La frentona y la cara de cerdo como una (traducido/adaptación)

Asignacion de equipos parte dos

Así, Naruto ha terminado su supuesta misión con gran éxito, una misión que no le habría dado a menos que a un equipo de Chunin experimentados, incluso si estuviéramos en guerra. Por no decir que derrotó por completo al 'Dios de Shinobi' sin siquiera lanzar un puñetazo '.

El Hokage frunció el ceño mientras inconscientemente tocaba los fajos de pañuelo tapados por su nariz.

'Bueno, la ley ninja es clara aquí:' Si tu líder te envía a hacer algo ilegal, la culpa recae en tu líder siempre que declares la ilegalidad de las acciones ordenadas '. Ahora solo necesitamos saber si la Regla de liderazgo puede salvar a Naruto. Realmente no quiero declarar a tu hijo un traidor, Minato.

Invocando algo de fuego, el Hokage hizo arder la piel del hurón, luego se incendió dentro de sus manos antes de arrojarlo dentro de la chimenea actualmente vacía. Luego se puso de pie, asintió con la cabeza al ninja ahora despierto a su alrededor y salió.

Después de un minuto de caminar por el bosque a una velocidad de la que Sarutobi no estaba orgulloso, llegó al claro donde estaba la cabaña. Hizo un gesto brusco para dispersarse hacia sus seguidores, luego aterrizó frente a la cabina e hizo otro gesto brusco mientras asentía con la cabeza a una sombra. Un ANBU salió de esa sombra, hizo una simple reverencia al Hokage y fue a llamar a la puerta de la cabaña. Naruto abrió casi de inmediato, le sonrió y salió.

Seguido un latido más tarde por otro Naruto.

Seguido a su vez por dos Narutos más, uno de los cuales tenía el Pergamino Prohibido colgado a la espalda.

Los cuatro se acercaron a él y se pararon uno al lado del otro frente a él. Vio cuatro sonrisas con dientes antes de que comenzaran a hablarle, una tras otra:

"¡Hola, viejo!"

"Completé la misión ..."

"Encontré este genial clon Jutsu ..."

"¡Y aprendí cómo hacerlo!"

"Nada es demasiado difícil para ..."

"¡Uzumaki!"

"¡NARUTO!"

"¡El próximo Hokage de la Hoja!"

"¡CRÉELO!" Todos terminaron juntos, levantando los puños en el aire.

Hiruzen Sarutobi, el dios de Shinobi, de repente recordó una pesadilla sobre una docena de mini-Minatos que tuvo poco después de ver a Kushina embarazada por primera vez. La repentina migraña de su pesadilla hecha realidad hizo que se frotara las sienes por un segundo, pero logró controlarlo después de un segundo y volvió a mirar hacia arriba.

"Entonces, informa sobre tu misión, Naruto", dijo, manteniendo la misma cara de piedra que mantendría cada vez que recibía un informe de misión.

Una vez más, el lote comenzó a hablar por turnos:

"Primero, Miyuki-sensei me dijo que fuera a tu oficina y recuperara el Pergamino Prohibido ..."

"El que escondes detrás de tus libros naranjas ..."

"¡Aquí!" intervino el que llevaba el pergamino.