Creo en la magia.

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La melodía entro por la ventana de forma suave, casi arrastrada por el cálido viento de verano. Hoy no había sido su día pero escuchando aquella flauta talvez podría olvidarlo.

Comenzó a sentir que no era consciente de su cuerpo, como cuando intentaba no dormirse a mitad de una película. Siguiendo un impulso que no supo definir se acercó a la ventana abriéndola de par en par, tenía la esperanza de que algo entrara o se asomara o lo que sea, algo tenía que ocurrir para mejorar su situación. En estos momentos estaba dispuesto a creer en todo.

Se quedó viendo por la ventana con la mirada perdida en algún punto del cielo londinense. Nada, no ocurrió nada. Se quedó esperando junto a la venta por lo que parecían unos veinte minutos, nada. De alguna manera se sentía decepcionado, no pasó nada y ahora tampoco podría dormir.

Fijo su atención en la parte de debajo de su librero, aún seguían allí los libros que su hermana le leía de pequeño. “Alicia en el País de las Maravillas”, “La Bella Durmiente”, “Peter Pan”… ese siempre fue su favorito. Le gustaba pensar que algún día iría a Nunca Jamás con su hermana, serían parte de los niños perdidos y seguirían a Pan a un duelo contra Grafio.

  -A la segunda estrella a la derecha y directo al amanecer.- Susurro de forma melancólica. Su hermana, su querida Amy, le repetía esas palabras cuando se escondían en el baño para no escuchar pelear a sus papás.

Eso era lo único que les quedaba, esconderse y soñar con un mejor lugar.

Pensó en la isla y en cómo sería su vida allá. Tenía 15 años, no era un adulto, pero tampoco estaba seguro si habría niños perdidos de más de 12. En verdad quería ser uno.

Salió de sus pensamientos cuando volvió a escuchar la flauta sonando. Por aquel sonido se había ido a plantar como idiota en la ventana y perdido todas las ganas de dormir. Se asomó por la ventana esperando ver quien tocaba la flauta a mitad de la noche y en su lugar solo pudo ver la calle vacía que le parecía menos fea que de día.

Una idea cruzó por su mente y se acomodó en el marco de la ventana, tomo aire,  respiro profundo y se dejó caer.

  -Yo sí creo en la magia.

Ya no le quedaba nada, su hermana ya no estaba, su madre un día simplemente se fue dejándolo con el alcohólico de su padre, sí, le había dicho que regresaría por el pero eso nunca ocurrió. Y su padre era un caso perdido, no merecía estar en sus últimos pensamientos. No tenía a nadie con quien ir, con quien sentirse seguro a su lado, ya no.

La brisa suave y cálida que hace una hora había acompañado esa bella melodía tocada por una flauta ahora le golpeaba el rostro avisándole que iba en caída libre hacia el pavimento frio. Todo iba muy rápido, tanto a su alrededor como en su interior. Su mente vagaba entre sus recuerdos con Amy, la partida de su madre, su amor fallido y la repulsión de su mejor amigo. Todo dolía.

No era una casa especialmente alta pero su habitación se encontraba en el último piso, mínimo serían seis metros de caída. Abrió los ojos, quería ver el suelo acercándose y sentir que el estómago se le hacía chiquito por el vértigo. Vio el suelo cerca, muy cerca, y se detuvo.

Ya no estaba cayendo, se encontraba suspendido en el aire, flotando. Le tomo un momento darse cuenta de ello y otro intentar comprenderlo. No lo logro. Estiro la mano y toco el suelo sintiendo como se alejaba un poco de él.

Pataleando se acercó a un poste de luz, lo sujeto, bajo como pudo hasta el suelo y se tumbó.  Todo le parecía tan irreal.

  -Esto no puede ser real. No puede. La caída no me mato del todo y ahora estoy tirado en el piso alucinando.-  Se miró el cuerpo y vio humo verde rodeándolo. –Estúpido cerebro. ¿No podía alucinar con el amor?

  -Pues, yo estoy aquí, ha de ser parecido.- Se sobresaltó al oír aquella voz, no sabía de quien era.

Al alzar la mirada se encontró con un chico de unos 16 años de unos ojos verdes y una sonrisa que lo hacia sentir ganas de abrazarlo allí mismo y al mismo tiempo de salir corriendo, como si el otro planeara algo y no era precisamente algo bueno.

Bienvenido a Nunca JamásWhere stories live. Discover now