"En un tiempo donde los demonios estaban por todas partes...sangre, lamentos, miedo...muerte. Ese era el mundo ahora, un mundo de caos, pero donde el amor aún así podía sentirse entre dos almas desoladas"
🏅 Puesto 1 en #Hayakawa 25.09.2021
🏅 Puest...
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Una mierda...
Así es como definiría mi vida en estos momentos, cargada de soledad, sufrimiento y angustia. A mis diesiciete años de edad quedé sola.
El mundo estaba conviviendo a la par con los demonios, era cosa de voltear a la esquina de la calle y podías encontrar la muerte saludándote, ya sea para quedar masacrado, devorado o utilizado por un demonio.
Justamente es lo que sucedió con mi familia hace unos meses atrás, fue masacrada por un demonio. Sigo viva porque ese día no estaba casa, venía de vuelta de la escuela y me pidieron que pasara al supermercado a realizar unas compras, lamentablemente nunca pude llegar con las cosas a mi hogar, porque ni casa quedaba. Todo era ruinas, escombros y cadáveres, sólo el recuerdo de ello me hacía de nuevo tener la sensación de querer vomitar.
He estado viviendo con una tía mía, pero la verdad siento que no pertenezco allí. Cada vez es más difícil el querer saber que haré con mi vida, siento que estoy como flotando en un vacío y viviendo el día a día como un compromiso. Es decir, hubiese preferido mil veces haber llegado a casa temprano ese día y por último aprovechar el poco tiempo compartiendo con mi familia.
Con mis padres y hermanos...
Necesito ganar dinero, la escuela ha llegado a su fin y las oportunidades universitarias no están a mi alcance, a mi tía ni siquiera le importo mucho, la muerte de mis padres le afectó por sobremanera y cayó en depresión, de hecho teme salir a la calle y encontrarse con algún demonio. Mi trabajo de medio tiempo en una cafetería me ha permitido tener algunos ahorros para ayudarle a ella, pero creo que es tiempo de salir de aquí, necesito poder independizarme y encontrarme como persona.
(...)
Iba con mi bolso cargado de mis cosas caminando por las oscuras calles de la capital, a mi tía realmente le dio igual que me fuera y como terminé la escuela, es mucho más fácil irse a algún lado. Las calles de la ciudad estaban desoladas, siendo las once de la noche el silencio por los suburbios bajos de Tokyo reinaba.
El viento golpeaba contra mi rostro, sujete de mejor manera mi chaqueta de jeans contra mí, para que me diera alguna clase de calor. Debía estar atenta a cualquier cosa o persona que se me acercará no iba a caer tan fácil en que pudieran robarme o lastimarme, tenía que llegar sana al menos a la estación de metro más cercana, mi destino sería ir al centro de Tokyo, conseguir algún alquiler y ver que podría trabajar para continuar escalando.
No obstante, no podía continuar mi camino debido a la presencia de algo que sentía a mi espalda, al darme la vuelta no veo nada, enfocó mis iris en la oscuridad de la calle iluminada débilmente por las farolas públicas.
Quizás es sólo mi imaginación, ya que estoy algo asustada.
Al continuar mi recorrido, el miedo y ansiedad se colan de golpe en mi cuerpo, debido al monstruo que tengo frente a mí.
