Bajo la lluvia [Matthew Espinosa]

Capítulo 8

Narra Matthew

Me siento tan estúpido, no se ni porqué estoy aquí y menos con unos muffins de blueberry. Haydee está molesta y lo menos que querrá es verme, pero vamos, ¿Se molesta tanto por una simple tarea? Ni que eso fuera tan importante, no tengo muy buenas razones por haber faltado hoy, además de que no me interesa la escuela, anoche la pasé muy mal por culpa del maldito de Johnson y hoy... hoy me quedé dormido.

Estoy en la puerta de su casa, hay varios coches aquí y dos de ellos los conozco, el de Gilinsky y el de Nash. Suspiro  y toco el timbre y una señora alta y delgada, de piel morena abre la puerta.

-¿Si? -Dice frunciendo el ceño. Dios Santo, Haydee y ella son idénticas.

-Mucho gusto señora Edward, mi nombre es..es Matthew...-digo dándole mi mano como saludo pero ella no la toma. Ya empezamos mal. - ¿Está Haydee? -pregunto y no se porqué estoy tan nervioso. Ni que fuera tan importante.

-Sí.- dice algo seca- ¿Eres el chico que vino a altas horas de la noche preguntando por Haydee, verdad?- me pregunta y recuerdo el día de la fiesta, que Haydee me dejó plantado.
-Si..,- le digo y me regala una sonrisa más hipócrita que nada. Me envita a pasar y siento como me observa, cálmase señora.  Entramos a la sala y siento como la sangre hierve en mi cuerpo al ver a Haydee algo abrazada por Gilinsky. Suéltala imbécil.

-Espera aquí. - me dice y asiento. Creo que es una falta de educación no presentarme frente a las demás personas. Osea, ¿qué es esto? Soy la visita, tiene que tratarme bien.

- Haydee, alguien quiere hablar contigo.- dice la señora y Haydee al verme casi se le cae la boca. Hey, sé que estoy irresistible pero, vamos estamos en casa de tus padres. < pienso y trato de no reír. Su mamá le dice algo al oído y ésta asiente.

-¿Qué haces tú aquí? - pregunta , me arrastra hasta el pasillo y sé que fue un gran error venir.

-Eh.. Quería...- Oh mierda Matthew, vamos. - Quería disculparme por no...

-No quiero escucharte, lárgate de mi casa. -¿En serio Haydee? Puedo notar como su mirada me transmite odio y eso no era lo que quería al menos no de Haydee.

-Haydee, por favor... Solo quiero explicarte... -digo y saco la mano que tenía los muffins de mi espalda. Ella los mira y vuelve a mirarme. Me siento estúpido, realmente estúpido.

-No tengo mucho tiempo así que espero que me des una buena razón...- la cual no tengo- para que me expliques porqué mierda no fuiste a entregar el trabajo, confíe en ti, sabías lo importante que era para mi...

Dios, cállate ya niña.

-Shh. -le digo y tapo su boca. -Primero que nada, esto es para ti...- le entrego los muffins y sé que no puede ocultar su enojo por tanto tiempo, pues una esquina de su hermosa boca se eleva pero no lo suficiente. -¿No piensas tomarlos?

-No. - Ok, ok. Suspiro y veo como quiere comerme, pero no de la manera que yo quiero que lo haga. -Estoy esperando...

-Anoche... Anoche tuve una situación y hoy...

-¿Hoy qué?

-Me quedé dormido.

-¿Qué? Eres un imbécil.- me grita y Gilinsky llega hasta nosotros, ¿Y tú quien eres? ¿El príncipe azul ? Estúpido.

-Haydee, tu mamá...

-Dame un segundo Jack.. -noto como suspira y luego  la fulmina con la mirada a ella y luego a mi. ¿Te doy un consejo amigo? Aquí tienes todas las de perder.

-Pensé que...

-Ya me disculpé. ¿Sí?

-¿Puedes dejar de ser tan imbécil por una maldita vez?- Cuida tus palabras. Tomo un moffin y lo como de una manera seductora. Haydee no quita sus ojos de mi y de mis labios. Paso mi lengua por ellos cuando termino de comer y noto como suspira.

-¿Me disculpas?

-No.

No entiendo cuál es su maldito teatro, al menos vine a 'disculparme' debería estar contenta. Tomo su mano y le entrego los muffins me acerco a ella para darle un beso en la mejilla pero se aleja. >Haydee, no deberías tratarme así. Estoy más que seguro que en menos de lo que piensa no querrá que mis labios se alejen de ella.

Doy la vuelta y me dispongo a salir de la casa pero escucho como dice mi nombre, su voz es hermosa al pronunciarlo.

-Matthew...

-Si..- le contesto con una sonrisa y regreso hasta ella.

-No quiero tus malditos muffins.- dice y me los avienta a mi cara, haciendo que quede lleno de muffins de blueberry y cierra la puerta.

Realmente esto ha sido lo más estúpido y vergonzoso que he hecho en mi vida. No, lo segundo... Lo primero fue decirle lo de la cita.

Salgo de la casa de Haydee echo una furia. Se arrepentirá de dejarme plantado el día de la fiesta y de hacerme esto.

Haydee es una chica hermosa, pero con un carácter horrible. Cree que el mundo gira a su alrededor y yo le voy a demostrar que no es asi.