Tu corazón latía a mil por hora, las chicas sabían que eras novia de Draken por lo que no se atrevieron a cuestionar el porqué del que no entres a buscarlo como de costumbre.

Porque al final siempre era así, tu siempre eras quien tenía que buscarlo. Cuando varios chicos salían del lugar te indico que la reunión había acabado. Una enorme presión se posó sobre tu pecho.

Lograste divisar la característica de Ken y sabías que era el momento de hacerlo, te acercaste a él decidida, no te importó que los demás estén allí, de todas formas solo tenías que hablar con Draken. Tocaste su hombro para llamar su atención.

—¿______?, ¿Qué haces aquí? —cuestionó sorprendido.

—Necesitamos hablar —dijiste loas sería que pudiste.

—Oh, hasta yo sé que eso es malo —habló Kazutora pero Mikey lo calló de un pisotón en el pie.

Ambos se separaron un poco del grupo para tener un poco de privacidad.

—¿Sucede algo? —su nerviosismo era muy notorio.

—Creo que ya no debemos seguir con esto...—ya está, lo he dicho.

—A qué te refieres con "no seguir con esto" —Draken era bastante consciente sobre a qué te referías pero se negaba a aceptarlo.

—A nosotros Draken, esto no es sano, solo ya no sigamos —tu voz estaba quebrada, sentías unas inmensas ganas de llorar.

—¿Pero por qué?, ¡No lo entiendo!, después de todo lo que pasamos...—no lo hagas más difícil.

—Claro que lo entiendes, pero no querés aceptarlo Ken —a estás alturas tus ojos estaban llenos de lágrimas—Eso es todo...

—Amor, en verdad te amo, ¡no podemos simplemente terminar así! —su tono de voz subió considerablemente. Los demás chicos solo observaban la escena con atención.

—Sí, sí podemos, ¿y sabes qué?, ¡Ya lo hice! —a pesar de que tú boca decía eso tú corazón quiere saltar y perdonarme todo.

—¡Al menos dime qué hice mal! —te volteaste y comenzaste a caminar ignorándolo, mientras menos tiempo dure esto será mejor para ambos—¡Emma, espera! —detuviste tu andar y las lágrimas empezaron a caer con más fuerza de tus ojos.

—Ahí está, ¿querías saber la razón no es así?, Pues ahí la tienes —te giraste para ver su rostro desesperado—¡Sabes que no soy ella, pero siempre la mencionas, estoy harta, harta de saber que por más que me digas te amo no es a mi a quien se lo dices, ¡Es a ella!, Pero adivina qué, no lo soy! —el rostro de Draken se desfiguró por completo—¡No soy un reemplazo, soy una maldita persona que te ama sin importar qué, pero aún así tengo sentimientos, ¿qué clase de relación solo recibe amor por una única parte?!

Necesitabas sacar todo, dejarle muy en claro lo mal que te sentías.

—¡Jamás te preocupaste por mí!, sabes las noches que espere a que regreses a casa solo para que lo primero que digas sea su nombre?. No pienso vivir en una maldita mentira. ¡Yo no soy como tú! Así que por favor solo olvídame y olvídala, ella ya no está, no sé porque eres el único que no lo entiende.

—Si lo sé, sé que no eres ella, y nunca lo serás, el reemplazarte no basta, porque jamás podrías llegarle siquiera a los talones. Se que ella está muerta pero no puedo evitarlo, admito que salía contigo para olvidarla pero solo me mentía a mi mismo —escuchar aquello solo te hizo sentir peor. De reojo logras divisar como Mikey quiso venir corriendo y golpear a Draken por lo que estaba diciendo, y lo hubiera hecho si no fuera por Mitsuya y Baji lo sostenían.

—¿Entonces por qué no me dejas ir? —ne le veías la razón de aferrarse a ti.

—¡Por que soy un egoísta!, porque pensé que si te tenía a mi lado me olvidaría de ella, pero no creo que pueda, siempre que te beso me imagino besándola a ella pero nada funciona —cada palabra se clavaba como daga en tu corazón.

—Basta —murmuraste entre lágrimas.

—No, quiero que lo sepas, quiero que sepas que no eras más que un juguete, que tú amor no fue suficiente para sanarme y probablemente jamás lo será...

—¡Detente imbécil, no la hagas llorar! —gritó Mikey quién forcejeaba incluso más fuerte que antes para liberarse del agarre de Baji y Mitsuya.

—Lo sé y me di cuenta muy tarde eso, lo siento —te acercaste a él y abofeteaste su rostro con total dolor en tu pecho. Podías pasar por alto muchas cosas pero no que te insulte—Toma eso como una despedida de mi parte, adiós Ryuguji, hasta nunca.

Con la poca dignidad que te quedaba te diste vuelta y te encaminas hacia casa. Tus valijas estaban hechas por lo que no te tomó mucho abandonar el lugar. Probablemente te mudarás lo más lejos posible, si veías su cara una vez más quizás la golpees.

Eso no era amor, era una idea muy distorsionada y retorcida de dependencia y obsesión.

Pero dejarlo fue lo mejor.

Maldito imbécil.

Maldito imbécil

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
ᴛᴏᴋɪᴏ ʀᴇᴠᴇɴɢᴇʀꜱ  [One Shots]Where stories live. Discover now