Nanami Kento

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Antes de leer esto, debes tener en cuenta lo siguiente:

εïз)Nanami x lectora.

εïз)Hoy se come, sí hay +18.

εïз)¡Gracias por sus bonitas palabras en la entrada anterior! Me hace muy feliz que todavía me lean ❤️

εïз)¡Espero que les guste mucho!

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Penosa miseria.

Luego de un número desconocido de copas, Nanami se rindió por el rubí de su boca. De sus manos se hubiera prendido, en las vueltas tóxicas de una ilusión perdida en donde el amor correspondido se reflejaba en sus ojos.

Siete días de trabajo lo habían dejado agotado. El estrés se desparramaba en una espeso brillo en sus ojos, sus labios producían una voz cavernal y su paciencia llegó a sus límites ese sábado por la noche en que hubo aceptado la invitación de su compañera para ir a beber un poco. Creían que eso era lo que necesitaba; um ambiente fuera del trabajo, donde olvidar las maldiciones, música que jamás habían escuchado, alcohol en la sangre y sus pulmones atiborrados del humor del cigarro aunque en sus vidas habían fumado.

La noche era cálida, las risas y gritos de las personas en el bar, en el medio de la pista la volvían todavía más caliente. La cerveza estaba aceptable, y los bocadillos a duras penas perceptibles. Se encontró ausente por unos momentos; su compañera había acudido al tocador, dándole el tiempo suficiente para nublar su sentido con más alcohol.

Se preguntó si en algun momento de la noche sus sentimientos por ella saldrían a la luz en contra de su voluntad. Se había cuidado  tanto hasta entonces, que sería risible verlo rendido a sus pies en un momento así.

Aunque ya lo estaba, pues la castaña con su cabello alborotado y su vestido de noche hacían una perfecta oda al sentido de la divinidad y despertaban en Nanami los rosales de la virginidad hasta entonces.

Una maldición romántica ━ Jujutsu kaisen escenariosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora