Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Capítulo 1, temporada 1 CREPÚSCULO
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Y AHÍ ESTABAN LOS MELLIZOS SWAN, HENRY Y ADHARA, HIJOS DEL MATRIMONIO SWAN, CONFORMADO POR EMMA Y CHARLIE SWAN, UN MATRIMONIO de 10 años, ambos esperaban a su media hermana, Isabella Swan, hija del "padre" de ambos adolescentes, estaban esperándola en el aeropuerto de Phoenix, su media hermana tendría que haber llegado hace 13 minutos, pero se le había hecho tarde.
Verán, los tres volverían a Forks, los mellizos habían recibido una beca en una gran secundaria, Henry en el área de escritura y Adhara en el área de arte, habían dejado Forks hace dos años y medio, pero hoy volverían, pues ya extrañan aquel frío pero acogedor pueblo. Por otro lado, Bella iría al lluvioso pueblo por el hecho que su madre se volvería a casar, su nuevo esposo era deportista y viajaba a menudo, ella no quería ser una carga, y prefirió ir por una temporada a la casa de su padre, la cual no pisa desde los 4 años.
Ahora, seguro pensarán porque el "padre" en Charlie, pues es fácil, el no era el padre biológico de los mellizos, pero fue el que siempre estuvo para ellos, así que el se había ganado el título de Padre, más que su donador de esperma, como le decían los mellizos.
—¡Bella! Al fin, hola Renee, Phil— saludan ambos Swan a la vez.
—Lo lamento chicos, me retrase— les sonríe nerviosa Bella, se le notaba insegura, Henry al notarlo, le toma la mano y le da un abrazo de costado.
—No te preocupes, estaremos bien— Bella asiente más confiada.
—Hola niños...— saluda Renee y luego de 20 minutos donde se despedía de su hija, por fin abordan el avión que los llevaría a Port Angeles y luego su padre junto a la madre de los mellizos los pasarían a buscar.
Adhara iba al lado de la ventana, Henry del lado del pasillo del avión y Bella en medio de ambos.
—Ey Bells, no estarás sola, no te preocupes, la pasaremos genial— anima la rubia.
—Si, lo pasaremos bien, ya lo verás— afirma el único varón de los Swan presentes.
—Confio en ustedes— dijo con sinceridad y luego cada uno hizo algo para matar el tiempo, Bella dormía, Henry jugaba videojuegos y Adhara leía Blancanieves, amaba los cuentos infantiles.
