estar mal por una pelea con el chico que secretamente te gusta?

— ¡¿Listos para volver a los entrenamientos, maricas?! — Troye entró gritando y corriendo al vestuario, arrojó su mochila al primer banco libre que vio y siguió corriendo para dar un golpe en el trasero de cada uno de los tres presentes.

— Si con eso te refieres a verte desnudo después de ducharte, no— dijo Harry con una mueca de disgusto.

— Agárrame el fierro, Harry.

— Agárrame el mío— replicó el menor alzando las cejas.

— Puta, que ofertón— comentó Louis, rompiendo la falsa tensión y haciendo que los otros rieran.

Vieron al pelinegro entrar al vestuario, ignorarlos completamente e irse a un lugar lejos de ellos.

— ¡Hola, Zayn! — gritó Troye, ganándose una mirada de aquellos fríos ojos, sólo por unos segundos, antes de que el mayor volviera a su tarea de cambiar su uniforme por la ropa deportiva.

— Qué carismático— comentó Harry.

— El alma del grupo— añadió Louis.

— Dulce como la azúcar— concordó Troye, y dejó de actuar como un idiota un momento para colocarse su ropa de gimnasia, al igual que el pelinegro.

En eso llegaron Liam y un poco después, Shawn, quien podría ser el más responsable pero el menos puntual, y no les habló ni un seguro para cambiarse en dos minutos e ir corriendo al gimnasio junto con los otros y así no recibir ninguna reprimenda por parte del entrenador.

Los cinco se miraron y Troye no pudo ocultar la sonrisa de que al fin, iban a poner manos a la obra.

Y en cuanto Liam levantó un dedo hacia los demás, tuvieron la señal de que el plan A estaba en marcha.

Fácil, mantenerlos juntos.

Los mantuvieron a los dos en la banca al menos quince minutos, aunque no hubo resultados, no se hablaron, los dejaron en pareja cuando estaban practicando anotaciones y defensa, pero fue un fracaso porque ninguno de los dos pudo defender ni anotar de lo que evitaban mirarse o tratarse.

— No está funcionando— dijo Shawn sobre el hombro de Liam—. Creo que tenemos que pasar al plan B.

— Creo que sí— Liam asintió, entre los dos le dedicaron la señal del comienzo del plan B.

El plan B era un poco menos sencillo, apartarlos a ambos y hablar del otro, la parte difícil estaba en que ninguno de los dos quería hablar del otro, y sólo respondían con monosílabos, o se encogían de hombros sin más, o el mayor, les dedicaba una mirada fría y de inmediato se alejaban con cierto miedo.

— Es tan difícil— comentó Troye con un suspiro cansado, mientras miraba a cada uno en puntas distintas de la cancha—. Li, ¿Y si los estamos perdiendo?

— No hasta que yo lo diga— respondió el castaño—. Plan C.

— ¿Ya es el C? — preguntó Louis—. Se nos van a acabar los planes a este paso.