One-shot

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Nota inicial: One-shot a base del reto de LyoK con el prompt de "beso en la sien".

Tags: fluff, angst, hurt/comfort, romance, universo alternativo, probable ooc

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Cuando Nie MingJue llegó de trabajar, pasaban más de las diez, GuangYao seguramente estaría molesto por no llegar a la hora de la cena. Dejó sus zapatos a la entrada y encendió las luces de la sala del pequeño departamento que compartían, se sorprendió de encontrar a su pareja durmiendo en uno de los sofás. Verlo tan plácidamente con el cabello revuelto cubriéndole el rostro y la boca entreabierta le causó ternura y a la vez culpa. "Debió haberse quedado dormido al esperarme", pensó apenado. Dejó sus pertenencias sobre la mesita de café y cerró de nuevo el departamento. Llevaban tres años de pareja, cuatro años viviendo juntos, pero tenían ya una década de conocerse. Muchos habían dicho que se tardaron en establecerse, pero sólo ellos sabían el tipo de altibajos que les impidieron estar juntos. Y ahora que lo estaban las cosas parecían sumamente fáciles para ambos. ¿no era lo que siempre habían deseado, vivir en paz y despreocupadamente de la opinión externa?

Exhaló aire. No era de cansancio ni de frustración. Era de añoranza. Adoraba a Jin GuangYao mas de lo que el se habría podido imaginar. No se consideraba un hombre romántico y comenzaba a creer que era poco merecedor del cariño del otro. Con cuidado de no despertarlo, lo tomó entre sus brazos para llevarlo a la habitación que ambos compartían. Mientras avanzaba, MingJue se preguntó cuando fue la última vez que había cargado a GuangYao en sus brazos, la última vez que lo había besado. Su mirada se entristeció al darse cuenta que las últimas semanas solo llegaba a dormir y muchas noches, como esa, no llegaba a la hora de la cena. Primero GuangYao lo esperaba, así llegase muy tarde y al notar este que el Nie no iba a cambiar su rutina; y por ende no cenarían juntos, terminó por dejarle la comida e irse a la cama temprano. En las mañanas el ritual era igual de monótono. Y ahora entendía porque GuangYao parecía tan distante de el. Se sintió imbécil.

Empujó la puerta con su pie, y depositó a su pareja en la cama y luego de cambiarse la ropa, se recostó a su lado, con Jin GuangYao dandole la espalda. Nie MingJue lo contempló con suma delicadeza, su habitual ceño fruncido parecía relajado, siempre que estaba junto a él se sentía en paz. A pesar de que en el pasado solían discutir, en el fondo el solo quería estrecharlo a su pecho y recargar su cabeza en su coronilla, aspirar el perfume de su cabello y susurrarle que siempre iba a protegerlo. Aún quería hacerlo. Pero Jin GuangYao ya no era un jovencito inexperto, era un gran reconocido diseñador, un hombre valiente que le había demostrado cuán fuerte podía ser. Era la persona mas inteligente que el conocía, y si a el le preguntaban porque lo amaba, MingJue no sabría que responder. Lo amaba por tenerle paciencia pese a sus desplantes de mal humor, por ser cuidadoso y respetar su espacio, por enseñarle a controlarse, por estar a su lado. Pero, ¿qué había hecho el para que Jin GuangYao lo amase? Punzadas en su pecho lo atacaron, quizá Jin GuangYao era demasiado para él y se le ocurrió que lo mejor era que alguien más le brindase a Jin GuangYao la felicidad que merecía.

Mientras el Nie meditaba aquellos pensamientos, GuangYao, quien había permanecido despierto todo ese tiempo, se removió ligeramente, cambiando su posición para que quedasen de frente. Odiaba dormir de espaldas a el. Odiaba no despertar entre sus brazos ni ser cobijado entre el pecho de su amado. Odiaba que no sabía dar un paso más hacia el. ¿Dónde se había quedado la pasión y la tensión sexual que antes expresaban tan fervientemente en absurdas discusiones donde terminaban besándose casi devorándose mutuamente? ¿Estaba la llama de su amor apagada o simplemente debían encontrar otro camino a seguir juntos?

GuangYao estaba a punto de decir algo, pero calló al escuchar la voz de MingJue dirigirse hacia el. Sus pestañas largas y la penumbra de la habitación ocultaron que estaba despierto.

—Te extraño A-Yao. Extraño escuchar tu voz risueña, tus reprimendas, tus consejos, tus ideas. Extraño ver la curiosidad, la alegría, incluso la malicia en tu mirada. Para enamorarme de ti solo necesité tres cosas, y las tres fueron mirarte. Mirarte a la distancia siendo amable con los demás, mirarte a mi lado como mi mano derecha, y mirarte como un igual.

El Jin se conmovió ante esa confesión. Nie MingJue no era del tipo de persona que dijera esas cosas en persona, cuando se le había confesado fue por escrito, le dejó notas en los informes, pues sabía que leía cada uno meticulosamente. GuangYao, que siempre estuvo aterrorizado por la idea de amar y ser abandonado, no se sentía abandonado en ningún momento por Nie MingJue. El amor no podía vencer al tiempo porque este siempre seguía su curso, pero el amor vencía a la costumbre, a la indiferencia, y su amor estaba basado en la admiración mutua, ¿que más puro podría ser siendo que cada uno buscaba el bienestar del otro? Además, ¿no decían que el amor siempre venía con obstáculos? ¿no estaban ahora mas decididos que nunca a seguir juntos ahora que habían encontrado un obstáculo más por superar? Habían cambiado, habían madurado y crecido juntos. Se vieron crecer mutuamente, vieron lo peor de cada uno, y decidieron incluso amar los defectos mutuos, ¿porque afanarse en ser perfectos si la perfección sería solo una ilusión que les impediría ver lo mejor de cada uno?

Sin que Nie MingJue lo esperase, Jin GuangYao le respondió:

—Es lindo cuando dices esas cosas, pero es más lindo si me lo dijeras cuando estoy despierto. —atinó a sonreír, y luego se acercó a besar a MingJue en su sien izquierda. Fue abrazado, y luego se acurrucó entre los brazos de su pareja—. A-Jue, estos días, he necesitado de ti, de tu compañía y nada me hace más feliz que saber que estás bien, estaba celoso de tu trabajo, pero, lo haces por ti, por mi, por ambos...Pensé que te amaba porque te necesitaba, pero ahora sé que te necesito porque te amo.

Nie MingJue no supo si fue el calor de las palabras o la intensidad de su corazón lo que le hizo sollozar.

—¿Por qué lloras A-Jue? -GuangYao hizo la pregunta preocupado, acercándose a besar las mejillas húmedas de su amante.

—Por nada. —mintió, ahora que su corazón estaba totalmente despejado de dudas, decidió disculparse-. ¿Te he descuidado, no es así? —le acarició los cabellos, los ojos de GuangYao resplandecían con mimo—. Siento haberlo hecho, prometo que pasaremos más tiempo juntos.

—No necesito promesas, A-Jue.—El Nie se sorprendió por esa declaración—. Tus acciones son más que suficientes. —sonrió y lo beso de nuevo, en la otra sien.

Entonces Nie MingJue lo entendió. En el fondo no habían cambiado. Si alguna vez se perdían, iban a encontrarse de nuevo, bajo el mismo cielo azul. 

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Nota final: Casi seis meses sin publicar. Es extraño. Pero estoy bien. Agradezco a mi amiga LyoK que me impulsó a escribir por medio de un reto. Me es muy terapéutico. Gracias por leer y cualquier observación siempre es bienvenida. Además, escribo esto en pos de que tenemos tercera temporada de MDZS, me duele el final que tuvieron Nie MingJue y Jin GuangYao, entiendo que era necesario para la trama, pero hahaha me destroza el corazoncito, así que me gusta escribir cosas así bonitas para ellos, aunque tengan angst, pero con final feliz. Por cierto, le puse el título de ese ending de Saint Seiya porque estaba viendo el anime y ahaha dije, pues queda bonito. En fin, espero que disfruten la lectura. !Gracias por leer!

Bajo el mismo cielo azul [NieYao]Où les histoires vivent. Découvrez maintenant