Lo Prometo || Ziggy Berman || Fear Street 1666 y 1994 #2

Plan

Narra Sarah Fier

-Sarah, Sarah- oí que me llamaba mi hermano Henry. Podía ver mi reflejo en el abrevadero, tenía manchas de sangre por la cara y el cuerpo, y un cuchillo en la mano.

Me dirigí hacia el establo, de donde venía la voz. -Hay otro más, viene de nalgas- me avisó mi hermano. -Los perderemos a los dos- volvió a decir, refiriéndose a la madre y a su hijo, ambos cerdos; cuando vio que no conseguía sacarlo. -Sujetalo fuerte, no flaquees ahora Henry. A la de tres ¿vale?- le insistí. -Vale- dijo algo asustado. -Una, dos y tres- conté y usé el cuchillo para ayudar a la cerda.

Había acabado de limpiar a los bebés y estaba preparando uno para llevárselo a Solomon Goode, mi casi-prometido. Salí por el pueblo, de camino a su casa. -Habrá luna llena antes del ocaso- me dijo Lizzy destapando una botella que se encontraba en su cesta. -Noche para disfrutar de los frutos- contesté yo.

Seguí andando cuando un corro de niños llamó mi atención. -Pastor Miller, más ciego que un topo, leyó la Biblia y perdió los dos ojos- gritaban los niños para al final girarse hacia el pastor. En el centro del corro había dos niñas, algo más mayores que el resto. Una de ellas era Constance, la hermana menor de Abbi.

La otra, la que no era pelirroja, era Kiara, Kiara Goode, la hermana de Solomon. Tras observar la escena seguí andando, de camino a la casa de los Goode, a dejar al cerdo.

Narra Kiara

Estaba hablando con Constance, cuando vimos a su hermana Abbi acercarse rápidamente, parecía enfadada, así que salimos corriendo hacia el bosque de la mano, allí no nos encontraría.

-¿Irás esta noche?- me preguntó Constance. -Solo si tú vas- le contesté, entendiendo que hablaba sobre el ritual de los frutos de la tierra. -Abby jamás me dejará, ya lo sabes Kiara- me contestó la pelirroja, algo triste, bajando la mirada. -Pero Abby no tiene porqué enterarse- le dije con una sonrisa, levantando con mi mano su rostro, dando a entender que tenía un plan.

-¿Qué sugieres Kiara?- me dijo con otra sonrisa. -Tu hermana irá a ver a la viuda antes del ritual, ¿no?- expliqué a lo que asintió. -Pues aprovecharemos e iremos entonces a por los frutos, y cuando ella vuelva vamos de vuelta al pueblo- acabé.

-Me sirve- contestó Constance. -Nos vemos en mi casa antes de medianoche- se despidió para salir andando hacia el pueblo. Sin embargo su mano rozó ligeramente mi trasero al cruzarse conmigo, provocando que me sonrojara un poco.

-No creo que eso haya sido un accidente- pensaba para mí misma -Pero esto está mal, no podemos, somos dos chicas. Pero Constance me gusta mucho- seguí. -Espera, no, no me puede gustar Constance, o ¿si?-.

Seguí pensando un rato hasta que llegué a mi casa. -¿Solomon?- llamé a mi hermano, pero no obtuve respuesta. ¿Qué estaría haciendo?

No le di demasiada importancia y continué con mis tareas, que había dejado a medias por la mañana.

Ya había caído la noche y Solomon seguía sin aparecer. -Bueno, más fácil para mí- pensé, ya que así no tendría que excusarme, y me dirigí hacia la casa de Constance.

Holaa, os dejo otro capítulo también cortito, hasta ahora está siendo un poco rollo, pero en el próximo capítulo mejorará, lo prometo.

Intentaré subir uno un poco más largo más tarde, por ahora, os agradezco el apoyo y espero que os esté gustando.