Siempre fui una amante del cliché, pero no lo había notado hasta que él me lo dijo.
-Eres todo un cliché, enana -solía decir con una sonrisa un tanto burlona.
A él le parecían tonterías, pero cada vez se fue enamorando más de las cosas básicas y c...
La adolescencia es nombrada como una de las etapas más lindas de la vida, es ese corto paso en el que dejas de ser una niña, por lo que tienes un poco más de libertad, lo que te hace sentir como una adulta y quieres convertirte en una, pero cuando ya has dejado tu vida joven de lado porque los años han pasado, solo quieres volver el tiempo atrás para aprovechar ese tiempo una vez más.
En esta etapa comenzamos a ver las cosas diferentes y a sentir nuevas sensaciones, entre ellas, experimentar el primer amor, el que te hace sentir distinta, a pesar de ya haber probado otra boca antes, los labios de esa persona te vuelven dependiente de ellos. Te das cuenta quienes son tus verdaderos amigos, en quienes puedes confiar y en quienes no, porque algunos únicamente buscan estar ahí para hacer daño. Vives una constante montaña rusa de altos y bajos, puedes estar en la cima y de un momento a otro caer en picada, aunque hay que tener claro que la montaña rusa no es infinita, y cuando menos lo esperas puedes llegar al final de ella.
Pero de eso se trata la vida de un joven, de aprender a llevar las cosas para volvernos adultos fuertes y estar alerta a las diferentes adversidades que se nos van a presentar a lo largo de la vida. O corta vida, nunca se sabe eso con claridad, solamente pasa y ya, por lo que hay que intentar seguir adelante, aunque siempre hay una pequeña esperanza, porque eso nos hace sentir humanos.
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