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Ese recuerdo hizo sonreír a ambos, mirandose a los ojos suspiraron, el tiempo había pasado, ya no eran eso niños tontos de antes.
Sin poder evitarlo ambos suspiraron de nuevo, todo era diferente ahora, muy diferente.
Ya no eran eso niños.

Draco recuerda perfectamente cuando ese amor que sentía por ella se desvaneció, Pansy sin saberlo le rompió el corazón. Pero jamás podría odiarla o culparla por eso.
Y todo el recuerdo solo por qué pudo darse cuenta de que Harry pasa por ahí algo alejado y no se había dado cuenta aún de que él estaba ahí. Deseaba que lo hiciera pronto.

Flashback:

Draco de 12 años llevaba consigo un pequeño ramo de rosas que su madre le regaló para que pudiera dárselas a ella.
Draco camina por un pasillo que según él estaba vacío, debía admitir que le da un poquito de vergüenza que le vean con ese ramo.
Un ramo enorme y colorido, que tenían una sola destinataria, una que Draco considera es perfecta para él.
Ella con su fuerte carácter y su belleza deslumbrante.
Sin poder evitarlo se sonrojo furiosamente, sus mejillas se sentían ardientes.
Pero había un niño más que iba tras Draco y observaba con envidia su ramo.
Él quería uno, necesitaba ese ramo. No sabía por qué, él jamás había sido una persona caprichosa, pero si regida por el instinto del deber.
Y pues lo que sentía era deber sin poder evitarlo corrió detrás de Draco.
Draco pudo escuchar como unos pasos avanzaban de manera veloz detrás de él, no quería tomarle importancia puesto que ya tenía un compromiso con Pansy.
Pero sintió un fuerte galón que lo hizo detenerse y dar media vuelta.
Quedando cara a cara con Potter.
Sus ojos tenían un pequeño rastro de miedo que en cuestión de segundos se desvaneció dejando solo una casi perfecta máscara de seriedad que abrumó a Harry

–Potter...– Su apellido fue prácticamente escupido por el rubio –¿Se se te ofrece?– Trato de ser algo cortes, aún que su rostro de distorsiono en una mueca de desagrado.

–Y-yo, pues yo...– Harry se volvió un matojo de nervios crecientes –Tu, tu, suéltalo Potter– Después pues de decir eso, todo de mostró a cámara lenta.

Harry se llenó de decisión y tomo el ramo de Draco, se acercó mucho a él, lo que provocó nerviosismo en Draco.

–Creo que esto es para mí– Harry sonrió tímidamente y Draco no pudo evitar sentir como su corazón latía salvajemente por él.

Harry estaba ahí plateado, esperando una respuesta negativa de Draco. En su mente ya cruzaban todas las escenas posibles donde él no salía precisamente bien parado, de hecho todo lo contrario, pues Draco lo mandaba al cuerno de múltiples formas. Harry igualmente se mostraba con una sonrisa inocente.
Draco se quedó embobado por ella, sus mejillas estaban de un rosa pálido y no comprendía el por qué.

–S-solo llevatelas– Harry no cabía en su sorpresa, vio de forma extrañada como Draco le tendía el ramo sin mirarlo y con una mano sobre su rostro.
Tomo las rosas con su mano y se aseguró que Draco observará como sonreía feliz por el ramo.

–¡Gracias!– Pero Draco no le contesto, simplemente se dio la vuelta y empezó a caminar.

Harry miro con desilusión como Draco se alejaba.

Y por su lado Draco solo se sentía profundamente confundido, ahora estaba seguro de que ya no sabía lo que sentía por su amiga de toda la vida, Pansy.




Pasado unos segundo Harry volteó a verlo, se emocionó mucho y sin darse cuenta su amiga Pansy buscaba lo que Draco veía con tanta alegría.
Pero Harry si se dio cuenta y hizo el gran esfuerzo de ignorar la mirada de Draco y hacer como que no lo vio.

Esto extraño a Draco quien no tardó en darse cuenta de lo que había pasado, suspiro derrotado. Sentía que tanto pensar lo había dejado exhausto.
Pansy se dio cuenta de ello.

–¿Que princesa? ¿Tienes sed?– Pansy solía ser así de soberbia y a Draco le dieron ganas de estrangularla ahí mismo. Pero en vez de eso solo ignoro sus provocaciones y bostezo.

–Si, voy a la sala común, tengo algo de cansancio– Pansy solo puso los ojos en blanco con una muy sutil sonrisa, alzó los hombros

–Bueno como desees, pero recuerda que debes de presentar, "eso"– Draco analizo lo dicho por Pansy, está ya se podía imaginar que Draco lo había olvidado, se había vuelto costumbre que Draco se olvidará de las cosas, se volvió algo despistado y era obvio que a Pansy esto era prueba más que suficiente como para tener en claro que Draco estaba enamorado, pero a Pansy más bien le parecía que Draco estaba saliendo, de forma sería con alguien.
Obvio no le molestaba, pero le entristece pensar que Draco no le a hablado sobre eso.
Tan metida en sus pensamientos estaba que no vio como Draco abría los ojos y se llevaba una mano a la cabeza

–oh, eso, Melín, lo había olvidado por completo– Pansy le dedicó un pequeño asentimiento, seguía demasiado metida en su mente como para prestarle real atención a lo que Draco decía o hacía.

Harry lo observaba de lejos, en sus labios se formó un puchero, quería ir a hablar con Draco. Harry sonrió con ternura al ver como Draco abría los ojos y llevaba una de sus hermosas manos a su cabeza, le dio mucha ternura, podía intuir que había olvidado algo. Pero este no tardó en ver cómo Draco se despedía de su amiga con algo de prisa y después salía caminando con un elegante movimiento de caderas, que obligo a Potter a tragar duro y se sonrojo ligueramente.

–¿Entendido Harry?– Harry dirigió su mirada a él dueño de la voz, Ron. Ambos habían salido juntos puesto que Mione estaba ocupa haciendo quien sabe que cosa con sus compañeras de habitación.
Harry asintió distraído dándole la razón a Ron a lo tonto, así fue como Ron lo miro como que si fuera tonto.
Harry río nervioso, no tenía ni idea de lo que Ron le decía. Este tenía el rostro entre confundido y serio, pues no sabía si Harry le estaba prestando atención o solo le estaba dando la razón a lo tonto solo para que guardase silencio de una vez.
Sé cual sea el caso jamás le dio tiempo a preguntar pues Harry soltó un bostezo que no se molestó en cubrir.
–Mate, me parece que te vendría bien descansar un rato– Harry negó, quería seguir fuera del castillo, algo en el le daba cierto repelús y se sentía extremadamente observado. Sabía que dentro de varios días se celebraría el torneo de los tres magos, cosa que siendo sincero lo traía sin cuidado, puesto que espera que este año fuese su año de paz y tranquilidad. Suprimiendo el detalle de que por fin había logrado llamar a atención de Draco.
Cosa que hace un año creía totalmente imposible, puesto que supuestamente este lo odiaba, cosa que no era verdad, por lo menos no ahora.

Luna quiere ser madreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora