—No lo van a perder —interrumpe Emma—, todo estará bien y Giovanni se recuperará.

—Eso espero.

Nos mantenemos de una conversación con la otra hasta que el camarero regresa con nuestros pedidos y se retira en silencio.

Le doy un sorbo al delicioso café que me deja un sabor gustoso en los labios. Una vez terminamos, pagamos la cuenta y salimos por la ciudad a recorrer un poco.

El tiempo transcurre con más rapidez de lo normal y al cabo de dos horas debo marcharme ya que tengo una sesión de fotos pendiente.

Mi chofer me lleva hacia el lugar acordado, en donde me encuentro con Rebecca, quien es la primera en saludarme.

—Buenos días —me da un beso en la mejilla a modo de saludo—, ¿todo en orden?

—Sí, ¿tú?

—Sí —me hace un gesto con la mano para que la siga—. Vamos, el equipo está esperándonos.

Nos metemos dentro de la sala, saludo a las personas encargadas de tomarme las fotos y me llevan hacia la sala de preparación, en donde empiezan por mi pelo.

Me maquillan, arreglan y me coloco la ropa necesaria para la sesión de fotos que transcurre en un abrir y cerrar de ojos entre minutos de descanso.

Rebecca me extiende una botella de agua que acepto en conjunto de un agradecimiento y en ese instante, mi guardaespaldas se cuela en el umbral de la habitación.

—Señorita Vitali —me llama.

—Dante, ¿necesitas algo? —me levanto de mi asiento y noto que lleva una carta en la mano derecha.

—Esta correspondencia llegó para usted —me la extiende—. La hemos revisado, no tiene nada peligroso, puede abrirlo con tranquilidad.

—Gracias.

Me dedica un asentimiento de cabeza y se retira.

—¿Sabes qué es? —interroga Rebecca.

—Quizá debe ser algún fan.

Despliego el sobre y para mi sorpresa, no se trata de una carta que expresa que me quieren o algo por el estilo, sino que se trata de una invitación.

Detallando un poco con la mirada la carta, veo los detalles que tiene, es dorada, las letras son negras en mayúsculas y cursiva gótica.

Haste Masquerade

Está usted invitado a la mascarada Haste
que se llevará a cabo a las nueve p.m en Il Gatto Pardo. 

Vi stiamo appestando.

Dejo la carta a un lado, tratando de comprender que acabo de ser invitada a la mascarada Haste.

—Parece que fuiste invitada a la mascarada Haste —habla Rebecca, sacándome de mis pensamientos—. Nunca habías sido invitada antes, pero debo decir que es una buena propuesta.

¿Qué sabes acerca de la mascarada Haste?

—Es una mascarada que se lleva a cabo por la familia Haste cada año en esta fecha en especifico. Fue Sherlyn Haste quien inició la primera mascarada hace años y desde entonces, se convirtió como una tradición en la familia Haste.

Interesante.

—¿Alguna vez asististe? —indago. Asiente con la cabeza.

Caricias ProhibidasWhere stories live. Discover now