𝐈𝐍𝐒𝐓𝐀𝐆𝐑𝐀𝐌 , louis patridge

[💐] 𝗱𝗼𝗰𝗲 - 𝘁𝗵𝗲 𝗢𝗿𝗹𝗮𝗻𝗱𝗼'𝘀 𝗽𝗮𝗿𝘁𝘆

𝐈𝐍𝐒𝐓𝐀𝐆𝐑𝐀𝐌 ¡!

𝐃𝐎𝐒 𝐇𝐎𝐑𝐀𝐒, 𝐒𝐎𝐋𝐎 𝐐𝐔𝐄𝐃𝐀𝐁𝐀𝐍 𝐃𝐎𝐒 𝐏𝐀𝐑𝐀 𝐋𝐀 𝐅𝐈𝐄𝐒𝐓𝐀 𝐘 𝐀𝐔𝐍 𝐍𝐎𝐒 𝐅𝐀𝐋𝐓𝐀𝐁𝐀, 𝐕𝐄𝐒𝐓𝐈𝐑𝐍𝐎𝐒, 𝐓𝐄𝐑𝐌𝐈𝐍𝐀𝐑 𝐃𝐄 𝐃𝐄𝐂𝐎𝐑𝐀𝐑 𝐘 𝐋𝐈𝐌𝐏𝐈𝐀𝐑. ¿Como ibamos a hacer eso en tan poco tiempo? No sé.

—Ayuda— Lauren pasó por la puerta de la cocina con un montón de luces alrededor de ella como un arbol de navidad. Con Johnny reímos al verla lo que hizo que su cara no fuera de las mejores.

—Oh Dios, ¿pero que pasó?— todas mis fuerzas, todas mis fuerzas para no reír.

—Trataba de desenredar las luces y me terminé enredando en ellas— soltó una risita sin gracia. Le ayudé a sacarlas de su cuerpo y volvió a salir para seguir decorando.

—Bien, tenemos que apurarnos, quedan una hora y quince minutos— miré el reloj y seguí cortando fruta para los aperitivos.

Todas las mesas de la casa tenían bandejas con diferentes comidas, algunas tenían queso, otras fruta picada, en todas habían medianos bowls de distintos colores con snacks, tambíen habían grandes pilas de vasos plasticos rojos y bebidas sin fin, sodas, algunas botellas de alcohol, aguas minerales y jugos.

Lauren se encargaba de la decoración, era totalmente grandiosa, toda la casa estaba llena de colores violeta, azul, rosa y mas oscuros, en una de las mesas cerca de la puerta habían anteojos de formas de corazón y pulceras fluors que depende el color tu estado actualmente, soltero, en algo, con pareja. Unas de las mejores fiestas.

—¿Estas segura de ponerlo así?— hace como media hora que con el rubio discutiamos de esto.

—¡Que si!— exclamé exasperada. Lo amo y todo pero hay muchas veces en que me saca de mis casillas.

—Pero...

—Pero nada. Lo ponemos así y punto— señalé la bandeja mientras hablaba entre dientes.

—Ok— habló rendido y colocó la bandeja en una de las mesas.

—Te quiero— sonreí inocente elevando mi voz para que me oyera.

—Yo tambieni— imitó mi acción.

Subí corriendo a ponerme lo que usaría esta noche, el reloj marcaba las siete y veinte y aún debía darme una ducha. Entré en mi cuarto y cerré la puerta detrás de mí.

Me metí en el baño y abrí la ducha, templando la temperatura a mi gusto. Unos quince minutos bastaron para salir, enrollé la toalla en mi cuerpo mientras me miraba en el espejo y desenredaba mi cabello con rapidez.

Entré en mi habitación y tome uno de los vestidos que tenía como opción, era de color blanco, sin tirantes, corto hasta por la mitad de mis muslos, una camisa de cuero liviana de color negro y una botas del mismo color oscuro con poca plataforma.

Maquillaje, zapatos, perfume, peinado, asi se van otros quience minutos mas. Cuando ya estaba lista salí, corrí a la habitación de los hermanos y toque sus puertas sin esperar, gritando que se apuraran ya que dentro de poco llegarían los invitados.

En cinco minutos los rubios ya habían bajado. Lauren vestía un hermoso vestido negro pegado al cuerpo del mismo corto que mi vestido, un collar negro y unas botas largas y negras largas hasta por debajo de sus rodillas, su peinado era una coleta baja con dos mechones sueltos y utilizaba unos pequeños pendientes de color oscuro.

Johnny usaba una camisa de un color rosa un poco oscuro, unos pantalones negro un poco holgados y zapatillas blancas, una cadena y el pelo un tanto desordenado pero peinado.

—Que empiece la fiesta.

• [💐] •

¿La fiesta? La fiesta se había ido a la mierda. No había absolutamente nadie sobrio, ni yo, todos habían tomado de mas, lo que ocacionaba que algunos estuvieran muy pasivos acostados en diferentes partes de la casa y otro estuvieran mas imperactivos de lo normal.

Hacía calor, la casa era iluminada por muchas luces de colores, la musica estaba alta y todos se empujaban entre sí mientras bailaban con un vaso con o sin alguna bebida.

A Johnny no lo había visto desde hace una media hora y Lauren bailaba con algunas amigas en el living, yo me iba a la cocina por algo de tomar, la sed me estaba matando.

Llegué y vi a varias personas con el mismo cometido que yo mientras habalaban y reían fuerte por el volumen de la música.

La barra de la cocina estaba repleta de distintas botellas de alcohol y alguna sin el, vasos tirados, algunos snacks tirados. Tendríamos que limpiar demasiado luego de la increible resaca.

Me tambaleaba, no debí tomar tanto, yo no soy así, creanme, el alcohol siempre fue mi enemigo por la cantidad de vomito que podía llegar a liberar en la mañana siguiente.

La música terminó y empezó a reproducirse otra, mis oidos se deleitaron al oir esta canción, un gran tema sin duda.

Por toda la casa empezó a sonar Woman de Doja Cat en una versión un poco mas lenta. Mi cuerpo sintió las vibraciones y lentamente comencé a moverme al ritmo, un baile sensual. Las personas que se encontraban a mi alrededor comenzaron a espectar y aplaudir, no se cuando ni como pero ya estaba arriba de la mesada bailando con gente animandome y grabando el momento.

Johnny apareció en la cocina confundido pero sus dudas se aclararon al verme. Se acercó rapido a la mesa.

—Vas a caer. Ven— extendió su mano.

—Un rato mas— hice un puchero como una autentica niña pequeña.

—No quiero que te lastimes— cansada me subí arriab de el con mis brazos rodeando sou cuello y mis piernas su cintura.

Lo miré detalladamente —Eres muy lindo y sexy, ¿lo sabias?— tomé ambos lados de su cara con mis manos, pude ver lo rojo que estaba por su sonrojo.

Y si, delante de todos, de los celulares filmando, de las personas sorprendidas pero borrachas, enfrente de ellos, besé a Johnny.

𝗮𝗽𝗮𝗿𝗲𝘇𝗰𝗼, 𝗯𝘂𝗲𝗻𝗮𝘀 𝗺𝗮𝗻̃𝗮𝗻𝗮𝘀, 𝗷𝗲𝗷𝗲, 𝘃𝗼𝗹𝘃𝗶
𝗰𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 𝗹𝗮𝗿𝗴𝗼 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝗱𝗶𝘀𝗰𝘂𝗹𝗽𝗮𝗿𝗺𝗲. 𝗟𝘅𝘀 𝗮𝗺𝗼, 𝗵𝗮𝘀𝘁𝗮 𝗹𝘂𝗲𝗴𝗶𝗻

*𝗱𝗲𝘀𝗮𝗽𝗮𝗿𝗲𝗰𝗲 𝗽𝗼𝗿 𝗼𝘁𝗿𝗼 𝗺𝗲𝘀 𝗺𝗮𝘀*