Capítulo 25

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Después de que sus amigos le dijeran que fuera en busca de una mesa (porque aparentemente ese día todo el mundo quiso comer ahí), fue brutalmente empujado por la multitud de una forma anormal hasta una mesa, luego dos manos lo obligaron a sentarse en su lugar, Naruto frunció el ceño con sospecha, estaba a punto de cuestionar a sus amigos que lo veían a la distancia, pero su tren de pensamientos fue interrumpido por alguien más. Su corazón casi sale del susto, ni siquiera había visto a Sasuke hasta que se aclaró la garganta para que lo notara.

— Oh... — fue lo único que pudo decir Naruto.

— Oh — lo imitó Sasuke, a forma de saludo.

No pasó ni un segundo antes de que ambos voltearan en dirección opuesta, Naruto apenas atinó a asentir para devolver el saludo, por el amor de Dios que estaba sentado al lado de Sasuke ¿Qué debería de hacer? ¿Debería de preguntarle cómo estaba? No, eso no, era algo muy usado, pero entonces ¿Qué debía de hacer? ¿Correr? Sonaba muy tentador, aunque no lo haría, eso sería de cobardes.

— Yo... — y hubiera seguido, si no fuera porque Sasuke lo dijo al mismo tiempo que él.

Se debe aclarar que la única razón por la que Naruto se puso rojo fue porque las mejillas de Sasuke subieron un tono de color después de eso y se veía tan lindo que no pudo hacer más que copiarlo.

Se quedaron nuevamente en silencio después de eso, Naruto le envió una mirada de auxilio a sus amigos, Kiba fue el único que no lo ignoro y sólo porque elevo un pulgar en su dirección, Naruto los maldijo mentalmente. Sin notarlo su mano se dirigió a tomar el pequeño bote de leche frente a ellos, noto muy tarde que Sasuke intentó hacer lo mismo y sus manos chocaron una sobre la otra, cuando intento quitar su mano hubo algo que se lo impidió, en una milésima de segundo Suigetsu había aparecido frente a ellos, en un rápido movimiento había sujetado ambas manos y las había envuelto con cinta adhesiva junto con el bote de leche.

— ¡Ja! Sabía que me serviría de algo — fueron las palabras que salieron de los sabios de Suigetsu — Y tú querías tirarla, Sasuke.

— ¿Qué? — le pregunto incrédulo el rubio.

— Naruto ¿Cómo estas? — respondió el otro después de lanzar la cinta al bote de basura — ¿Qué te trae por estos lares?

Naruto lo miro sin entender. Volvió a mirar a Sasuke para tratar de encontrar alguna clase de explicación, estaba frunciendo su ceño en desaprobación, su mirada gritaba que quería atacar a su amigo, pero se volteó a mirarlo, sus miradas se encontraron y Sasuke abrió su boca como si quisiera decirle algo, a Naruto se le hizo extremadamente tierno cuando en lugar de hablar volvió a cerrar su boca casi tan rápido como la abrió, un rojo intenso recorrió su cuello y llegó a su orejas, esquivó su mirada cubriendo su rostro con su mano libre, estaba tan avergonzando que ni siquiera pudo reclamarle algo a su amigo.

— ¡Oh! Hola primito — saludo Karin, llegando de la nada — Veo que comerás con nosotros — le dijo, se sentó sin preocupaciones frente a ellos.

— ¿Eh?

¿Comer con ellos? Virgen santísima, eso definitivamente sería la muerte Naruto.

Amigos de miradasWhere stories live. Discover now