Día 61

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Finalmente, el rubio había logrado acostumbrarse casi en su totalidad a usar aquellas muletas, al menos podía andar por su casa sin problema alguno, cosa que me alegraba. 

Para celebrar aquello, había comprado una caja de cupcakes de variados sabores camino al circo, por supuesto, el de chocolate era exclusivo para el chico amante del chocolate. Le ayude a preparar el té y sucesivo llevarlo a la mesa.

¿Marifa encontró tu traductor? ーme pregunto curioso

Negue con la cabeza.

en realidad lo tenia Kedamono ーcontesteー dijo que lo había encontrado el día del accidente y que lo había guardado por mi 

ya veo 

Así comimos algunos cupcakes y té, dejando algunos otros tanto para Marifa como para Papi. Conversamos un rato, esta vez un poco mas cómodo gracias al traductor

¿te sigue doliendo?

Le pregunte refiriéndome a aquella herida en su pierna.

un poco ーfue lo que me respondió

Suponía que seria normal, pues a pesar de haber pasado tantos días aun le generaba malestares, sin embargo, agradecía que hasta el momento, todo fuese con calma y no haya habido complicaciones.

es el ultimo día que seré una molestia para ti ーdijo aquel rubio

Negue con la cabeza repetidas veces.

para mi no es ninguna molestia venir a cuidarte, me gusta pasar tiempo contigo

Para cundo me di cuenta ya le tenia sujetado de la mano y al entrar en pánico intente quitarla, soltándole y separando mi mano de a poco. Mas, rápidamente fue sujetada de nuevo por aquel chico frente a mi.

Alce la mirada topándome con la suya, con un notorio sonrojo en su rostro y un nerviosismo en su mirar. Poco a poco nos acercamos para unir nuestros labios en un delicado pero corto beso.

ー you are so beautiful

Me dijo a la par que acariciaba mi mejilla, sentía mi rostro arder. Volvimos a besarnos con gran sentimiento.

Eran esos momentos en los que agradecía haber viajado a Japón, en los que me sentía con tanta suerte de haberle conocido. Tenia deseos de quedarme en ese sitio por siempre, sin embargo sabía que no podía ser posible; En algún momento debía de irme, debía dejar Japon para regresar a mi país, algo que me entristecía.

Jamás imagine que aquel viaje familiar, se transformaría en algo mas que eso, no estaba dispuesta a dejarle, anhelaba que aun a pesar de mi partida, pudiese mantenerme en contacto con aquel chico.

Era en esos momentos que deseaba poder comunicarme con el sin la necesidad de un traductor.

Luego de un rato cortamos aquel beso, sin dejar de mirarle reforcé el agarre de nuestras manos y con ayuda del traductor le dije:

quisiera pedirte un favor ーle dije al rubio 

Así entonces, limpiamos la mesa y guardamos los cupcakes en el refrigerador. Dos cuadernos y lapices sobre la mesa, practicaríamos caligrafía.

Se me daba fatal la escritura japonesa, me esmeraba tanto porque pudiese escribir algún hiragana que quedaba horrible en el intento.

Por supuesto, comenzamos con las vocales principales: a, i, u, e, o, pues eran en ese orden. Popee escribió cada uno en un costado, pidiéndome que hiciera una serie de estos mismos a un costado.

LoveCircus | [PopeexReader]Where stories live. Discover now