Asignación de equipo parte uno

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Exactamente nueve minutos después de que el despertador las despertara; Comenzaron a pasearse frente a las puertas de la Academia aún cerradas. Ino estaba maldiciendo una tormenta, preguntándose por qué nunca se habían preguntado dónde vivía Naruto; Sakura solo estaba dejando que Ino se paseara y delirara, con el ejercicio catártico de su hermana dejándola no pensar.

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Siendo su turno de abrir la Academia, Iruka encontró a las gemelas Soma en las puertas de la Academia, sentadas allí, sometidas y luciendo bastante desoladas. No le sorprendió encontrarlas allí, considerando lo que había sucedido con Naruto.

Rompiendo con su protocolo generalmente impecable, se arrodilló frente a ellas y las abrazó contra su pecho.

Después de mantenerlas allí durante unos segundos, aflojó los brazos y les habló al cuero cabelludo.

"¿Sabes lo que pasó ayer, verdad?"

Ellas asintieron en su pecho.

"Saben que está bien, ¿verdad?"

Ellas asintieron de nuevo.

"¿Saben que pasó; que estará aquí?"

Una vez más, ellas asintieron.

Adivinó: "No sabes dónde vive".

Sintió cómo sus caras se calentaban, luego las sintió sacudir la cabeza.

Mientras los apretó con más fuerza contra su pecho, no pudo evitar reír. Besó la parte superior de sus cabezas y continuó. "Así que quieren verlo tan pronto como aparezca aquí, ¿verdad?"

Ellas asintieron.

"Bueno, quedarse aquí no te servirá de nada. Vayamos a nuestro salón de clases".

Después de abrir los portones y las puertas, las puso de pie y los metió en la academia, luego las guió a lo que todavía era su salón de clases.

"Es el último día, así que no me importará si se sienta contigo."

Obtuvo dos hermosas sonrisas. Él les devolvió la sonrisa mientras las dejaba solas. Luego se dirigió a la sala de profesores, donde esperó los habituales cinco minutos hasta que llegó el superintendente civil y lo relevó del llavero maestro.

Sus deberes de apertura de puertas terminaron por hoy, abrió sus archivos y comenzó a rastrear la trayectoria escolar de Naruto. Ahora, sabiendo que Mizuki había estado saboteando intencionalmente a Naruto, trató de encontrar discrepancias o simplemente cualquier signo de ruina que pudiera detectar.

No pudo encontrar nada obvio, pero ahora sospechando, Iruka comenzó a encontrar un patrón, primero en la calificación de Mizuki, luego en la de otros maestros: desde que Naruto había ingresado a la Academia, sus nuevos maestros le fallarían miserablemente, para luego comenzar a pasar él justo por encima del punto de clases de recuperación a partir del segundo mes en adelante. ¿Alguien de la Academia les estaba diciendo a los profesores que le fallaran?

Pero, ¿por qué alguien querría que no estuviera preparado? ¿Simplemente lo querían fuera del caballo de la Academia, o en realidad pretendían hacer que fuera más fácil de matar por los ninjas enemigos?

Y sin olvidar la joya, qué genio potencial era Naruto: después de cuatro años aprendiendo ninjutsu de Mizuki, era mediocre en el ninjutsu de rango D enseñado por la Academia; por otro lado, tenía menos de cuatro horas a solas con el famoso Pergamino Prohibido y se había enseñado a sí mismo un rango A. ¿Mizuki se había molestado alguna vez en intentar enseñarle al chico?

Iruka habría continuado reflexionando un poco más, pero la primera campana lo sacó de su ensueño. Rápidamente puso todos los papeles en su lugar y salió de la sala de profesores, para luego regresar a su habitación solo un poco antes de la segunda campana.

La frentona y la cara de cerdo como una (traducido/adaptación) Where stories live. Discover now