Amor clandestino

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Lentamente me levanté de mi pequeña cama y me quede mirando a la ventana de mi habitación, la verdad es que mi cabaña no era ni ostentosa ni muy humilde, era normal, quizás demasiado para alguien como yo que nunca en su vida pensó tener la clase de cosas que tengo hoy en día.

Mi vida no ha sido fácil, me quedé sola muy rápido, quizás se preguntarán si ¿alguna vez tuve padres? Pues si los tuve, una madre que me desprecio por mi naturaleza, un padre que me amo, me dio un nombre, me enseñó valores, educación y la empatía hacia los humanos, a pesar de que estos me temen por ser quién soy. Pero los entiendo, es difícil entender mi origen y no los culpo, ni yo lo entiendo.

Tarde muchos años en aceptarme a mí misma, así que no espero que los demás lo hagan en un abrir y cerrar de ojos, seré paciente con los humanos, algún día ellos verán que no soy un monstruo, aunque lo parezca.

-Ojalá estuvieras aquí conmigo padre para que veas lo que he logrado, estoy segura de que estarías orgulloso de mí, te extraño mucho, me has hecho mucho falta -se dijo a sí misma mientras recordaba al humano que dio su vida por ella.

Algún tiempo después estaba sumergida en su tina de lo más relajada, cuando escucho como abrían la puerta y la volvían a cerrar, otra persona se asustaría, pero ella no, sabía quién era. Después de todo no cualquier persona se atrevería a vivir en medio de un bosque y completamente sola

Así que se hizo la que dormía en la tina, quería impresionarlo.

Lo estaba esperando con ansías.

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Entre a su acogedora cabaña, cualquiera pensaría que estar en este lugar me incomodidaría ya que he vivido toda mi vida en un gran castillo, al lado de muchos lujos y privilegios, pero la verdad es que este lugar me llena de tranquilidad y siempre ha sido testigo de este amor tan sincero que nos tenemos, cuanto desearía estar con ella de la forma en que se lo merece pero, desgraciadamente mi padre nunca lo permitiría, los seres como ella no son bien vistos en Demacia, incluso aunque me haya salvado la vida y su reputación haya ido en aumento, no es suficiente.

Mientras tanto aprovecharía todo el tiempo para compartir con ella, tenía aproximadamente dos meses de no verla, moría de ganas por tocar su cabello violeta, su piel, aunque está fuera de un tono muy particular y una textura distinta, a él le encantaba. La realidad es que le encantaba todo sobre ella, desde sus ojos muy parecidos a los de una serpiente hasta sus extrañas marcas en especial la de sus muslos. Cuanto amaba esa parte de su cuerpo.

Me pasee por toda la cabaña en busca de la mujer que con solo pensarla lo ponía caliente, paso por la pequeña sala, la cocina y nada, así que supuso que se encontraba en su habitación, cuando llego la busco con la mirada hasta que la vio.

Sus ojos se deleitaron con la hermosa imagen que tenía en frente, para su suerte su hermosa dragona se encontraba tomando un baño, si antes su miembro palpitaba y se erguía con solo pensarla, ahora lo hacía con más fuerza.

Mientras se acercaba donde ella se fue quitando su ropa, siempre que venía a verla trataba de usar la ropa más sencilla que pudiera, sus encuentros eran clandestinos y como tal tenían que seguir en secreto.

Cuando terminó de quitarse todo se agachó y la volvió a observar, ahora sí tenía una vista completa de su cuerpo. Su verga se vigorizo aún más cuando sus ojos captaron sus medianos pechos adornados con esa marcas que empezaban desde sus clavículas y bajaban hasta su plano vientre, formando un arco a los lados cuando pasaban por sus protuberancias.

Podría quedarse ahí y satisfacerse al mismo tiempo que la miraba, pero su deseo por poseerla era demasiado.

-Shyvanna despierta – llamo suavemente. La mujer abrió sus ojos y se hizo la sorprendida.

LA LUZ DE DEMACIAWhere stories live. Discover now