POKER FACE 𑁍 L.S

CAPÍTULO 10

Cuándo oí la puerta del pasillo cerrarse volví mi atención al chico que ya no me quería hablar.

–¿Podemos hablar un momento Louis? Y así podemos aclarar las cosas.

–Parece que no tengo otra opción. Haber habla –dijo volviéndose a sentar en la cáma.

–Te juro que yo no sé lo que está haciendo mi padre con vosotros, me enteré de que algo no iba bien con vuestro grupo y lo único que quiero hacer es enterarme del qué para poder ayudaros.

–¿Y tú cómo pretendes qué yo te crea sin conocerte? Lo único que has hecho a sido entrar aquí y decir que quieres ayudarme ¿Y si yo no necesito o no quiero tu ayuda, qué?

–Si no me necesitas prometo que me voy por esa puerta y no vuelves a verme, solo tienes que decirlo.

–No quiero que te vayas –dijo con voz tímida– Aún –añadió rápidamente.

–Pues no sé que quieres que haga si no piensas decirme nada pero tampoco quieres que me vaya.

–No me fío de tí, puedes ser otra de las pruebas raras que nos hacen aquí.

–Vale, ¿Y si... hacemos eso de que yo hago una pregunta y luego tú haces otra, así las veces que tú quieras? –era la cosa más estúpida que se me había ocurrido, pero necesitaba que confiara en mí y que contestara mis preguntas, así de paso le conocía un poco más.

–Me parece una buena idea, ¿Entonces puedo preguntar lo qué quiera? –preguntó un poco confuso.

–Lo qué tú quieras –hablé con confianza, porque de verdad iba a contestar hasta la última pregunta que formularan sus rojos labios.

–Bien, pues...¿Quiénes eran los de hace un momento? Porqué supuestamente tú estás aquí por Pol, ¿Pero y ellos? –me estaba esperando una pregunta más difícil, esa era fácil.

–Verás, el rubio con el que estaba gritando cómo un idiota era Niall, mi mejor amigo de toda la vida, la única chica se llama Clara y es mi exnovia ellos do –me interrumpió en medio de la presentación.

–¿Entonces te van las tías, y encima las imbéciles? –le dediqué una pequeña sonrisa, me gustaba el rubo que había tomado la conversación.

–¿Eso es un pregunta? –le dije aún sonriendo, el también esbozo una pequeña sonrisa antes de levantarse de la cama y empezar a acortar la distancia entre nosotros.

–Puede –contestó mientras se sentaba en el suelo apollando la espalda en la pared, yo hice lo mismo y así quedábamos hombro con hombro, solo nos separaba la maldita puerta de cristal.

–Pues no lo sé ni yo –le respondí con sinceridad, ahora ya no me interesaba por nadie, ni chico ni chica, en la única persona en la que pensaba era una que se encontraba detrás de una puerta.

–Eso me lo tomaré cómo una respuesta evasiva –dijo con una sonrisa.

–Ya me has hecho dos preguntas y yo ningúna, encima has cortado mi explicación.

–Perdóname hombre, prosigue tu explicación.

–Así me gusta, en fin cómo te iba diciendo esos dos estaban conmigo cuando vi el coche y cuando vinimos a preguntar a Tomás, así que estaban desde el principio, luego Zayn ya es otra historia, él se nos unió antes de entrar aquí porque oyó algunas cosas que sonaban mal fuera de contexto y para que no nos denunciara a la policía lo único que podíamos hacer era contarle la verdad.

–Vale, pero si –ahora le interrumpí yo a él.

–Algo me dice que no has jugado mucho a esto, tú me haces una pregunta y luego yo te hago otra, no se trata de que seas el único que consigue respuestas –esto estaba bastante entretenido.