Capitulo 32

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Narra Valentina

Me remuevo cómodamente sobre algo suave, abro los ojos y lo primero que veo es un seno hermoso, de la mujer mas bella del universo... qué buena manera de despertar, la verdad.

Levanto la cabeza de algo cómodo, miro y estaba sobre su otro seno y muy cómodo de verdad.

Miro como duerme de manera serena, me acerco a su rostro y le doy besitos en la mejilla, haciendo que sonría.

-Buenos días! Bebe... -susurro en su oreja.

-Buenos días! Amor... -toma mis mejillas dándome un beso de esquimal y reímos.

Le doy un pico, seguido de varios besos en su cuello.

Unos golpes en la puerta me sacan de mi precioso trance.

-Mierda! que está con seguro -dice Vera y Juls y yo sonreímos- Abran conejas! -reímos.

-Ya voy!... -miro a Juls y le doy un beso- Te amo... -acaricio su brazo.

-Y yo también te amo... -se sienta en la cama.

Me levanto y agarró del armario unos boxers verdes, unos pantalones de pijama, un sujetador deportivo y una camisa y me lo coloco ante su mirada.

-No tengo bragas, así que tendrás que utilizar unos boxers -le sonrió y asiente- Algún color en particular? -pone cara pensativa.

-Tienes rosado? -asiento.

-Toma... -le doy unos boxers rosados, unos pantalones blancos de pijama y una camisa mía.

-Ya estoy, lista... -la miro y mi camisa le queda un poco grande y noto que se puso su sujetador-Estaba debajo de la cama... -susurra y sonríe.

Abro la puerta y las cinco caen al suelo.

-Ustedes, sí que disimulan muy bien, eh? -les digo cruzándome de brazos y se levantan rápidamente, menos Vera que está mirando algo bajo la cama- Qué?... que miras? -le pregunto y me mira.

-Porque coño hay unas esposas bajo la cama? -se levanta y abro los ojos- July, que compraste mientras estábamos distraídas? -ahora la mira a ella.

-Nada?... -dice inocente.

-No me lo puedo creer! -cerramos los ojos ante su grito- Tuvieron una escena Grey y no sabíamos! -abrimos los ojos entre risas- Quien estuvo esposada? -nos mira.

Juls me da un golpe discreto en la espalda.

Levanto la mano y dan un grito.

-No me lo creo! -dice Marcela y soltamos una risita- Juliana tops! -todas dan saltitos.

-Crean lo que quieran... -susurro ante su actitud divertida y me encojo de hombros- Bueno que tengo hambre, muévanse... -salgo de la habitación y bajamos a la cocina.

Mi mamá está haciendo el desayuno dándome la espalda, me acerco a ella y la asusto.

-Idiota!... -me grita mientras que yo salgo corriendo al salón y me escondo detrás del sofá-Valen sal de detrás del sofá-resoplo y salgo de mi escondite- Ayer querían la casa para ellas solas y celebrarlo contigo, abrázame cariño -la abrazo- Diecinueve años, deja de crecer por dios!.. -reímos- Tengo una cosa para ti, de tu papá y mía... -nos separamos.

-Oh! mamá, no era necesario... -le digo y sonríe.

Agarra mi mano y me lleva al garaje.

-Me compraste un coche? -ella se ríe.

-No... -resoplo y las chicas se ríen.

-Pero, si esto... -dice entrando al garaje, se aparta y veo... un triciclo?

-Un triciclo?... -me acerco al pequeño triciclo y lo agarró.

-Era el que tu usabas... -me abraza- Podrías montarte? Así te tomo una foto y la comparamos con una de antes y esta de ahora... -me sonríe y asiento.

Por una madre hacemos tantas cosas (exacto😏).

-Mira, tú haces esto en la foto de cuando tenías tres años -me enseña la imagen.

-Mira, tú haces esto en la foto de cuando tenías tres años -me enseña la imagen

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-Ay! dios que cara tenía... -mi mamá se ríe-Vamos!... -miro la foto por última vez.

Me voy sentando en el triciclo poco a poco, con cuidado de no romperlo.

-No quiero romperlo... -me siento cuidadosamente en él y me coloco igual que en la imagen y veo como Juls me mira con ternura.

-Un poco más seria... -dice mi madre desbloqueando su teléfono y lo hago- Perfecto... Así... -toma la foto y me levanto- Voy a unir las dos fotografías- asiento y me abraza- Ahora, tu verdadero regalo es este... -va hacia una sábana usada azul.

La quita mostrando una moto, abro los ojos y doy un gritito asustando a mi mamá.

-Es real? -me acerco y la toco- Eres real? -la abrazo y mi madre ríe.

-Como sabía que podías manejar una, ya que me dijo la abuela que tenias el permiso y pues aquí la tienes -beso las mejillas de mi madre repetidas veces- Ya, se que te gusto... ya, hija... -me separa y reímos- Aquí tienes dos cascos -asiento.

Me pongo uno y miro a las chicas.

-Te queda muy bien -dice Renata y levanto el cristalito.

-Obviamente... -le digo con los ojos cerrados y mi madre me da en la espalda.

-Ese ego... -me señala.

-No es ego, soy realista... -me cruzo de brazos.

Agarro el otro casco y las miro.

-Quien quiere ser la primera, bellas damas? -se miran entre sí con miedo- Oh! vamos, tengo mucha práctica, se los juro -pongo una mano en mi corazón.

-Yo... -miro a la dueña de esa voz y sonrió.

-Perfecto, bebe -doy saltitos y sonríe mostrando sus dientes.

Le entrego el casco y se lo coloca, me subo y luego ella con cuidado.

Abren la puerta del garaje, la enciendo haciendo que empiece a rugir y Juls da un gritito del susto.

-Tienes que agarrarte ahí detrás con fuerza -le señalo los agarre en la moto- O si prefieres abrázame... -apenas le dije eso, me abraza sin pensarlo y las chicas ríen.

Salimos del garaje, como extrañaba esa sensación de libertad, Juls me abraza fuerte y sonrió.

-Tranquila, mi chiquita... -le digo cuando paramos en un semáforo y acaricio sus manos- Disfrútalo... -asiente.

Siento como afloja su agarre, el semáforo se pone en verde y emprendo el camino hacia casa.

Entramos en el garaje, estaciono la moto y nos bajamos.

-No ha sido tan malo, no? -la abrazo y niega.

-Ha sido mejor de lo que imaginaba... -me da un beso y sonreímos.

La Italiana Juliantina g!p adaptDonde viven las historias. Descúbrelo ahora