No me construyan santuarios

Capítulo 1

Notas del autor:

En su mayor parte se ajusta a CQL. (El intervalo es de 16 años; no hay beso en la Montaña del Fénix ni confesión en el Templo Guanyin; WWX murió en la Ciudad Sin Noche y no un par de meses después; LWJ es el Cultivador Jefe, todo como en CQL, pero WWX tomó el cuerpo de Mo Xuanyu como en la novela/donghua, además de otras caracterizaciones [como el color de los ojos] y otras cosas).

***

Wei Wuxian tarda tres meses, tras separarse de Lan Wangji en la cima de una montaña verde como la primavera, en darse cuenta de que no quiere seguir viajando.

Sus viajes habían empezado siendo divertidos y emocionantes. De verdad, lo habían sido. La perspectiva de un horizonte abierto y un viento fresco y cambiante a través de las estaciones, tierras lejanas que se desplegaban ante él y que no estaban limitadas por fronteras arbitrarias ni por la política de las sectas, era una novedad tentadora.

Durante el primer mes.

Pero al segundo mes, Wei Wuxian se da cuenta de que se trata simplemente de la perspectiva que anhelaba, y nada más, una que se había construido con ideas románticas y llenas de estrellas cuando aún era un adolescente. Por aquel entonces, estaba menos apegado a... los vínculos terrenales, por decirlo de alguna manera.

Se necesita todo el tercer mes para regresar a Gusu.

La verdad es que Wei Wuxian está cansado. Y más viejo de lo que había pensado, cuando empezó. El viaje lo había entretenido al principio, pero había hallado Si todavía fuera un hombre más joven, el ajetreo y el tumulto de cada ciudad lo vigorizarían, las vistas y los olores y las nuevas caras y las diferentes comidas y licores y la moda y-

- pero entonces él se había ido y había muerto, y todo lo demás se había ido al infierno, y toda la experiencia francamente lo había agotado.

Así que esa es la razón por la que regresó: Está el estar cansado, y luego está -

"Wei Ying", dice Lan Wangji en voz baja, y Wei Wuxian sale de sus pensamientos al escuchar el suave sonido de Bichen golpeando la mesa, directamente a su lado.

Correcto. Ahí está eso.

"¿No comiste?" pregunta Lan Zhan, y frunce el ceño al ver los platos de comida sin tocar frente a Wei Wuxian, enrojecidos por el picante y fríos desde hace tiempo. Está ligeramente azotado por el viento del exterior, con un suave rastro ojeroso de todo un día de trabajo que se agolpa en las comisuras de sus ojos y en el ángulo de sus hombros. Lan Wangji, por supuesto, parecería inmaculado al ojo no entrenado, pero Wei Wuxian ya es un erudito experto cuando se trata de observar las minucias de Lan Zhan.

"¡Oh!" dice Wei Wuxian, y luego parpadea como si acabara de darse cuenta de su comida por primera vez. "Yo, ah, estaba esperando que volvieras a casa".

La línea que se había fruncido entre las cejas de Lan Zhan se suaviza un poco, pero no completamente. "No tenías que hacerlo".

"Quería hacerlo", insiste Wei Wuxian. "Por favor, siéntate".

Lan Wangji duda otro momento antes de acomodarse, con las piernas cruzadas, en el lado de la mesa más cercano a él. Wei Wuxian suele ignorar con gran alegría la regla del silencio durante las comidas, pero esta noche la utiliza a su favor, hurgando en su comida y manteniendo los ojos bajos.

Él y Lan Zhan tienen... bueno, hubo una especie de danza confusa y complicada entre ellos desde que él regresó, y Wei Wuxian piensa que tal vez haya descubierto, a estas alturas, cuáles son sus reglas tácitas. El hecho es que no hubo cambios desde que se fue.