6. Nos necesitamos.

Start from the beginning
                                    

Tú y yo.

—¿Nos necesitamos?—pregunto confundida.

Max asiente— Nos necesitamos, Frida. Sé que trabajas demasiado para tus ahorros, y que aún así nada es suficiente, y por mi lado, yo necesito de alguien que finja ser mi novia para defender el apellido de mi madre y también mi futuro. Te pagaré lo que sea necesario por tu ayuda, además la prensa está a nuestro favor, nos han fotografiado besándonos. Bueno—me dedica una sonrisa— técnicamente fuiste tú quien me beso. Frida. ¿Lo recuerdas?

Un calor me sube a las mejillas. Tonta Freya. ¡En qué estabas pensando cuando lo besaste! Ahora mira en el lío que te has metido.

Golpeo su brazo— Solo fue para probar que tus labios me eran indiferentes—respondo con desdén, centrando mi vista en la barandilla, a través del ventanal.

— ¿Y lo comprobaste, o aún te falta por averiguar?

Vuelvo a golpear su brazo para ignorar la incomodidad que me producen sus palabras.

—Eres muy divertida cuando te pones medio agresiva. Entonces, ¿eso es un sí, mentirosilla?

Sus ojos buscan mi mirada— Es un tal vez, ¿en serio crees que alguien podría creernos eso de fingir ser novios? ¡Míranos! además quiero saber qué significa eso de defender el apellido de tu madre.

Su mirada se apaga:—Eso lo sabrás a su debido tiempo Frida. Te prometo que cuando sea el momento te lo contaré, ¿sí?

Debato un par de minutos mi respuesta, o mejor dicho, mi decisión. Es innegable el hecho de que mis trabajos generan ingresos miserables, y que a este paso no lograré reunir el dinero suficiente para lograr sustentar mi vida en la UBC, pero ¿fingir ser novia de alguien para ganar dinero? eso es otro nivel. Es hasta vergonzoso y a la vez riesgoso. No sé si podría hacerlo, ni tampoco evitar sentirme atraída por Max, aunque él tenga claras intenciones de no involucrar sentimientos, pero la química sexual que hay entre ambos me asusta.

En verdad me asusta.

—¿Asustada Frida Khalo?

— Para nada—miento.

Qué irónico, mentir se ha vuelto una palabra y acción repetitiva desde que Max entró a mi vida, pero como diría Picasso:—"La pintura es más fuerte que yo, siempre consigue que haga lo que ella quiere" y esa es la verdad, necesito estudiar arte, necesito más que nada algo que me lleve a donde mis sueños y mi pincel me lleven, y eso es la UBC.

La pintura me lleva a hacer lo que ella quiere. Y eso, era aceptar este sucio y peligroso juego.

— ¿Entonces es un trato?— pregunta Max.

— Te enviaré un mensaje con mi respuesta.

Abro la puerta del jeep de Max, y salgo disparada antes de que se le ocurra seguirme, Freya, Freya, Freya... ¡Es que acaso tomar decisiones estúpidas a la velocidad de la luz, es tu pasatiempo favorito?

Camino por la acera aferrándome a mi chaqueta, pensando en lo desastroso que podría resultar todo si lo estropeo al estilo Freya. Además, ¿Cómo se creerá Leah que tengo un novio que apareció de la nada y que ese novio resulta ser hermano de los Sullivan y... ¡y primo de Diego! ¡Madre mía, altísimo por qué me odias tanto!

El beso que NO debimos darnos.Where stories live. Discover now